La Venganza Del Orgullo Rey [Frostcup]

18. Sentimientos del Pasados

El flash de las cámaras lo cegaban, pero aun así, sonreía seductor sosteniendo de la cintura a su novia, quien al igual que él sonreía a las cámaras pero con una expresión de timidez que fascinaba por completo a los paparazzi.

Después de unas cuantas fotos, los de seguridad comenzaron a apartar a las personas para que así, el modelo junto a su novia pudieran entrar al departamento donde temporalmente se estarían hospedando.

-Piuf! Te compadezco Adrien. No se como te acostumbras a esto de ser modelo- Le dijo Marinette, mientras se recostaba en el sillón y se sacaba los preciosos zapatos que ella misma confecciono.

- Es que nunca te acostumbras Bugaboo- Le dijo soltando una pequeña risa – Una vez que entran a tu vida, es muy difícil hacerlos salir por cuenta propia- Dijo sonriendo, mientras desajustaba su corbata. Pero esa sonrisa poco a poco se fue borrando dejando a su paso un semblante de tristeza.

- Supongo que fue por eso que él me dejo- Dijo con melancolía – O tal vez yo no era lo suficientemente bueno para él- La peli negra, se levanto de golpe, acercándose a su supuesto enamorado.

-No digas eso- Le acaricio suavemente la espalda y lo miro a los ojos- Tu y yo sabemos muy bien que Nathaniel te amaba sobre todas las cosas-

-Si de verdad tanto amor me tenia, dime por qué fue tan cruel- La aparto bruscamente, sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos y algunas lágrimas rebeldes comenzaban a escapar de sus ojos- ¿Por qué me abandono? ¿Por qué?-

Marinette se quedo muda, aunque ella sabia perfectamente el porque de la desaparición del pelirrojo, lo prometió, prometió no contarle nada al rubio aunque ahora mismo es lo que mas deseaba. Odiaba verlo sufrir tanto. Era cierto que ella estuvo perdidamente enamorada de él y nunca quiso aceptar que Adrien ya tenía alguien en su corazón, pero cuando por fin tuvo la valentía de poder confesar sus sentimientos y fue rechazada, entendió que nunca podría manipular los sentimientos del chico en su propio beneficio, así que decidió ser alguien en quien podía confiar.

Pero ahora mismo ella lo estaba lastimando, capaz no era la que lo producía, pero saber que le estaba mintiendo sentía algo de culpabilidad por ello.

- Lo siento Mari, no quise desahogar mis problemas contigo- Dijo Adrien mas calmado, haciendo que Marinette se sintiera peor de lo que ya se sentía. La abrazo por un momento, luego se separo de ella regalándole una sonrisa triste, dispuesto a irse a su cuarto.

- Oh y gracias por hacerme este favor – Dijo algo apenado – Se que estoy siendo muy cruel con tus sentimientos, después de todo estabas enamorada de mi –Suspiro y revolvió su melena- Y yo pidiéndote hacerte pasar por mi novia. Me quejo de Nat, pero yo soy peor. Lo siento- Dijo cerrando la puerta de su cuarto, sin dejar que Marinette pudiera contradecirlo o al menos aclararle que ya no sentía nada que no fuera amistad.

Pasaron 2 años, ya estaba cansada de ser la tapadera. Prometió que no le contaría la verdad al rubio, pero se propuso que el pelirrojo fuera quien se lo contara. Después de todo, el estaba en esta ciudad. Saco su celular y tecleo el nombre del pelirrojo.

"Nath, necesito hablar contigo, ahora y en privado ¿Donde nos podemos ver?"

"Ven a mi casa, Tadashi se fue diciendo que tenia algo importante que hacer y Hiro se fue a una exposición de robótica"

"Bien, en 15 estaré ahí"

Guardo su celular, estaba decidida a terminar con toda esta cadena de mentiras.

El timbre sonó y sonó y volvió a sonar, repetidas veces. El pelirrojo de ojos azulados suspiro, sabiendo bien quien podía llegar a ser.
Se acerco a la puerta y apretó el pequeño botón del intercomunicador.