Siempre Te Esperé

9 = No recuerdo nada

- ¡Craig lo siento... en verdad me ha ido mal con las propinas hoy! Saqué el dinero de mi cartera y lo coloqué en la mesa. -Te lo juro que estoy trabajando muy duro para poder traerte todo el dinero que pueda-

-"¡Eres una completa inútil!" te dije que necesito ese dinero para el fin de mes, ¿Crees que Darrens esperara por siempre? -Nos matará a ambos si no te apresuras- ¿Qué hay del préstamo que solicitaste a tu jefe? Preguntó mientras estaba sentado en el sofá con una botella de cerveza en la mano. Hizo un ademan para que me acercara a él. Empecé a caminar a paso lento.

-No me ha dado respuesta aún, pero de seguro me lo prestará descuida, saldremos adelante de este problema. ¿Quieres que te prepare la cena? Me senté a su lado y le di un beso apasionado. El sabor a cerveza y cigarrillo se mezcló con mi aliento provocándome nauseas. Craig rodeó mi cintura con su asqueroso brazo sudado y me estrujó con tanta violencia que deseaba morirme.
Tiró la cerveza a un lado y empezó a besar mi cuello. Debería tener una reacción de placer ante esta caricia, pero lo que me da es asco. Con el paso del tiempo he aprendido a fingir que disfruto sus caricias, pero lo único que provocan en mi es deseo de acabar con su vida. - ¡Cariño debo preparar la cena!- dije apartándome de él.

-"No quiero tu asquerosa comida"
- gritó -. ¡En este momento te deseo a ti! Me tomó por el pelo obligándome a acercarme a él.

-Craig, sabes que no me gusta así. Recibí una bofetada de su parte para que me callara. La magnitud del golpe provocó un dolor de cabeza muy intenso, que en mis sentidos se repetía una y otra vez el sonido de una campanita. -Riiing...Riiing-

Abrí mis ojos de golpe y sentí mi corazón latir a toda velocidad. - ¡Otra vez estos malditos recuerdos que se vuelven pesadillas!- apagué el reloj despertador y así supe que el dolor de cabeza era real. - ¿Resaca?- soy una completa estúpida. ¿Cómo pude pensar que embriagarme me haría solucionar el problema? ¿Por qué asistí a esa noche de juerga?

"¡Estúpida Victoria...tenias que abrir tu bocota!" ahora tengo que hacer algo para que mi pasado no arruine mi vida.
Suspiré de manera exagerada y mis nauseas se hicieron más intensas, la jaqueca amenazaba con partir mi cabeza en dos. -Me daré una ducha y llamaré a Lucas para pedir el día libre-.

Diré que estoy enferma. Y luego... ¡Dios mío! Anoche llame a Lucas para que me acompañara a casa de Jou. De seguro me encontró ebria y me trajo a casa - ¡Qué vergüenza! - Bien, eso le diré y le explicaré luego. ¡Rayos! ya me había acostumbrado a vivir sola y estar aquí, trabajar en el restaurante y estar alejada de mi pasado. Me senté en la cama y noté que algo estaba mal.

Fruncí el ceño ya que recuerdo muy bien que esta habitación estaba desordenada. Dejé zapatos y ropa por ahí y un par de bragas sucias por allá.
- Señalé ambas direcciones- estos días han sido muy ajetreados y no tuve tiempo de ordenar. A menos que ebria me hubiese dado por ser una obsesiva-compulsiva por la limpieza, esto debería estar tal y como lo recuerdo.

¡De acuerdo! Supongo que recordaré luego lo que pasó. Con mucho esfuerzo me levanté de la cama y al entrar al baño vi algo muy raro. Estaba limpio. - ¿Qué rayos pasó aquí? -

Me cepillé los dientes y lavé mi cara. Al salir del baño escuché un ruido en la cocina y tuve que tomar mi plancha para el cabello Karmin G3 Salón Pro. Para poder protegerme de sea lo que sea que este ahí. No es de una marca reconocida ni de muy buena calidad. Pero creo que para algo ha de servir, -como salvar mi vida-. Abrí la puerta lentamente y asomé mi cabeza en dirección a la cocina. En mi ángulo de visión entró lo que no esperaba.
- ¿Lucas? -

- ¡Lucas!... ¿Qué haces aquí? Pregunté colocando la plancha para el cabello en la mesa del comedor. El se giró dando un brinco por el susto que le provoqué.