4= Central Park

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-¡Lunes! La alarma me despertó a las 5 de la mañana. Me duché y preparé el desayuno -Unos Pancakes y una taza de café- debatí unos minutos en que usar para este día.

Me probé un traje gris -El gris me hace ver muy pálida- Probé con un traje azul -Demasiado azul usé la semana pasada- Probé con un celeste... ¡Dios...No sé que ponerme!

Probé todos los trajes formales y no me decidía por ninguno, me recosté en la cama y cerré mis ojos.

Sonreí recordando las tonterías que el abuelo Mark dijo hace unos días.
-"¿Por qué no eres su novia?"
- "Hacen una pareja muy bonita"
Llevé mis manos a mis párpados y los froté.

Me senté nuevamente en la cama y el celular sonó. Una llamada, vi el registro y sonreí emocionada.

-¡Hola cariño! -Dije mientras me ponía de pie - Justo hoy había planeado llamarte.
-Tengo tanto que contarte -

-¡Hola Carly! Si no llamo, seguro te olvidas totalmente de mí.

-¡Cariño lo siento! Te prometo que desde hoy te llamaré más seguido. Han sido días muy cansados.
El viaje, la búsqueda del hotel.
-No sé cómo hubiera hecho sin tu ayuda- No sabes cuan agradecida estoy, por haberme ayudado con el vuelo a San Diego.
-¡"Ya llevo una semana trabajando!"- gracias a ti, que me avisaste de este trabajo. ¡Simplemente te debo la vida!

-¡No me debes nada cariño! Sabes que lo hago porque te quiero y te mereces lo mejor.

-¡De no ser por ti!... aún estaría en casa de mis padres, encerrada en un círculo vicioso.

-Tendremos que vernos para que me cuentes que tal tu jefe. -Dijo con un tono curioso-.

-¡Claro! Tendremos que escaparnos una de estas noches. -Dije muy entusiasmada-. "¿Cuándo terminaras esos negocios y tendrás tiempo para mí?"

-¡Lo siento Carly hermosa! Aún no sé, pero en cuanto los termine. Te prometo una cena especial, en uno de los mejores restaurantes de San Diego
-Obviamente después del "The Taste Of Heaven"-

-¡Esta bien cariño! Debo despedirme, se me hace tarde para ir al restaurante. Por la noche te llamaré, para contarte del atento y apuesto jefe que me toco tener. -Dije con una sonrisa- ¡Hasta pronto!

Colgué el teléfono y terminé de arreglarme, ya se me hacia tarde y al final me decidí -Después de probarme todos mis trajes- Por el azul. Me recogí el pelo haciendo un moño y Salí, como se me hizo tarde, en el taxi me maquille.

El taxista observó en todo el camino, alternaba la mirada en el frente y el retrovisor. Al final preguntó sonriendo.

-"¿Cómo hacen para no destrozarse un ojo?" Le aseguro que si ahora mismo intentara rascar mi ojo izquierdo
-Terminaría en el hospital, probablemente tuerto-.

-¡Son años de práctica! Dije mientras sonreía e hice un gesto de orgullo femenino. El negó con la cabeza y sonrió.

Llegué al restaurante y el personal estaba reunido como siempre, para dar la bienvenida. El chef Mario, con su gracioso acento, siempre me da una bienvenida muy emocionante, besa mi mano y con un ademan simpático me lleva del brazo hasta la oficina.

Ordené unos documentos en el escritorio. Tocaron a la puerta y mi corazón se acelero, pensé que sería Lucas, pero solo era el Chef.

-¡Señorita Carly! Necesito que apruebe el menú principal de la semana. - Usó su acento gracioso-

-¡Claro Chef Mario! Dígame de que se trata esta vez -Dije pidiendo los documentos-

-Acá está... es de cuatro tiempos, con sus cinco platillos y están los póstres para cada platillo, los cafés y los digestivos. Vinos, cocteles y los póstres para los vinos y otras bebidas. -Puede tomarse su tiempo-

Siempre Te EsperéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora