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Emma

Me había pasado toda la mañana en mi habitación, escuché cuando Camila y Ashton se fueron.

Mi madre me había llamado, tuve que fingir que todo estaba bien pero en realidad ese era el menor de los problemas. Tenía que ir a Los Ángeles, específicamente al instituto.

Toda mi vida odie ese lugar... O tal vez cuando Luke llegó las cosas mejoraron aunque fuera un poco.

Mamá me había depositado el dinero para dos tiquetes, no iría acompañada, con la única persona que me sentiría bien ahí sería con él y después de todo; no le pediría que me acompañe ni siquiera como conocido.

Baje a la cocina a prepararme algo ya que moría de hambre, abrí el grifo del agua para lavarme las manos y accidentalmente agua cayó en mi muñeca. Ardió como si no hubiera un mañana y lo único que pude hacer fue aguantar el dolor, si me había cortado fue por decisión propia. Ahora no me podía quejar. Busque en el botiquín de la cocina vendas ya que en mi caja no habían, hace bastante que no las compraba.

Me vendé la mano y seguí haciendo la comida, pensé en todo lo que había pasado. Sam no podría estar embarazada, ella ni siquiera había tenido relaciones con nadie o al menos eso sabía yo.

-Mierda-Murmuré por lo bajo aunque estaba sola, ¿acaso Sam había sido tan imprudente?

Me desesperé, ¿acaso ella...?

-Dios... no, no, no...-La puerta se abrió, miré la hora en mi celular; 2:30. Aún no era hora de que ninguna de las chicas regresara. Supuse que de seguro habían salido temprano-. ¡Estoy en la cocina!-Grité.

Recordé lo de mi muñeca y corrí al cuarto de lavado, de ahí en una caja que había debajo de uno de los muebles saqué una de mis muñequeras, ¡ja! Justo esta era de 5sos. Me la puse y cuando la estaba acomodando y saliendo de ahí pude distinguir la figura alta de un chico. No, no, no... Corrí de nuevo al cuarto ese y me agaché al lado de la lavadora. Tenía mis rodillas contra mi pecho, no quería verlo, no ahora. No estaba lista.

Él me engañó, él nunca me quiso. Todo había sido una farsa y yo había caído.

Cerré mis ojos para evitar llorar.

-¿Emma?-Dejé caer mi cabeza a un lado y sin darme cuenta hice un ruido con la lavadora. Sus pasos se intensificaron y yo sólo me escondí más. Lo escuché suspirar, estaba en la misma habitación que yo-Emma... No quiero que te escondas de mi-Su voz se quebró, la lavadora se movió un poco. Él se había sentado frente a la lavadora, podía ver una parte de su camisa-. Lo... Lo siento mucho, jamás debí haber dicho eso, sabes que no es verdad. ¿Lo sabes verdad?

No respondí, abracé más mis piernas e intenté hacer el menor ruido posible. Cerré los ojos. Volvió a suspirar y yo volví a abrir mis ojos, él no me miraba. Miles de emociones pasaron por mi. Él me estaba diciendo que nada de lo que había dicho era cierto pero, ¿entonces por que lo dijo? ¿por qué me daño?

-¿Por qué lo dijiste?-Después de mucho rato pensando las palabras lograron salir

-Por que te vi ahí, tan desesperada que...Sólo quería terminar con eso, me mirabas como si yo fuera un asesino y eso me dolió muchísimo. Creí que haciendo lo que me pedías esa tortura iba a terminar. Y ya vi que no fue así. Traje esto-Extendió un libro que quedó frente a mi, mi corazón se encogió-Sé que con esto no me perdonarás pero dije que te volvería a conquistar y eso haré.

Mis manos temblaban, tome el libro con delicadeza y abrí la primera página en donde decía el título otra vez.

"Querida Emma, digo, ángel; este libro te lo quiero regalar como muestra de nuestro amor. Quiero que esta historia quede grabada en ti. Te amo con toda mi alma...

Atentamente: Luke"

Mi corazón se aceleró y volví a leer todo, tal vez lo hice unas tres veces más. Todo me dolía y mi cabeza daba vueltas.

-Lo tenía desde hace mucho pero estaba esperando el momento indicado para dártelo... Creo que se me hizo tarde-. Vi como pasaba sus manos por sus piernas que ahora estaban estiradas. Estaba nervioso-Pero eso no significa que te haya dejado de amar-Susurró

"Tal vez nunca lo hice" Nunca me habían dolido tanto unas simples palabras. Estaba llorando, mis mejillas estaban empapadas y comenzaba a sentir las lágrimas en mi cuello.

-No pido que me perdones... Posiblemente nunca lo hagas pero quiero que sepas esto-Estaba frente a mi y no me había percatado de eso, me miraba a los ojos...

Y fue ahí cuando me di cuenta de que no importa cuentas veces él me lastime yo lo seguiré amando como si mi vida dependiera de ellos. Es un amor completamente inexplicable, había descubierto lo que es amar con él. Había descubierto sensaciones que ni yo sabía que existían. Llegué hasta el cielo y caí de golpe en la calle pero... Aún lo seguía amando y lo seguiría amando después de todo.

Después de todo tal vez yo no era la chica perfecta para él, pero él... Mierda, él es el chico perfecto para mi. Sus ojos simplemente absorbían mi alma y yo simplemente me dejaba, dejaba que él me llevara a dimensiones desconocidas. Me miraba de hito a hito, volvía a faltarme el aire pero me sentía más viva de lo que jamás había estado...

¿Qué me había hecho?

Me abalancé a él y lo tomé por las mejillas, me arrepentiría de esto pero... Lo amaba y en ese momento era lo único que importaba.

Sus labios se movían en conjunto con los mios, jamás le había visto el sentido a un beso. A mi perspectiva era sólo comenzar a mover tus labios con los de otro mientras tu saliva se mezclaba, me parecía asqueroso. Claro en los libros todo era diferente, en los libros tus labios encajaban perfectamente con los de tu príncipe azul. En los libros, un beso era algo maravilloso. Era algo que yo jamás había entendido.

En la realidad tus labios no encajaban perfectamente con los de ningún chico, en la realidad un beso era más que mil palabras. Claro, depende de en que posición este todo.

En mi realidad los besos llenaban un vacío que se hacía presente cada vez que él se alejaba de mi, en mi realidad los besos con Luke eran una parte de mi, me hacían sentir cada vez más viva... Y después de tanto tiempo un beso real me había revivido.

Ahora, yo no era la que había terminado en beso. Ahora, yo lo había comenzado y él lo correspondía... Y yo... yo no tenía ni intenciones de terminarlo.

"El primer amor no es el más importante, el más importante es el segundo o todos los que le sigan al primero por que nos demuestran que no importa como haya sido el primer amor, siempre podemos aprender a amar mejor"



Maratón 9/10

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