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Emma

Semanas después

-¡Scott!-Sus manos se fueron a mi cintura mientras reía, me hacía cosquillas y yo gritaba como desquiciada.

Debíamos entrar unos papeles y libros a la dirección y para suerte mía nos mandaron a los dos juntos, la vuelta al aula no era muy tranquila que digamos.

Cuando volvimos de las vacaciones fue bastante extraño, ahora en clases no tenía a Amber por lo que me sentaba al lado de Scott, hacíamos trabajos en pareja y pasábamos mucho tiempo juntos. No es que me queje de eso pero al grupo de chicas que Amber llamaba: "el séquito de seguidoras de Scott" no les hace mucha gracia nuestra "relación".
Teníamos algo, si, pero no éramos novios oficialmente aunque en realidad me gustaba estar así. No había nada concreto pero no teníamos que preocuparnos por nada.

Scott me alzó y sin darme cuenta entramos al aula, la profesora dejó de explicar para mirarnos o tal vez todo el grupo nos veía.
Me puse incómoda y nerviosa, él me bajó de sus brazos y yo caminé a paso rápido hacia nuestra mesa. Iba cabizbaja evitando las miradas curiosas, pude escuchar varios murmullos de parte de "el chico malo" regañando a los entrometidos.

-Quién sabe que clase de perra es como para que Scott le haga caso-Me detuve al escuchar ese susurro, seguiría caminando.
Lo ignoraría, siempre había hecho eso ¿no?
Ignorar lo que decían las personas de mi, jamás me defendía.
Scott pasó a mi lado y fue cuando lo miré detenidamente. Él estaba en mi vida, antes, eso jamás habría sido posible pero eso era antes.
Antes de haber cambiado.

-Disculpa, ¿me lo dices en la cara?-La miré con una ceja alzada y esperando a que hablara-O si quieres, lo dices por los megafonos tal vez china no lo escuchó.

Ella negó y se removió en su asiento, el chico que tenía al lado rió secamente.

-Señorita Granger, tome asiento por favor-Casi que caí sobre la silla, Scott me miró expectante

-¿Sucedió algo?-Al parecer no había escuchado nada

-Nada de que preocuparse-Sonreí y él besó rápidamente mi nariz.

Desde la entrada a clases había sido todo relativamente normal con respecto a Luke. Eso en otras palabras era que no lo había visto en persona ni una sola vez y era algo que me alegraba ya que me evitaba muchos problemas.

Mi vida tenía una pinta diferente, Ashton, Calum y Michael iban a casa constantemente nunca sacaba el tema de Luke y se los agradecía muchísimo.
Louis tiene una novia decente, Niall estaba en Los Ángeles y aparentemente se veía bastante con Sam, Liam...
Liam será padre oficialmente y Harry estaba normal con Paula.

-Bueno creo que es todo por hoy-El timbre de salida me sobresaltó, recogí mis cosas con mucha velocidad pero una mano al rededor de mi brazo me hizo detenerme.

-Tranquila, esperemos a que todos se vayan

Scott me ayudó a guardar mis cosas con paciencia y después guardó las suyas. Después de eso ya nadie estaba, ni siquiera la profesora y el silencio era gigantesco.

-Lindo, ¿verdad?-Lo miré a los ojos, oscuros y consumidores-El silencio-Aclaró

-Si... Aunque debo admitir que es un poco extraño un colegio con tanto silencio

-Si-Hizo una mueca-Pero es tranquilizador. Saber que el lugar no es espantoso si no, las personas.

Asiento mientras me pongo la mochila al hombro, cuando estaba dispuesta a irme pero su mano me detiene tomandome por el brazo.

-¿Qué pasa?-Pregunto mientras acomodo un mechón rebelde detrás de mi oreja.

-Sólo...-Se queda callado un momento y después niega como ahuyentando sus pensamientos-Te amo, ¿lo sabes?

-S-Si, yo también pero...-Hice una pausa para romper el nudo que se había formado en mi garganta cuando nos acercamos tanto-¿Estás bien?

-De maravilla-Una sonrisa socarrona se asoma por su labios y de un momento a otro me toma por la cintura y sus labios se estrellaron contra los míos, con necesidad pero suavemente

-S-Scott-Se separó de mi y me miró atento-Vamos

Él asiente y toma mi mano, así salimos hasta encontrar su auto.

No tenía idea de que había sido todo eso pero últimamente Scott estaba medio extraño, a veces me llamaba a altas horas de la noche a decirme cuánto me quería. Siempre estaba en la calle por que podía escuchar a muchas personas hablando, nunca pregunté por que no lo veía necesario pero me parecía muy extraño.

-¿Está todo bien?-Murmure

-Claro-Sonrió y se detuvo en un semáforo en rojo-Mira flaquita, si alguna vez te llegas a topar con alguien que tu no conoces y te preguntan por mi...-Hizo una pausa-Di que no me conoces-Fruncí el ceño confundida

-¿Por qué?

-Son cosas que no podría explicarte, al menos, no ahora. Pero por favor prometeme que si algo llega a pasar me vas a avisar.

-S-Si-Respondí dudosa

Él sonrió a medias y continuó con el trayecto.

El pasado persigue a las personas, depende de ti sí dejas que te afecte.

Harry

Mis manos se deslizaban por su cintura, jugueteaba con mi cabello y sonreía.

-Esto está mal...-Gruñí-No deberíamos hacer esto

-Shh... No hay nada de malo-La besé con más intensidad y un jadeo se escapó de sus labios intencionalmente.

Sus caderas se apegaban a las mías y sus manos se enredaban en mi cuello.

-H-Harry

Estaba cegado con su belleza, no sabía que estaba haciendo.

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