Sinopsis

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Si en algún momento de nuestras vidas nos detuviéramos a analizar los escasos grupos en los que se divide el complicado mundo del amor, ridículamente solo encontraríamos dos.

Están aquellas personas que dedican todo su tiempo a buscar a la persona indicada con quien puedan pasar el resto de sus vidas, esperando que el destino les tenga preparada una vida llena de felicidad y amor, engañándose a ellos mismos sobre lo cruel que puede ser la vida, creyendo que todo es color de rosa, toda su vida con una venda en los ojos, ¿cómo les digo yo?, Románticos Perdidos.

Y existen estas otras personas que son todo lo contrario, no buscan amor, huyen de él, disfrutan su vida al máximo, no esperan a la persona correcta, sólo buscan diversión, ven la realidad de la vida y no se engañan a ellos mismos sobre lo gratificante que es esta, tampoco permiten que alguien venga a hacerlos débiles, tienen los ojos y oídos bien abiertos ante cualquier situación que pueda desengañarlos sobre la realidad del mundo, evitando personas que quieran sacarlos de la realidad, no se enamoran y no buscan hacerlo, muchos les dicen mujeriegos, crueles, personas sin corazón, yo personalmente los considero Realistas.

Toda mi vida me he considerado una persona realista, no espero nada de nadie, paso mis días viendo infinidad de Románticos Perdidos buscando a su amor ideal, mientras yo, tengo aventuras de una sola noche, no me importan los sentimientos de las personas, vivo en un caparazón protegiendo mi corazón a toda costa, sin demostrar sentimiento alguno.

No soy la persona más popular de Woodsmane pero tampoco soy una chica antisocial. Por mi carácter son contadas las personas que deciden ser mis amigos, o las que decido que pueden serlo, sé con quien hablar y de quien alejarme.

Soy muy temperamental, impaciente, poco tolerante, en ocasiones amargada, me frustro rápido y me enojo muy fácil. En todos lados soy criticada por mi personalidad, pero me agrada como soy, me gusta ser la chica a la que no pueden lastimar fácilmente, no ser la chica sensible y débil que necesita ser protegida o dependiente de un chico.

Pero ese no es el punto de esta historia. La palabra normal no está en mi vocabulario, nunca lo estuvo, lo normal es aburrido.

Si hace unos cuantos meses alguien hubiera venido a decirme que mi destino estaba escrito y que Woodsmane estaba lleno de seres sobrenaturales y que mi familia estaba involucrada en ese mundo, me hubiera reído muy fuerte en su cara, pero justo ahora desearía que alguien me hubiera advertido a lo que podría enfrentarme antes de ser introducida en este circulo de verdades de él que no había salida.

El destino, en mi perspectiva, siempre había sido una idea frívola de lo que alguien quería que pasara en su vida, pero estaba equivocada ya que mi destino era algo completamente diferente a lo que yo deseaba. Si ir en contra de mi naturaleza era necesario, lo haría, si retar al destino era parte de esto, lo haría, y si desafiar al efecto mariposa era un requerimiento para ser arquitecta de mi propia vida, lo haría.

Esta es mi historia.

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