Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre - parte 10

"No siempre las palabras son fáciles" 

Era tarde, Santiago fue a revisar a sus hijos que ya dormían, pero noto que faltaba el pequeño, vio que Tomas estaba en la cama de Arman, Richard en su cama, reviso la cama de arriba de la litera pero no vio al pequeño, preocupado prendió las luces.

· Santiago: chicos donde esta Arman? –Pregunto alarmado, despertando a sus hijos-

· Richard: aaa papá calla... shuu.

· Santiago: no me voy a callar, donde está tu hermano? porque no está en su cama?

Richard se puso el dedo en la boca en señal de que su padre se callara y señalo el pequeño bulto que estaba con él.

· Richard: tranquilo pa, está aquí conmigo. –lo destapo poquito para que su padre lo viera, el pequeño solo se aferró más a la cobijita sin soltar el oso de peluche que quedaba en medio de él y su hermano, estaba hecho bolita con su cabecita pegada al pecho del mayor-

· Santiago solo respiro profundo: y porque está en tu cama?

· Richard: porque no quería estar solo en su cama.

A Santiago le regreso el alma.

· Tomas: papá que escandaloso eres.

· Santiago: tú duerme.

· Tomas: ya estaba dormido, pero tú me despertaste.

· Santiago: perdón por despertarlos pero me asusté mucho, mejor los dejo, buenas noches. –antes de salir le beso la cabecita a Arman- buenas noches mi bebe –le dijo bajito.

Llevaban cuatro días con un pequeño niño que esperaban creciera antes de regresaran a casa a pasar navidad con la familia.

Todos estaban fuera,   un día antes había nevado, a pesar de que no había mucha nieve en el piso los chicos estaban disfrutando, Arman no podía correr con mucha facilidad ya que tenía el abrigo de su versión de 15 años, el pequeño suertes no lo abrigaba lo suficiente como para estar tirado en la nieve jugando y Santiago no quería que se fuera a enfermar.

Arman estaba sentadito con su osito, haciendo muñequitos junto con su padre que le estaba ayudando, mientras que Michel y Fátima habían ido al pueblo que estaba a 15 minutos en coche a comprar unos cafés y chocolates para todos.

Tomas y Richard estaban juntando bastante nieve de donde podían, Santiago creyó que para que el pequeño tuviera más y poder jugar con ella pero no contaba que tenía dos hijos con malas intenciones.

· Santiago: chicos dejen de juntar nieve.

· Richard: pa ya casi terminamos –tenía una risita-

· Tomas: un poco más pá para que Arman tenga una montaña –la misma sonrisa burlona-

Ya que los chicos terminaron de llenar un balde grande con aquella nieve blanca se la vaciaron encima a su padre.

· Santiago: chicos que hacen.

· Richard: una montaña de nieve. -el muy descarado tomo un puñado de nieve metiéndola dentro de la camisa de su padre.

· Santiago: hijo de tu... madre.

· Arman: papi dijo mala palabra.