Choque de trenes (Camren)

Epílogo

Diez años después

Narra Lauren

- Cariño, baja a la cocina que me tengo que ir en diez minutos a la radio y Carla no se está quieta – me avisó Camila.

- Ya voy mi amor – le dije desde mi despacho y baje rápidamente.

- Me tengo que ir ya, yo recojo a Michelle cuando salga del colegio y venimos a comer aquí todas juntas, ¿vale?

- Claro mi vida, estás preciosa con ese vestido, aquí os esperamos este diablito y yo – le dije mientras le daba un beso en los labios.

Carla tiene dos añitos y Michelle cuatro. Son mis princesas y las amo por encima de todo pero son dos pequeños diablitos. No paran y no podemos dejarlas solas ni un segundo porque nos la lían. Camila está con la promoción de su cuarto disco y ahora no para de tener entrevistas por lo que yo tengo que cuidar de ellas la mayoría del tiempo. Por suerte, mi trabajo como escritora me permite la libertad de estar en casa todo el tiempo que quiero y no tengo ningún tipo de presión.

Desde que llegamos a España hace ya diez años, este país nos acogió como si fuera el nuestro y las dos nos enamoramos de Madrid. Pasamos un año increíble en la universidad, conocimos gente maravillosa que aun mantenemos hoy en día, hicimos locuras, viajamos por toda España y gran parte de Europa y Camila lanzó su primer gran éxito por lo que decidimos quedarnos un año más y acabar la universidad aquí. Un año se fue alargando a otro año más y aquí estamos diez años después. Tenemos claro que ahora nuestro hogar está aquí y más desde que Michelle y Carla llegaron a nuestra familia. No voy a decir que todo ha sido un camino de rosas porque no ha sido así, pero Camila y yo siempre hemos salido juntas adelante, con comunicación y confianza. Puedo decir que después de todo este tiempo seguimos teniendo esa conexión especial, incluso me atrevería a afirmar que es mucho más fuerte. Echamos de menos a nuestra familia como es normal pero siempre viajamos a Miami un par de veces al año y ellos también vienen siempre que pueden.

En mi caso, logré sacar mi primer libro hace ya cinco años y de vez en cuando también doy clases de literatura en la universidad, disfruto mucho de la docencia, aunque ahora lo tengo aparcado desde que me quedé embarazada de Carla. Estos dos años con las dos niñas han sido una locura pero me gustaría volver a dar clases en un futuro. Lo bueno de nuestros trabajos es que aunque hay temporadas en las que estamos muy ocupadas luego podemos permitirnos varios meses de vacaciones.

Oí que abrían la puerta, ya estaban aquí Camila y Michelle. Cuando me vio, mi hija corrió a mis brazos.

- Mami – me dijo abrazándome.

- ¿Qué tal el cole cariño? – le pregunté.

- Bien, he hecho un dibujo de un unicornio – me contestó mi hija.

- Luego me lo enseñas y lo ponemos en la nevera, ¿vale? – le dije yo.

- ¡Sí! – exclamo ella contenta y fue a jugar con su hermana.

- ¿Qué tal la entrevista mi amor? – le pregunté a Camila.

- Bien, ya sabes... he acabado hablando más de ti y de las niñas que de mi disco como me pasa siempre, pero que voy a hacer si sois adorables – me dijo mientras me daba un beso húmedo en los labios.

- ¿Y esto también se lo has contado? – le pregunté jugando.

- No, eso no, pero les he contado que es increíble el cuerpo que tienes después de haber estado embarazada, que no parece que lo hayas estado, no como yo... - me dijo Camila.

- Tú estás preciosa mi amor – le dije mientras le daba un beso con lengua y llevaba mi mano a su trasero y le daba una cachetada amorosa – tu culo sigue siendo igual de magnifico que cuando te conocí.

- Idiota – me dijo ella riéndose.

La casa estaba muy silenciosa y no se oía a las niñas por ningún lado. Eso era señal de que estaban haciendo alguna travesura.

- Vamos a ver que hacen las niñas, antes de que sea demasiado tarde – le avisé a Camila.

- Sí, vamos pero dame un último beso antes – me dijo mientras cogía mi cuello y me llevaba hacia ella.

- Te amo Camila – le dije con todo mi corazón.

- Yo te amo más Lauren – me contestó.