Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre -parte 54-

Fue una tarde algo extraña para los dos hermanos de Santiago, quienes vieron a un niñito contento de comer pizza, sin entender por completo lo que pasaba. Tomas había estado un largo rato en su recamara sin dar la cara hasta que no le quedo de otra que bajar a comer, tenia hambre y sus tíos aun no se iban, sin decir nada Oscar apenas le vio le soltó santa palmada en el trasero que le ardió de lo lindo.

PASSSSS -aaaiiii aaggg-

Oscar: piénsela otra vez antes de estamparme la puerta en las narices. -le regaño- que creíste ¿que te ibas a ir libradito de eso?

Tomas: papá.

Santiago solo le dedico una mueca pues no podía hacer nada, su hermano tenia razón eso fue una gran falta de respeto, él por su parte ya no le iba a regañar sabia que su hijo lo había hecho sin mala intención.

Santiago: anda siéntate a comer -le dijo a Tomas-

Oscar: ya nos vamos.

Mario: ¿no se quedan a comer?

Oscar: no, les dije a la familia que haríamos algo, asi que me voy.

Sack:  yo igual... pero me llevo un pedazo para el camino -dijo tomando una rebanada de pizza-

Los dos hombres se despidieron y se fueron a sus casas al final decidieron ayudar con su discreción y con justificantes médicos, Jack no era doctor pero tenia bastantes amigos dentro y le ayudaron sin hacer muchas preguntas.

Era Martes y sin poder hacer mas ni menos, entre todos se pusieron ayudar Armando hacer los deberes de la escuela pues se estaba atrasando mucho con los trabajos y los maestros le habían solicitado a Santiago que mandara los trabajos para que estuviera al día.

Santiago: este -dijo señalando un ejercicio- esta mal -dijo viendo uno de los trabajos que Tomas había hecho, era el que tenia la letra mas parecida a la de su hermano-

Tomas: ¿y cuando a entregado un trabajo bien hecho?

Santiago: ¿es a posta?

Tomas: es para que crean que él hizo el trabajo -dijo levantando un poco los hombros-

Richard: no es justo ¿porque yo tengo que hacer un informe de 15 hojas?

Fatima: tu querías lo que se pudiera escribir en la computadora.

Mientras todos hacían trabajos escolares y extras, Michel estaba con el pequeño quien también estaba haciendo tarea, lo había puesto hacer algunos ejercicios en la libretas.

Richard: Armando es un chico con suerte, es como estar de vacaciones... esto ya esta... yo me voy a bañar para irme a dormir mañana tengo clases.

Santiago: gracias.

Richard: no hay de que, yo se que si estuviera en una situación donde no puedo hacer los trabajos el me ayudaría... -dijo muy pensativo-

Santiago: ¿dudas?

Richard: no, lo que dudo seria aprobar -dijo con una mueca-

Santiago: descansa. -dijo sin poder evitar reír un poco-

Tomas había sido el primero en terminar los trabajos, ya había terminado sus tareas y se había ido a bañar y estaba en su recamara jugando en el teléfono.

Sanitago: Tomas es tarde, un rato mas y a dormir... ¿Tomas escuchaste?

Tomas: si papá, diez minutos y lo dejo.

Era tarde y todos se fueron a dormir, Tomas había dejado su juego en pausa y apenas vio que todas las luces se apagaron el siguió el juego y todo hubiese estado genial si no hubiera sido porque Michel se despertó por un vaso de agua y viera una luz en el cuarto de Tomas, esa noche ella se quedo en la recamara con Santiago ya unos días sin poder dormir juntos por lo que Fatima se había llevado al niño los últimos dos días, no le gustaba dormir solo, así le daban la privacidad a sus padres de poder estar unas noches como lo que eran "una pareja" sin tener que estar bajo los ojos acusadores y sin entender de un niñito.

Michel: Santiago...

Santiago: mmm -logro decir sin abrir los ojos-

Michel: ¡Santiago! Tomas esta despierto, creo que sigue jugando.

Santaigo: que... ¿pero que hora es?

Michel: van a dar las 4 y tiene clase en 3 horas.

Santiago abrió por fin bien los ojos, viendo su reloj, parándose de la cama y yendo a la recamara de su hijo, se fue descalzo para no hacer ruido, parándose en la puerta de la recamara alcanzando a ver una pequeña luz, abrió muy despacio la puerta y vio a su hijo, ni siquiera estaba en la cama, estaba recargado en la silla que tenia en el escritorio, estaba tan emocionado que ni cuenta se dio de que su padre ya estaba dentro de la recamara y por su rostro no era de felicidad. Santiago le dio un buen jalón de orejas haciendo que el celular se cayera al piso para suerte de Tomas este no se rompió.

Santiago: ¿sabes la hora que es? - dijo sin gritar para no despertar a los demás-

Tomas: papi, papi... no... noo -dijo rogando al ser arrastrado por su padre que iba directo a tomar el cinto que colgaba, aquel cinto que usaba como parte de su uniforme, un cinturón negro que estaba ordenado con el uniforme que usaría-

Santiago tomo el cinto doblandole en dos soltando tres con bastante fuerza.

ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS -aaiii auuuu aauuuu-

Seguro todos mundo se había despertado con los gritos así que Santiago se apresuro a terminar aquel castigo, le dio un tirón a la pijama y dejo caer el cinto 4 veces mas sin pausa ni tregua.

ZASSSS-aaaiii- ZASSSS -buaaagg- ZASSS -aaauuu-

Santiago: te quiero ya en la cama Tomas y ni creas que te vas a dormir por la tarde -si, no le dijo "pobre de ti si no te levantes temprano" sabia que aunque no durmiera nada, el chico se despertaría e iría a clases y por la tarde se dedicaría a dormir, Tomas decía que primero loco que faltar a una clase, conociendo a su hijo, lo hizo meter a la cama rematando con una palmada en el trasero-

Santaingo: a dormir PASSSSS

Tomas: aaiii shhff -Tomas se tapo con las sabanas -

Santiago tomo el teléfono: y no vas a tener por dos semanas.

A lo que Tomas solo lloro mas, Santiago entro a su recamara y guardo el teléfono en su cajonera.

Santiago: este muchacho.

Michel: duerme -dijo solamente y le dio un beso en los labios-