12. Por fin una noches a solas... O tal vez no Parte 2

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-Te mande una dirección por mensaje. Necesito que vengas pero, ¡para ayer!- La voz de Dan sonaba alterada, lo que hizo que Jack y Mérida se preocuparan.

-¿Qué te paso? Dan cuéntame- Dijo, o más bien grito al micrófono del celular, unos ruidos extraños se escuchaban del otro lado de la línea.

-Jack, ven por favor. Esta todo dado vuelta y ¡NO!- Se escucho un golpe y la llamada se corto. Jack intento volver a llamarlo, pero el celular daba como apagado. Sin pensarlo dos veces, tomo sus cosas y se encamino hacia la salida.

-Voy con vos- Dijo Mérida, Jack no protesto, simplemente asintió.

-Enanos, me tengo que ir no quemen la casa- Grito, tomando su abrigo y dirigiéndose a la salida.

-No prometo nada- Dijo uno.

-Le sacas la diversión a todo hermanita- Dijo otro.

-¿La casa del vecino también cuenta?- Cuestiono el tercero a lo que los otros dos asintieron dándole la razón.

-Esta, ni ninguna casa, ni la del vecino, ni la del perro, ni ninguna- Les amenazo apuntándolos con el dedo. A lo que los trillizos la miraron pensativos.

-Y si, hipotéticamente hablando, alguien descuidadamente dejara galones de gasolina cerca del parrillero del vecino- Empezó uno.

- Y él, de repente tiene hambre de una rica parrillada, prende la parrilla y accidentalmente cae una chispa en los galones, que estaban mágicamente abiertos- Siguió el otro, para después hablar el que faltaba.

-Y Puf- Dicen los tres haciendo un movimiento con los brazos, simulando una explosión.- Su linda casa queda prendida en llamas-.

-Eso no contaría como que nosotros la incendiamos ¿no?- Dijo sonriendo y sus hermanos lo aplaudieron.

-Si, no, Esperen ¿Qué?-Dijo confundida la pelirroja, suspiro irritada y miro a sus hermanos de mala gana, mientras que Jack solo marcaba a fuego en su mente la frase "Nunca meterse con el trió demonio o pasare un muy mal rato"

- Solo, no me hagan ir a buscarlos a la estación de policía... Otra vez- Dijo despidiéndose y marchándose de la casa.

Después de eso ambos se dirigieron con velocidad hacia el auto de Jack, para encaminarse a donde su amigo estaba en problemas.

Por otro lado, Guy seguía peleando con Astrid, mientras que Hiccup cansado de la absurda discusión de quien era el mejor amigo de él, se sentó en el sofá a disfrutar una película "¿Dónde están las Rubias?", genial amo esta película, pensó el castaño ignorando la batalla que se estaba armando a su espalda.

Estaba disfrutando de la excelente película, pero algo en la ventana llamo su atención, ¿Una rama de árbol? ¿Qué? Se levanto curioso y se dirigió hacia la ventana que daba a la casa del vecino, donde específicamente había un enorme roble. Al ver, lo que allí se encontraba quedo totalmente sorprendido y no pudo evitar sonreír por la graciosa escena.

-Ei, Ustedes!- Grito llamando la atención de lo que ahora parecían espadachines de esgrima con paraguas profesionales. Ambos miraron a Hiccup, con algo de irritación, no porque estén enojados con el pequeño castaño, sino por la estúpida pelea que estaban teniendo entre ellos.

-Tienen que ver esto- Sonrió.

Jack, freno de golpe, sin importarle si los frenos del pequeño Jacky se habían dañado, estaba preocupado, muy preocupado, Dan podía llegar a ser un gran idiota, pero era su mejor amigo idiota; con o sin neuronas, lo quería como a un hermano y esa llamado en serio lo había alterado.

-Tranquilo Jack, seguro está bien. Después de todo es conejo ¿No?- Intento tranquilizarlo la pelirroja. Él solamente asintió, ella tenía razón, después de todo Dan podía cuidarse solo.

La Venganza Del Orgullo Rey [Frostcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora