Capítulo 14 (Sarah)

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Siempre me he sentido incómoda con la mayoría de las personas, especialmente cuando no sé exactamente cuáles son sus intenciones, pero, por alguna razón Iñaki no me parecía sincero y resultó que tampoco me estaba incomodando.

Aquello era raro, un día antes me habría encantado olvidar que me lo había topado en algún momento y ahora, menos de 24 horas después, compartía coche con él e incluso tenía un plan para actuar como pareja. Era surreal.

- En un par de calles llegaremos a la casa donde será la fiesta, ¿puedes detenerte por aquí un momento?

- Si claro, ¿hay algún problema?

- Creo que tenemos que poner algunas cosas en común

El semblante de Iñaki se relajó

- Ok...

- Llevamos casi un año de conocernos, pero 2 meses como pareja

- Bien... - asintió con la vista fija al frente procesando la información antes de hablar de nuevo - ¿cómo nos conocimos?

- A través de Angy

- Muy adecuado.

- Creo que debemos saber algunas cosas más uno del otro...

- Estoy de acuerdo... ¿nombre completo?

- Sarah Cardozo Espinoza... tengo 27 años, soy chef repostera y tengo mi pastelería, se llama "Sugar Cakes". Tengo 2 hermanas y un hermano... la que se casa es mi hermana mayor, Elena, luego soy yo, enseguida Romina y Bruno. Procuraré no dejarte solo para que no te interroguen

El último comentario provocó una sonrisa en Iñaki, no sé si le pareció gracioso o tranquilizador mi comentario

- Creo que es mi turno... me llamo Iñaki Cavassini Ruet, mi padre es italo – mexicano, es hermano del papá de Angy. Mi madre es francesa. Soy hijo único, tengo 29 años y soy chef. Trabajo en el restaurante "Sabina", soy el chef de cuisine

- ¡Ah!... - levantó una ceja con un gesto que parecía de sorpresa pero de haber entendido algo al mismo tiempo – ¡Tú eres el niño prodigio del Sabina!

- ¿Niño prodigio? - preguntó desconcertado -

- Así te dicen. Luego te cuento.

- Por favor, porque me he quedado intrigado al respecto

- Bueno, creo que eso es todo lo básico que debemos conocer el uno del otro, de momento. Por cierto, buena mezcla la tuya, Italia, Francia y México

Iñaki sonrió al tiempo que encendía el coche. Después de un par de calles llegamos a la casa de campo de mis padres, lugar donde sería la recepción. Había un gran jardín compartido con la casa de a lado que pertenecía a uno de mis tíos y que mi hermana decidió aprovechar. El lugar lucía hermoso.

Esperé a que Iñaki abriera mi puerta, ese detalle solía parecerme ridículo, pero, se que a todas les derriten ese tipo de cosas y aquel día, prometía ponerse divertido. Odiaba aceptarlo, pero la ayuda de Iñaki me venía perfecto.

- Bueno, "querida", que empiece el juego

- ¡Allá vamos!

Nos tomamos de la mano y caminamos hasta los toldos donde estaban las mesas. Tomamos un par de bebidas antes de dirigirnos a los lugares que teníamos asignados

- ¿Tú hiciste el pastel de tu hermana? -

- Sí – admití con orgullo – no podría ser de otro modo

La mejor mentira de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora