Siempre Te Esperé

1= Una Desición Importante

¡Listo papá! -Ahora dime, ¿De qué se trata todo esto?

Sonríe mientras está de brazos cruzados sentado frente a mí. Se pasa una mano en el pelo, carraspea y se inclina hacia delante sobre el escritorio. Enarca una ceja y clavo su mirada en mi.

- Hijo mío, ¡Acabas de convertirte en el propietario del restaurante!

-¿Qué?... Digo mientras abro mis ojos como búho. ¡Papá!... dime ¿Qué es lo que acabo de firmar? - reniego mientras golpeó el escritorio con la palma de mi mano.

Se acomoda nuevamente en su silla y se encoge de hombros. -Justo lo que acabas de escuchar- dice usando un tono relajado.

-¡Papá! sabes que esto no es lo que yo quiero.

- Ya verás que luego me lo agradecerás (Lucas... Siéntate por favor) -me hace un ademan señalando la silla que acabo de empujar hacia atrás, en demostración de lo indignado que estoy.

-¡No me sentaré! Y este documento no es válido. No creas que harás lo que deseas conmigo. Digo esto mientras lo fulmino con una mirada que debería de darle miedo. Pero no me da resultado.

-Lucas por favor, siéntate y escucha - usa un tono afable y algo triste.

- "Papá". Digo mientras cruzó mis brazos sobre mi pecho.

- Lucas, Por favor.

Ruedo mis ojos y suelto todo el aire que tengo en mis pulmones. - ¡Está bien! -te escucharé, digo mientras me siento. "Pero no te prometo cumplir ese bendito documento que con mentiras me hiciste firmar". Digo señalando el documento en el escritorio.

Me siento y clavo la mirada en sus ojos color verde. Me cruzo de brazos nuevamente - te escucho. Le digo sin mucho ánimo.

- Hijo sabes que no me queda mucho tiempo...

-¡Papá! No uses esa carta conmigo, me inclino hacia delante- interrumpiendo su turno de hablar. Levanta una mano, indicando que me calle y lo dejé hablar. Regreso a mi posición anterior y ruedo mis ojos.

- Como te decía, no me queda mucho tiempo, y alguien tiene que hacerse cargo del negocio familiar. Recuerda que el doctor recomendó que debía disfrutar mis últimos meses. Y he decidido tomarme unas vacaciones. Mi padre apenas tiene 55 años y le han diagnosticado cáncer, es un tumor en su cabeza que atenta contra su vida.

-Levanto mi mano pidiendo la palabra

- Te escucho. Dice, sabiendo que tengo la costumbre de refutar cuando algo no me parece.

- Papá, sabes que el doctor dijo que podías buscar otra opinión profesional. No es definitivo que vayas a morir, además... ¿Porque yo? Está mi hermano, está tu socio e incluso está su hijo....Sabes que no lo tolero, pero él podrá hacerse cargo del restaurante, es más, ¿Has pensado en venderle tu parte a tu socio?

El señor Richard Traynor es el mejor amigo de papá, desde su juventud. El negocio lo empezaron juntos deseando estar con la familia siempre. Comparten el 50% cada uno, jamás tuvieron problema alguno con el dinero y tengo que reconocer que el negocio desde sus inicios, es un éxito.
Ya casi 30 años en pie. Papá conoció a mamá en la preparatoria, "se enamoraron profundamente" -eso es lo que siempre cuentan- se casaron al graduarse y con un buen plan en mente, el señor Richard y su esposa Linda junto a mi padre, Lucas Valentín y mi madre Rose. Unieron su dinero y con un par de préstamos lograron inaugurar el restaurante. "The Taste Of Heaven".

Es un buen negocio, y con el hecho de estar en pie desde hace décadas. Sería un buen plan hacerse cargo de él. Los Traynor tienen un hijo, Andy Traynor, mi némesis - ¡De acuerdo! quizá exagero un poco, pero la verdad, siempre nos hemos odiado. (Bueno quizá siempre no) creo que desde hace unos 5 años, -De acuerdo Exactamente desde mis 16 años- lo recuerdo cada día, es como si hubiese sido ayer, jamás olvidare lo que hizo. No lo soporto -espera, rectifico... - no nos soportamos.