Siempre Te Esperé

12 = Sé quien es.

- ¡Maldita sea Beth, no es suficiente! ¿Por qué el imbécil de tu jefe no te dio el préstamo? -Te dije que Darrens nos matará si no me das el dinero-

-Dice que es mucho dinero Craig. Es mucho dinero y mi sueldo no es suficiente como para poder pagar. Te dije que todo el dinero te lo estoy entregando. Las propinas han aumentado por mi buen servicio, me esfuerzo por atender de maravilla a los clientes. ¡Perdóname cariño!

- ¡Eres la más inútil! Te dije que eres todo para mi, mi mejor recompensa. No quiero tener que darte a cambio para salvarme. Si te pierdo... no sé qué será de mí. Dio otro sorbo de cerveza. Está tan ebrio como siempre. Sus falsas lágrimas resbalan por sus mejías cada vez que piensa en tener que darme como pago a cambio de su vida.

-Dile que te de más tiempo, prometo conseguirte todo el dinero que necesita.

-"¿Qué no entiendes que el tiempo que me dio se está agotando?" Darrens no da más tiempo. Limpió sus falsas lágrimas y terminó la botella de cerveza, acto seguido, arrojó la botella a un lado. -Tráeme más cerveza- hizo un ademán preguntando que traía en la bolsa con el logo del restaurante.

-Es la cena cariño. Ahora te sirvo y te traigo más cerveza.

- ¿Por qué vienes a esta hora? Preguntó mientras masticaba asquerosamente la hamburguesa.

-Hice una hora extra, es para obtener más dinero. Me senté a un lado de él en el sofá. -No quise tardar y por eso acepté que tu amigo me trajera en su taxi-

- ¡Qué bueno que lo entendiste! Sabes que si vuelves a escapar, te ira peor que antes. Limpió sus labios con el lomo de su mano. Mientras me observaba. -Si lograras escapar, te buscaría hasta encontrarte y matar a todos los que estén contigo- y puedes estar segura que luego de matar a todos los que estén de tu lado te mataré ti. Tú eres mía y si no estás conmigo no estarás con nadie más. Tomó un mechón de mi cabello y jugó con él. -No lo veas como una amenaza...dalo por hecho- todo será un tormento para ti.

-Lo sé Craig jamás escaparé. Tú eres mi familia y todo lo que tengo y necesito. Te pertenezco. Me observó con ese rostro de orgullo varonil que logro provocar cuando digo cosas como esta. Terminó de un solo trago su cerveza.

-Cariño... ¿Piensas dormir toda la mañana? Abrí mis ojos lentamente volviendo a la realidad. Y todavía no podía creerlo. Sonreí muy feliz mientras estiraba todos los músculos.

- ¿Te he dicho lo sexy que te ves sin playera? Dije con una voz ronca en un intento fallido de sonar sexy.

-Siempre lo has dicho. Dijo con esa sonrisa encantadora. ¿Te he dicho lo hermosa que te ves al despertar? Su cumplido provocó que mis mejías se ruborizaran. Sus ojos conectaron con los míos y al no resistirme, tuve que apartar la mirada sonrojada. - ¿Me dirás ya lo que pasó? - preguntó tomando mi mano.

-Te diré todo cuando termine de preparar el desayuno.

- Sabes que ya me hice cargo del desayuno. Ya lo pedí a servicio a cuartos. Se inclinó para besar mi frente.

- ¿Me puedo duchar primero?

Pregunté en medio de un bostezo.

- ¡De acuerdo! Dijo acariciando mi mano.

Mientras me duchaba, no pude evitar el recordar todo lo sucedido. Ver a Lucas besar a la tal Sandy, después de habernos confesado lo que sentíamos y lo peor...después de habernos besado tanto en ese armario.

Salí de la ducha para cepillar mis dientes. El espejo frente al lavamanos estaba empañado como en las películas de terror de Hollywood.

Dudé un poco en limpiarlo ya que, como se presenta en esos filmes, cuando la chica rubia lo hace, un psicópata con un cuchillo está detrás de ella. Así que me cepillé sin limpiarlo. Hasta que me decidí para poder ver mi rosto y cabello. Al limpiarlo pude notar las bolsas bajo mis ojos.