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Emma

Y aquí estaba, dando vueltas alrededor de la fuente y comiendo mis uñas. Le había mentido a Scott y eso me dolía más que todo porque sabía que él confía en mí.

-Creí que no vendrías-Le estaba dando gusto

-¿qué quieres?

-A ti-Lo miré, sus ojos estaban más azules que antes y joder… su cabello no se veía tan rubio.

-Te sienta bien el cabello largo.

-Mamá dice que me parezco a Jack.-Reprimí una sonrisa

-Bastante-Hice una pausa-Bueno, Hemmings… no me hagas perder el tiempo

-Me encanta como suena mi apellido en tu boca-Rodé los ojos y cuando menos lo esperaba, me abrazó-Te extraño

-No lo hagas-Cerré los ojos-No comiences a decir cuánto me amas para hacerme sentir mal

-No lo hago por eso, solo quiero que lo sepas. Mis mañanas son más aburridas ahora que no te tengo a mi lado.

-Tienes a Arzaylea

-No me jodas Emma, eso no tiene nada que ver.

-¿Ah no? Por si no te diste cuenta toda esta mierda empezó por… ella.

-¿Y qué me dices de Scott, eh?

-No lo metas a él en esto. Él no fue el maldito idiota que me rompió el corazón-Lo miré con recelo y él bufó

-Él tampoco es un santo.

-No, lo sé, pero al menos no juega con mis sentimientos.

-¡Me sigues queriendo!-Gritó, todos en el parque nos miraron.

-No grites, y eso no viene al tema. -Si no me quisieras no estarías comparando a Scott conmigo. Jamás será mejor que yo.

-¡Puedes callarte de una buena vez! Estoy harta de que vivas creyendo que eres lo mejor de lo mejor. Que eres el puto amo y que nunca podré dejar de quererte. Si me da la gana lo puedo hacer, ¿sabías? No eres nadie para que te creas todo. Te has vuelto tan mierda que podría amarte hoy a cómo podría dejar de amarte mañana. Ya no eres tan importante en mi vida.

-¿Así? Entonces, ¿por qué estás aquí?

-Tú lo dijiste, soy curiosa.

-Mierda Emma, aún me amas. Así como te amo.

-No, ya no.

Las personas vienen y van, es mejor no apegarse mucho porque nunca se sabe cuándo el destino las alejará de golpe.
Con Luke había sido diferente, él me atraía hasta su vida mientras que yo intentaba repelerlo como un imán con polos iguales. No quería vivir lo mismo de hace un tiempo, estaba cansada y no era vidente para poder jugármela y saber que en un futuro no me haría lo mismo otra vez.
Tenía que apartarme de él por más que me doliera a cantaros, ya estaba destruida, esto no sería peor.

-Adiós Luke y por favor, no me vuelvas a buscar.

-Jamás haría esa promesa, ángel.

Mientras caminaba de regreso a casa la notificación de un mensaje me alarmó

Te fui a recoger a casa de los chicos y no estabas, ¿estás bien?

Si-Teclee rápidamente

Te paso a recoger?

No, gracias.

Busqué un taxi pero no había ninguno vacío, no le diría a Scott en donde estaba porque no quería problemas con Luke pero comenzaba a oscurecer y enfriar.
Hablé un poco más con Scott, no podía dar la dirección exacta.

Todos los gorilas de seguridad que andaban con Luke eran demasiado vistosos y aún más las fans. Terminé dándole una dirección diferente al menos a uno diez minutos de donde estaba, lo suficiente como para encontrar un taxi e ir ahí.

Amor, ya casi estoy llegando.

¿En dónde estás? No te veo.

Te amo muchísimo pero por favor, responde de una jodida vez que me preocupas y no veo ni rastro tuyo.

Claro que no me veía, apenas había logrado encontrar taxi y el tráfico me haría durar como mínimo veinte minutos.

Un chico de al menos unos veinticinco años fue el único taxista que me había abierto la puerta de su auto, me venía contando una historia pero en realidad no le estaba poniendo atención y no por ser descortés sino por temor.
El chico, que por lo que me dijo se llama: Adam, giró bruscamente el volante hasta que quedamos casi sobre la acera.

Una ambulancia pasó como alma que lleva el diablo a nuestro lado, seguida de ella dos autos de policía.

-De seguro algún robo, o algún accidente de tránsito-Musitó Adam y yo asentí sin ponerle mucha atención.

No me importaba que estuviera sucediendo, yo solo necesitaba encontrar a Scott para arreglar este lío.

Lo siento, estoy un poco perdida. Ya estoy llegando.

Le escribí para que no se preocupara por mí. Antes de apagar el celular miré mi fondo de pantalla. Era una foto de ambos haciendo muecas, sonreí como boba.

-Estas enamorada, ¿eh?-Habló riendo el chico.

-Supongo

-No supongas, es algo obvio. Ver esa sonrisa en tu cara lo confirma. Debe de ser un buen chico.

-Fantástico-Admití.

...

Me tuve que bajar una cuadra antes de mi destino inicial porque la ambulancia y la policía estaban ahí y no permitían en paso a vehículos.
Caminé un poco y cuando soplé mis manos para recibir un poco de calor pude ver mi aliento como si fuera humo blanco. La gente caminaba de aquí para allá, dando vueltas, murmurando que pudo haber pasado. Así se creaban los chismes, pudo haber sido un simple robo y ya habían personas diciendo que era un asesino en serie o cosas muy de película.

Mi corazón se comprimió al ver a una chica llorando desconsoladamente, marqué el número de Scott para saber en dónde estaba pero no contestó. Seguí caminando hasta que a lo lejos divise su auto o al menos sabía que era de él por la matrícula.

Sé que es corto pero sigan leyendo… Al menos no soy tan mala para dejarlos así
-Cam

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