People Change

#61

Emma

Preparaba té para Scott y para mí, puse en la mesa las dos tazas y justo en ese momento el sacaba las galletas que había hecho Cam hace unos días.

-Me gusta esto-Susurro sentándose frente a mí

-¿Qué?

-Estar contigo, aunque estemos sin hacer nada en concreto. Me gustan los pequeños detalles a tu lado.-Sonreí y él acarició mi mano

-A mí también-Admití

-Te amo

-Yo también, Scott, muchísimo.

...

Decidimos subir a la habitación a ver alguna película pero estaba casi segura de que el chico que tenía sus brazos alrededor de mi cintura se había quedado dormido. Recibí un mensaje y con los ojos medio adormilados desbloquee la pantalla.

En mi estómago se produjo un extraño dolor.

_Hola, ¿Cómo estás?

_Luke, no puedes simplemente hablarme así como si siguiéramos con una mísera amistad.

_ ¿Como? Pero si yo creí que aún éramos amigos… bueno, ni siquiera interesa. ¿Hay algo de malo con que quiera saber cómo está mi ex novia?

_No sé ni siquiera por que no te he bloqueado o borrado de mis contactos, o peor aún, porque respondo a tus mensajes.

_Lo primero porque tienes curiosidad, lo segundo porque soy como esa vieja canción que aunque ya no te guste te niegas a borrarla por miedo y lo tercero… supongo que no eres taaan mala.

_No tengo miedo de borrar tu número.

_Claro que si, a como yo tenía miedo de hablarte.

_Vamos Luke, demasiado teatro, ¿qué quieres?

_Solo quería hablar contigo

_Lo estás haciendo.

El leyó el mensaje y por un tiempo no me respondió más, su “escribiendo” duró bastante hasta que por fin respondió y su corta pregunta me dejó helada

_¿Eres novia de Turner?

_Si.

Me dejó en visto, no más mensajes ni nada por el estilo. Me quedé ahí mirando la pantalla pero mi vista estaba desenfocada, me quedé ida pensado en todo.

-Es un idiota-Su voz áspera susurrando en mi oído me produjo cosquilleos

-No lo niego-Susurré, apague el celular y sonreí en cuanto Scott comenzaba a dejar besos por toda mi nuca y oreja.

-Eres hermosa-Cerré los ojos fuertemente, no creía esas palabras.

-No es necesario mentir, soy terriblemente fea.-Sus brazos en mi cintura se tensaron y me hizo girar un poco, lo suficiente para ver su rostro. Tenía el ceño fruncido y su quijada tensada.

-Jamás en tu vida vuelvas a decir tremenda estupidez-Apretó los labios-Eres la mujer más bella que haya conocido.

Sabía que las cosas no eran así, que habían muchas mujeres en el mundo y mucho más lindas que yo pero que él me dijera eso me reconfortaba.

-Gracias

-No es necesario agradecer solo porque te diga la verdad, nena.-Sonrió de lado y mi corazón se aceleró-Ahora acércate un poco para poder besarte, belleza.