Vibrantes

Capitulo 5

Oscuridad.

Estaba hundida en oscuridad.

No era un cuarto, ni un pasillo, era un infinito vacío oscuro, tenía miedo, ¿en serio había muerto?, ¿esto era el otro lado?, tal vez estaba en una especie de limbo, no estaba ni viva ni muerta, pero era imposible, literalmente mi cuerpo se había quedado sin aire, no había posibilidades de haber sobrevivido.

Cuando pensaba en la muerte la imaginaba con algo mejor que este mundo, no me esperaba encontrarme con familiares o amigos que hubieran muerto antes. Esperaba paz, tranquilidad, una mejor manera de vivir y evitar complicaciones cotidianas que una persona normal tiene todos los días. Ser recordada por las personas que eran especiales para mí y recordar aquellos momentos que también lo fueron. Nunca pensé morir tan joven, mucho menos de esta manera, demasiado sobrenatural, y sin que nadie supiera lo que pasó. Mi madre sufriría mucho, sin encontrar a la persona responsable, y preferiría que no lo hiciera, ese chico era peligroso, no quería meter a nadie más en esto, nadie tenía que morir por mí. Aunque era injusto que él pudiera seguir matando gente inocente, pero a mi familia nadie la tocaba.

Mi propósito justo ahora era encontrar una salida, no me daría por vencida. Daba vueltas por este lugar, ni siquiera podía sentir el suelo, si así podía llamarse lo que estaba pisando, me parecía que estaba flotando. Los pequeños minutos me parecieron eternos, y este lugar era simplemente infinito.

Entre las vueltas que daba, distinguí un pequeño destello, parecía muy pequeño, pero la realidad era que estaba muy lejos de donde me encontraba. Corrí hacia esa luz, y a medida que me acercaba esta iba aumentando de tamaño y de intensidad. Me detuve estando a unos centímetros de está. Era una especie de portal, o eso parecía, no tenía idea a ciencia cierta que tenía frente de mí, sólo sabía que era una posibilidad de vida.

En esta anormal luz, se comenzaron a formar dos círculos justo en el medio, de color verde, un verde muy intenso, tanto como el color de los ojos que dibujaba yo. Éstos se acercaban a mí con cautela, y al salir de la profunda luz, tomó la forma de un gato, el gato que estaba en aquel callejón, me pareció inofensivo por un momento. Pero este extraño animal empezó a mutar de una manera muy rara, que asustaba, e iba detrás de mí.

Yo me alejaba asustada, de ser un gato había pasado a ser muy parecido a un gran tigre, lo relevante aquí eran sus intensos ojos, que me miraban como un animal cuando acecha a su presa. Al momento de intentar huir termine dándole la espalda al "portal"" con el animal pasándome las puntas de los pies, ya que estaba frente a mí.

Se detuvo un momento examinándome, y en un abrir y cerrar de ojos, se lanzó sobre mí, provocando un desgarrador grito de miedo de mi parte, y también haciendo que cayera hacia atrás, atravesando la luz.

Hubo una pausa.

Desperté.

Mi cuarto, estaba en mi cuarto, y mi mamá estaba frente a mí con una expresión muy preocupada y sus ojos muy rojos, había estado llorando, pero yo no había muerto, y la pregunta más importante, ¿cómo había llegado aquí?

-Mi niña- dijo mi mamá soltando unas cuantas lágrimas y lanzándose sobre mí para rodearme con sus brazos en un afectuoso abrazo.

-Mamá, yo... Tu... ¿Por qué estoy aquí?- estaba muy confundida y asustada por lo que había pasado, había sido un shock para mí.

Ella me miro con tristeza, veía en ella que no encontraba las palabras para decirme que estaba sucediendo. Era una situación complicada.

-Mi Alex, estás bien, es lo que importa, lo demás después se puede explicar- quería evitar un tema, me ocultaba algo.