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"...que glorioso sentimiento, estoy feliz de nuevo. Me río de las nubes, tan obscuro allí arriba. El sol está en mi corazón, así que estoy listo para amar."

[Singing In The Rain (De la película musical "Cantando Bajo la Lluvia") – Gene Kelly]


La boda de Jasper estuvo acompañada de una gran fiesta. Luego de que todos celebraran hasta el amanecer, Seungcheol pasó horas encerrado en su habitación, de vez en cuándo ojeando la prensa local, nacional e internacional.

"El mayor de los 'Hijos Choi' contrae matrimonio con famosa diseñadora de modas".

"El vestido más comentado del año: Jessica Jung y las perlas".

"Jasper Choi y Jessica Jung: Una hermosa historia de amor".

Él no podía evitar dejar caer algunas lágrimas: Jasper se mudó de casa, ahora no tendría a nadie que lo defendiera de su padre. No tenía a nadie con quién hablar por las noches. Jasper se había casado y su peor pesadilla se cumplía.

Estaba solo y tenía la obligación de trabajar como CEO de la empresa de su padre.





Se frotó los ojos, cansado, mientras Yeun entraba a dejar la bandeja con la cena en su cama. En silencio observó a Seungcheol que, sin camisa y con un pantalón de pijama, leía contratos, presupuestos, papeles y más papeles en su escritorio. Sin decir nada, Yeun salió en silencio de la habitación, sin evitar tener el corazón agitado al ver el estado de estrés en el que se encontraba él.

Se estiró, al ponerse de pie se dio cuenta que habían platos con comida encima de su cama. Supo que se trataba de Yeun, así que con una sonrisa en el rostro se sentó a comer.

Apenas terminaba el primer plato cuando una llamada entró en su teléfono. Contestó al ver que se trataba de Miranda.

¿Cheollie? – preguntó tímida.

–Hola... gracias por llamarme, de verdad.

¿Por qué me das las gracias?

Se dejó caer medio sentado entre las almohadas y el espaldar de su cama, masticando otro poco de comida.

–Este mes que he estado sin verte ha sido estresante, malditamente estresante. – admitió con bastante fastidio en la voz. –Y te extraño mucho, Mir. ¿Podremos vernos pronto?

No la escuchó hablar, en cambio, ella carraspeó.

¿Dónde estás?

–En casa...

Podría ir hasta allá. – la escuchó.

Miró hasta la puerta, nervioso.

–Mir... si mi padre te ve aquí...– se quedó callado.

Pero esperen.

Él amaba hacer enojar a su padre.

¿Por qué no...?





–Shh...– le tomó la mano, asomándose al pie de las escaleras. –Creo que salió de todas formas.

Se asomaron por el pasillo, asegurándose que no hubiese nadie. Y justo cuando él tomó en mano el pomo de la puerta de su habitación, vio a Jasper saliendo de la suya, abriendo la puerta al lado y paralizándose al ver a Miranda y a Seungcheol a punto de entrar en la habitación suya. Sonrió y estuvo a punto de decir algo.

– ¡Cállate! – gruñó en voz baja Seungcheol. – ¿Tú a qué hora llegaste aquí?

–Vine a buscar la ropa que me faltaba tomar de mi closet. – susurró de vuelta levantando un bolso de tela. –Pero tú por lo que veo estás bien sin mí... Hola, Miranda.

–Hola, joven Choi. – le sonrió ella.

–Jasper, dime Jasper. Ya que todo apunta a que seremos cuñados de todas formas...

–Aish, Jasper, cállate y termina de irte. – Seungcheol metió a Miranda a su habitación y dio un portazo, escuchó la risa de su hermano afuera y se mordió el labio antes de abrir. Los dos se miraron, Seungcheol terminó dándole un abrazo. –Te extrañe, pero ya vete.





– ¿Ya lo leíste? – preguntó ella mirándolo de pie. Seungcheol estaba sentado en su cama, mirándola recorrer su cuarto tímidamente. Tenía en mano la copia de Los Miserables que él había comprado en el trabajo de ella.

–No. – negó. –La verdad me ha llamado la atención leerlo pero no he podido.

– ¿Por qué no? – se acercó a él, sentándose a su lado, abriendo el libro en la primera página.

–He estado ocupado... En cosas las cuales no me gustan. Como ser presidente de una empresa aburrida, vestir trajes, y conversar con gente estirada...

Ella se acercó sonriente hasta él.

–Vamos, no creo que un traje de vestir se te vea tan mal.

Seungcheol pestañeó.

–No es que me queden mal, porque son a la medida... Es que no me gusta usarlos.

–Debes verte precioso. Como un muñeco. – él soltó una carcajada al verla tan risueña. – ¡No te rías de mí! Sólo me hice la idea. Eres muy lindo y debes verte bien en un traje.

–Está bien, no te chistearé eso.

Dejó que ella se acostara a su lado, recostando su cabeza en su hombro.

– ¿Leerías Los Miserables para mí? Sé que debes estar cansada de leer tanto ese libro, pero siento que escuchándote será menos tediosa mi lectura.

Miranda sólo besó su mejilla antes de acomodarse en su hombro y comenzar a leer en voz alta y clara:

En 1815,era obispo de D. el ilustrísimo Carlos Francisco Bienvenido Myriel, un ancianode unos setenta y cinco años, que ocupaba esa sede desde 1806. Quizás no seráinútil indicar aquí los rumores y las habladurías que habían circulado acercade su persona cuando llegó por primera vez a su diócesis...

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Sensual nota de autora: estuve buscando durante tantos años (desde que vi el musical Singing in The Rain) una versión HQ original de Singing in The Rain pero no tuve éxito. La película es muy antigua y sólo conseguí una versión cut de la escena con mala calidad. Así que les anexé el cover que Glee hizo para uno de sus capítulos fusionándolo en un extraordinario mash-up con Umbrella de Rihanna. Realmente vale la pena y es uno de sus mejores trabajos, el cast del show tiene muy buenos artistas performance. ¿Por qué no lo escuchan?

También quería decirles que lamento el hiatus sin previo aviso que tomo de vez en cuándo, pero he tenido muchas cosas que hacer y aún me faltan varias. Perdónenme, intento escribir a cada ratito libre que consigo.

© Gliese (Libro Dos) | S.Coups (Seventeen) #KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora