❝Mi favorita❞ [Gernay]

Capitulo 17 (M.2/5)

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—¡Hija!—.dijo Mariela cuando vio a su hija detrás de la puerta algo aliviada.—¡Pensé que te había pasado algo!—. La joven en aquel momento se encontraba confundida, fue a aquel lugar para buscar sus cosas y largarse a algún lugar. Mariela, la madre, la abrazo, tomando a su hija completamente por sorpresa, las palabras de Lenay no salían, al menos los insultos.

—¿Uh?—.Logró decir.

—Pasa, por favor, y ve al livyng, por favor.

La joven hizo lo que le pidió, aprovecharía para decirle de todo un poco, de seguro, pero sus planes fueron interrumpidos cuando vio a alguien mayor, aproximadamente unos... ¿40? Años.

—Oh, Hola... —.dijo el señor que se encontraba en el livyng sentado tomando un té, se levantó para saludarla, y por educación está lo saludó.—Tu debes ser Lenay..., ¿Cierto?.

—Sí, y usted... ¿es?

—Oh, disculpe yo soy-

—Me alegra que ya hallas vuelto temprano, hija—.interrumpió las palabras del mayor con una irritante alegría.—Él es Jimin, Jimin ella es mi hija, Lenay.

—Un gusto—.dijo el mayor.

Lenay sonrió falsamente y tomó del brazo a su madre, pidió permiso y se la llevó a otra habitación.

—Más falsa no resultaste ser—.Sí, esa era Lenay, la joven había olvidado que era su madre en aquel momento, estaba furiosa, tan hipócrita era su madre.

—¿Comó me haz dicho?—.respondió molesta la madre.—Mira, Jimin es unos de los mejores abogados de Chile.

Y la cabeza de Lenay hizo un Click
logrando que entienda todo en ese mismo instante.

—El vino a nuestra casa para saber la razón de por qué ayer no fuimos, quería ver que todo esté en orden, y como te dije ayer, lo conquistarás, y te casarás con él.

Que mente tan podrida.

Penso la joven, y estaba en lo cierto ¿Comó carajos podría hacerle eso a su hija?.
La joven suspiro pesadamente.

—Mierda—.se quejo, quería a una madre con la cual bromear y la aconseje de la vida, quería a una madre, pero tenía a una enemiga con ella.—Yo sólo...—.hizo una pausa cuando sintió un nudo en su garganta, las imágenes de aquella violacion vinieron a su mente; y luego el desprecio de su madre.—Hice lo que tuve que hacer, mariela. Él me violo, no es un error común, deja de defenderlo, mierda, soy tu hija.

—Lamentablemente, lo eres. Pero podrías haber lidiado con eso. Además ya lo tienes que superar, pasó hace mucho. Ahora haz lo tuyo.

Y se fue de aquel lugar dejándola con ganas de llorar, esos ojos celestes se cristalizaron, por un momento le falto el oxígeno en sus pulmone, pero volvió a recuperarlo y tomó una bocanada de este y lo soltó, sacando sus ganas de llorar.

Volvió hacia donde se encontraba hace minutos, la madre parecía feliz con el hombre.

¿Y por qué no lo enamora ella?

Se pregunta la joven en sus adentros. Era cierto, pero era mejor callarse antes de seguir recibiendo palabras lastimosas de su madre.

¿Y si lo hacía podría recuperar o al menos obtener algo de amor de su madre?
Sí, estaba desesperada por un poco de amor, no recuerda haber recibido alguna vez, siempre fue rechazada, ignorada, Burlada y odiada. Y parecía que acá seguira siendo igual.