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Camila

Después de hablar un rato con Ashton por mensaje decidí que ya era tiempo e levantarme, tomé ropa cómoda ya que no tenía nada importante que hacer y me dirijo al baño.

Al verme en el espejo me sorprendo ante mi cara de dormida, en definitiva necesito un baño con urgencia.

...

Cuando salgo el sonido de un mensaje me hace mirar el celular, Ashton dijo que estaría ocupado por lo que no creo que sea él.
Me acerco y al no reconocer el número abro el mensaje y mi mundo se detiene por unos segundos.
No puede estarme pasando esto, ver ese mensaje hace que todo se caiga en un segundo. De seguro, estoy pálida.

"Hola hermanita, tanto tiempo, ¿como estás?"

Leer eso me dan unos escalofríos horribles.
¿Alguna vez dije que soy hija única?
Bueno, es una mentira que al mismo tiempo es verdad.

Cuando nací mi madre tenía una relación de amigos con mi "padre" y, digo padre entre comillas por que él en realidad no es mi padre.
O al menos, no es mi padre de sangre.
Cuando nací mi verdadero padre ni siquiera fue a verme al hospital, dudo que haya preguntado por mi.

Cuando mi mamá lo conoció se enteró de que tenía otra hija, en ese tiempo ella tenía cinco años y mi mamá quedó completamente enamorada de esa niña. Resulta que por cosas de la vida que no tengo que explicar quedó embarazada y de ahí salí yo, obviamente.
Mi mamá sabía que él nunca sería un buen padre por lo que nunca lo incluyo en sus planes.

Para mi nunca fue difícil ya que no me soltaron las cosas de un día para otro, yo supongo que desde que nací supe eso. Victor, mi padre verdadero (para mi) decidió por cuenta propia que haría el papel de padre. Se lo agradezco muchísimo por que todas las cosas que él hizo por mi y que aún hace no tenía que hacerlas. Él tomó una responsabilidad tan grande como la de ser padre por puro gusto y aún no sé como hace para amar tanto a una persona que no tiene ni su misma sangre. Nunca en mi vida me sentí como ajena a él, siempre me demostró que para él y para todos yo soy su hija.

Pero claro, no importaba que tan bien estuviera con mi padre, siempre iba a ser curiosa y el hecho de que mi mamá intentara cambiar algunas de mis actitudes por el hecho de que a parecían a las de mi verdadero padre era muy extraño.
Yo lo conocí cuando era pequeña pero nunca recuerdo mucho de eso, ya después del tiempo retome nuevamente la conexión con él y con mi hermana.
Era difícil por que a mi hermana siempre la quise pero a él no, nunca lo pude ver más allá de una persona conocida y ya. No me gustaba ver mucho a mi hermana por que ella siempre intentaba acercarme a él, era difícil por que cuando lo veía no sabía como tratarlo.
Jamás le diría "papá" o "pa", como llamo a Victor.

Aunque siempre dije que nunca me importó mentía, muchísimo, y es que ¿como decir que no importa el hecho de que mi propio padre nunca se hubiera preocupado por mi?
Lloraba mares en las noches pensando en eso y, es que él siempre me vio como una carga.
Así lo dijo, lo escuché, una noche después de ir a comer con él.

La verdad es que cada vez que él hablaba conmigo contaba una historia y me parece estar escuchando como decía...

-Cuando eras pequeña salimos a comer con tu madre y te preguntábamos que querías y sólo respondías: "papas"
Te preguntábamos que querías de bebida y sólo respondías: "papas"
Papas, papas, papas.

Era deprimente escuchar eso por lo que un día le dije: "Sabes, me sé esa historia de memoria y la primera vez que me la dijiste se lo pregunté a mamá y en realidad yo sólo dije papas una vez, lo demás fue inversión tuya"
Se enojó y cuando me fue a dejar se quedó hablando con mi madre.

-Es mi hija

-¿Ahora si es tuya? Después de todo. Me das vergüenza, sabes que ella no te quiere, ¿para qué sigues intentando?

-Porque creí que en algún momento me podría ver como su padre. Pero en realidad ahora no interesa, Andrea está grande y tuvo un padre para su niñez, me iré del país.

-¿Así de fácil? Quiero decirte que si ya vas, hazlo en serio. No quiero que vuelvas cuando ya ella este grande y todo se haya controlado.

-Sólo es una carga, ¿crees que volvería?

Dejé de escuchar todo, camine a paso lento a mi habitación y me cobije hasta la cabeza con mi manta rosada.

Era tan solo una niña y aún así había escuchado esas cosas.

Ahora ver el mensaje de Andrea me daba dolor, no sabía si responder o no. Si decirle que era el número equivocado o qué.

Ashton no sabía nada de esto y Paula no me contestaba las llamadas. Tenía miedo y mucho.
Tenía lágrimas en los ojos y no me quedaba de otra.

-¿Estrellita?

-H-Hola-Mi voz salía entrecortada-¿puedes venir?

-¿Qué sucede? ¿Estás bien?-No valía la pena seguir mintiendo, toda mi vida mentí para no preocupar a los demás y para evitar problemas.

-No-Susurro haciendo en puño mi blusa-No estoy bien y no sé que hacer

-Voy para allá.

Emma

Scott me mira de hito a hito, le dije todo. Con cada palabra que Luke dijo, no podía quedarme con eso tanto tiempo.

-Lo sigues amando-Su susurro llega a mis oídos como la brisa

-¿Qué? No, no. Ya no lo amo-Alza una ceja incrédulo-Es en serio. No lo amo.
No después de todo.

Luke podía ser importante en mi vida pero seguir amandolo era algo garrafal.

-Sabes que te amo, sin importar nada.

-¿Me amarías igual si yo amara a Luke?-Me atrevo a preguntar

Baja su mirada, era obvio que no diría que si. ¿En qué mundo alguien seguiría amando a alguien que ama a otro? No le veo sentido alguno.

-Claro-Nuestras miradas chocan, mi corazón se acelera-Te seguiría amando de todas las formas, aunque ya no me quisieras ver ni en pintura.

Se acerca a mi rápidamente y coloca sus manos en mi cintura

-Te amaría hasta en mi otra vida.

Susurra cerca de mis labios

-¿Siempre?-Me aventuro a preguntar

-Si-Responde dándome un beso en la frente.

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