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"Ella vino contra el tiempo, y él fue salvado

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"Ella vino contra el tiempo, y él fue salvado. Ella le dijo que lo amaba, y él nunca más fue el mismo."

[She Was Right (Liverpool Ver.) – Raspberry Field]


El señor Choi fundó la primera clínica de la cadena Health For All en Seúl, Corea del Sur.

Una vez que la primera consiguió atraer muchos clientes, pacientes, y empleados decidió crear una franquicia. Unido junto a otro empresario e inversionistas, consiguió que poco a poco su más grande sueño se volviese realidad: ser multimillonario.

Contrató un chofer, compró trajes de marca y pronto estuvo entregando el cheque de su primer chalet. En Nueva York conoció y empleó a su primera secretaria, quién más adelante (y luego de un revolcón encima del escritorio en plena jornada de trabajo) quedó embarazada.

Nueve meses después nació Jasper Armand Choi en la clínica más prestigiosa de Los Ángeles.

Por dos años, Jasper fue hijo primogénito. Un niño completamente inteligente, interesado en la escuela, con calificaciones envidiables, todo un galán, y bien portado. Su padre lo amaba y lo observaba crecer con detenimiento.

Su madre parecía no tener ojos para nadie más que su hijo y su esposo.

Hasta que un día en la oficina conoció al accionista Kim Yeo Seop.

Y a raíz de un error, nació Seungcheol.





El señor Choi perdió los estribos cuando se enteró de la infidelidad de su esposa, pero luego de tanto drama y llantos por parte de ella, aceptó que se quedara a su lado. Accedió a criar al niño, sin embargo, lo trató con desprecio desde el día que nació en un viaje de negocios en Boston; que le quitó tiempo al señor Choi de firmar con los inversionistas porque su mujer tenía contracciones. Ese fue un negocio que el señor Choi nunca pudo concretar, teniendo pérdidas en la empresa.

Seungcheol creció bajo la sombra de su medio hermano mayor, quién recibía toda la atención de sus padres. Jasper tenía lo mejor de lo mejor, mientras que Seungcheol se conformaba con pocas cosas. Su hermano mayor notaba la preferencia de sus padres, y en silencio, se encargó de ser un ejemplo a seguir para el pequeño Seungcheollie. Y noche tras noche, luego de que su padre le gritara al bebé que era una basura (entre otros insultos), dejaba abierta la puerta de su habitación y esperaba que Seungcheol llegara llorando para abrazar a su hermano hasta quedarse dormido.

Seungcheol se mudó de Seúl a Boston, de Boston a San Diego, de San Diego a Tokio, de Tokio a Hong Kong, de Hong Kong a New York, y luego llegó a Londres con apenas 16 años de edad. Por dentro agradecía que llevaran en cada mudanza a las mismas empleadas, porque la coreana Park Yeun se vio en la responsabilidad de darle amor a ese niño luego de vivir en carne propia los momentos del escándalo de la familia Choi. Ella entendía como la única empleada fija de la familia que, a fin de cuentas, la culpa caía erróneamente en los hombros de un jovencito en lugar de la mujer que en realidad debía sufrir cada segundo de su vida... pero el único motivo de arrepentimiento de la señora Choi era cuando reía por mucho rato estando ebria (no quería tener líneas de expresión, eso nunca).

Fue allí en la capital británica donde sus padres se consolidaron como una de las cadenas de clínicas más poderosas de Europa. Con más de 10 clínicas privadas en Inglaterra, y 120 en Europa, el señor Choi logró hacer miles de millones de dólares, apareció en revistas como People, encabezó listas como el hombre más poderoso de Asia. Por fin consiguió tener todo el dinero que quería. Le quedaba asegurarlo.

Por eso mismo comenzó a criar a su hijo y a... Seungcheol, con la mentalidad de que al crecer y cumplir la mayoría de edad debían y tenían la obligación de "heredar" la clínica. Es decir, las responsabilidades de su padre.

Pero Seungcheol no quería eso. No quería pasar el resto de su juventud, adultez y vejez en una silla mullida de cuero haciendo cuentas de los trillones de billetes que entraban en el banco. No quería pasar el resto de su vida sin ver a sus hijos como "su padre" había hecho con él, no verlos crecer a cambio de un par de contratos en un maletín. Detestaba la idea de usar trajes ajustados a diario, y levantarse temprano para ir a un edificio de vidrio que se sentía como una caja.

Odiaba la idea de perder su libertad por dinero.

Repudiaba que le obligaran a tener una mentalidad consumista.

Y por sobre todo: maldecía que trataran con irrespeto a sus prójimos.





En la preparatoria en Londres conoció a un chico de su edad, alto y bien parecido, que resaltaba en la clase de historia mientras leía por tener un acento idéntico al suyo.

Joshua Hong se convirtió rápidamente en su mejor amigo. Los dos salían a comer todos los días, iban de fiesta, tenían citas simultáneas, Joshua le enseñó a tocar la guitarra y pronto Seungcheol descubrió a qué quería dedicarse realmente: a la música.

Y así como comenzó a desenvolverse como músico, comenzó a desenvolverse en su vida sexual. Tuvo sexo por primera vez en una fiesta loca un mes antes de su graduación, con alguien que juraba era una del club de atletismo. El baño de visitas era pequeño, pero fue suficiente para que aprendiera unas cuantas posiciones.

Luego estaba aquella rubia que conoció en un café, terminó yendo a su casa y pasó lo que tenía que pasar. Toda la noche, hasta que salió el sol.

Y la que era amiga de Jasper, tenía una melena de rizos y gemía como una gata. Sus gritos le fastidiaron, pero dios, estaba que arde la tipa.

Así fue. Una por una. Muchas. Una noche, y volvía a casa.

Se graduó y entró en la escuela de medicina luego de meses de pelear con su padre. Cinco años después de dedicarse por completo a sus estudios (y de unos cuantos revolcones usando condón), se graduó de blanco recibiendo el título primero. Detrás de él, había más de 300 estudiantes esperando que el mejor promedio bajara del pódium.

Pero ni siquiera así consiguió ser motivo de orgullo para el señor Choi.

Cuando Jasper se graduó en administración, celebraron con una gran fiesta en los jardines privados de un club. Cuando Seungcheol se graduó de médico, tuvo una cena en casa.

En el peor momento de su vida, cuando todo en su familia era sumamente tenso, cursaba la especialidad de Cardiología. Fue entonces que decidió trabajar, en el momento que lo echaron del empleo como si fuese un animal. En el momento que vio a Miranda a los ojos por primera vez.

En el segundo que vio al amor de su vida por primera vez.

El amor de esa vida. Una de muchas, sin recordar la pasada.

© Gliese (Libro Dos) | S.Coups (Seventeen) #KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora