Girls Misfortune.

Episodio 10

"Siempre"

2 años después....

Anna y Esther, ambas con ponchos, caminaban por la orilla de un rio bastante peligroso.

Todo hiba muy bien, hasta que Esther resfalo y callo sobre aquellas violentas corrientes. Anna corrio a su rescate, su corazón estaba en su garganta y trataba de recuperar aliento. La unica persona que la había acompañado en su locura. Nunca la volveria a ver si caía. Tropezo y con algo la palma de su mano se desgarro formando una herida, aguanto el dolor. Corrio, hasta lo más que sus maltratadas piernas pudieron.

Había una gran cascada al frente. No la hiba a dejar caer.

Anna tomo una gran rama de algún arból y de esta Esther se pudo sostener. Grito con todas sus fuerzas para que no se soltara.

Anna con todas sus fuerzas logro empujarla hacía afuera. Un flash se hizo presente, eran niños gritando de dolor y la sonrisa calida del hombre que pudo darse cuenta de que no era su padre. Palmeo su cabeza.

La jovén, solo al momento de salir, se desmayo y esto aumento la preocupacion de Annalise. Trato de reanimarla, pero se le fué imposibe. No quería que el pensamiento de muerte tratara de convenserla.

Hasta que después de un rato Esther regurgito agua y desperto. Aquello fue el alivio de Annalise, quien la abrazo con todas sus fuerzas. Esther tenia sangre en la cabeza, de seguro se había golpeado con una roca o algo así.

Annalise volteo a ver la cascada, que tan alta era.

Miro.

No era tan alta, pero tenía un montón de rocas, plagado. No eran rocas comúnes, pues tenían manchas y el agua se había tornado algo rojiza. Resultado de un alce que había caido.

....

Annalise se desperto como si hubiese tenido una pesadilla. Volteo a sus alrededores. Se dio cuenta de que el color de su cabello era más claro cuando se dejo caer y deslizar entre sus dedos. Algo que le parecio extraño.

Fue a despertar a Esther. Lo hizo con una clama que desaparecio al rato, pues ella no despertaba.

- ¡Esther!. - Exclama y la cachetea.

- Ay. Eso me dolio. - Dijo en un aura de sarcasmo aún que su cara se tornara roja por el golpe.

Esther tenía la cara bastante palida, sus ojeras estaban más marcadas e incluso, por un razón desconocida, el iris de su ojo derecho se había tornado marrón a diferencia del otro que seguía azul. Pero Annalise no le tomo importancía a eso y ambas siguieron caminando. En aquel lugar plagado de pinos. Por alguna razón con una especie de cintillo tejido de flores.

- Ya no puedo más, ya no puedo más. - Se susurraba a si misma Annalise. - Me rindo, ya no puedo, acepto mi muerte. - Se deja caer.

- ¿Por que te rindes?. - Escucha la voz de Hank.

- Oh. Hank. - Lo abraza y lo comienza a llenar de besos.

Esther podia sentir como los labios de Jerome rozaban con los suyos y eso le emocionaba a tal punto de quitarle la camisa al chico y ella la suya.

Annalise tocaba a Hank con mucha suavidad y Hank ponia las manos en la cintura de la chica, pero la emicion y la axitación los llebava a hacer movimientos rapidos, pero cuidadosos.

Jerome procedio a morder el labio inferior de Esther después de haberla besado con tanto placer.

- "No". - Masculla Esther. - No, no, no, no. - Se incorpora sobre sus delgadas piernas a la vez que toma su brasiere y se lo pone.

- ¿No que?. - Pregunta algo confundida Annalise.

- No se trata solo de tener sexo. - Explica ella. - Primero se entabla una relación.

- Con una relación solo pierdes el tiempo. - Responde con el ceño fruncido Annalise. - ¡Es mejor a que te llamen idiota, estupida por quedar embarazada a los 15 años que a tener que soportar las quejas del alguien que sabes que siempre estara contigo y no te dejara!. - Su tono de voz sonaba cada vez más triste. - Solo quiero vivir una experiencía que en mi futuro no vivire.

- ¡¿Te estas rindiendo?!.

- ¡Sí!. - Confiesa Annalise. - ¡Ya no puedo. Han pasado tantos años y ni rastro de personas, de civilización. Ya no puedo. No hemos avanzado!.

- Pero... ¡¿Te estas escuchando?!. - Exclamo Esther apuntando a sus oidos. - ¡Te vas a rendir cuando ya hemos sobrevivido desde que teniamos 9 años, ¿cuanto nos hemos jodido para llegar hasta aquí?. Sinceramente no te entiendo, desde que eras pequeña siempre tuviste la esperanza, la fé, de que volveriamos!. - Comienza llorar y sus ojos y rostro a tornarse rojizos. - ¡¿Y ahora dices que te rindes?!.

- ¡Sí me rindo, ya no quiero!.

- Me haz estado jodiendo durante todos estos años para que avance y ahora me haces retroceder.... - Es interrumpida pues Annalise se levanta y la cachetea.

Las dos comienzan a pelearse como si una vez más fueran niñas desesperadas. Hasta que deciden soltarse.

- ¡¿Yo no te entiendo?!.

- ¡Si no entindes de que esta hecha la mierda, dejame aquí y veras!. - Le grita Annalise - ¡Tu no sabes quien soy yo!.

- ¡He estado contigo desde pequeñas!.

- ¡¿Entoces dime quien soy?!.

- ¡¡Una imbecil!!. - Grita y sintio que su garganta se degarro. - ¡¡Un idiota, una buena para nada, una estupida y terca buena amiga!!. - ¡Tu eres Annalise Leuenbenger!.

- ¡¡Pues tu eres la más ipocrita, idiota, engreida, concentida, molesta y rezongona mejor amiga que he tenido!!. - Imita la forma de gritar. - ¡¡Esther Rosenzweig!!. - Suspira y comienza con un tono más bajo. - Ambas sabemos quienes somos ahora.

Después el que silencio reino, las dos chicas se abrazarón y lloraron hasta desaogarse.

- ¡Te quiero, te quiero, te quiero mucho!.