Lily Evans Y James Potter: La historia de dos almas gemelas.

Capítulo X: Sentimientos encontrados

-Es buena congelando huevos de ashwinder- Frank Longbottom llevó sus dedos a su mentón de forma pensativa-, quizá le ha dado un filtro amoroso.

-Ni siquiera un filtro amoroso podría hacer que Sirius Orion Black actuara como un idiota- corroboró James-. Tuvo que ser una amortentia ¡es la única explicación!

-Una amortentia es una poción muy complicada Cornamenta- aclaró Remus con gesto cansado debido a la proximidad de la luna llena-, Elizabeth es una bruja muy talentosa, pero llevar a cabo una amortentia ella sola...

-¿Y si ha tenido ayuda o lo ha robado del despacho de Slughorn? Porque eso es lo que yo haría.

-¿No han considerado la idea de que realmente le guste?- inquirió Peter, quien por primera vez parecía ser más racional que sus amigos.

-¿Se te ha corrido una teja Pitt? Sirius no es de los que se comprometen- aseguró James-, ni siquiera creo que sepa lo que significa la palabra...

-Cornamenta, Peter tiene razón- Remus se apresuró a explicarse al ver el rostro confuso de sus compañeros-. Tú te enamoraste de Lily, hasta el punto de que estás actuando como todo un caballero por ella ¿por qué Canuto no puede hacer lo mismo? Es decir ¡solo míralo!

En un cómodo sillón de terciopelo rojo cerca del caliente fuego de la chimenea de la Sala Común, Elizabeth estaba concentrada en su copia de Silabario de Conjuros; pasaba las páginas con total tranquilidad sin molestarse por un insoportable Sirius que jugaba con los mechones de su rizado cabello.

Hace un mes, la Gryffindor le habría dado un golpe en la mandíbula al chico por tomarla como objeto de constantes molestias, sin embargo, gracias a su trabajo de Cuidado de Criaturas Mágicas, ambos estaban empezando a pasar más tiempo juntos tanto fuera como dentro de la biblioteca (cosa que Sirius le agradecía a Howell).

-¿Quieres dejar de hacer eso Sirius? Intento concentrarme...

-Estás leyendo todo el santo día, ¿es que no te cansas mujer?- se inclinó levemente buscando el título del libro- ¡Por Merlín! ¿Qué haces leyendo un libro de tercer año?

Elizabeth se encogió de hombros.

-Me ayuda a recordar cosas que he olvidado.

-¿Como el significado de diversión?- bromeó el chico con una media sonrisa.

Elizabeth parecía estar totalmente impasible ante su comentario, pero ahora, Sirius la conocía lo suficientemente bien como para saber que la nacida de muggles tenía el habito de morder el interior de su mejilla cuando intentaba contener la risa.

-Sé que estás intentando no reírte sexy Beth ¡anda, no seas amargada! Pasar demasiado tiempo con Evans te está haciendo mal.

-¡Te he dicho que no me llames así!- exclamó la chica fingiendo (bastante mal) estar enfadada, pero lo cierto era que desde el primer día de trabajo juntos, se sentía realmente cómoda con él, hasta el punto que resultaba escalofriante.

-Está bien...- Sirius esbozo un puchero que habría hecho derretirse a todas las chicas del colegio- ¿Qué tal "querida amiguita"? No es nada insinuante ni pervertido, justo como te gusta.

-Es un apodo estúpido y lo sabes... ¡Aguarda un momento!- Elizabeth apuntó en dirección a su compañero con un dedo acusador- Intentas distraerme con tus tonterías maldito manipulador.

Sirius soltó una sonora carcajada.

-¡Vaya que eres lerda! Anda, levántate, te daré una clase de vuelo gratis.