Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre - parte 48

"Las palabras que no se logran decir... y los pequeños que no las saben callar"   

Arman abrazo a Fatima quien jugaba con el, ya no lloraba pero de ratos se escuchaba un suspiro lastimero como si aun quedara un sentimiento del que no podía deshacerse . Santiago por su parte veía por el retrovisor sin decir nada, molesto con el mismo por su reacción,  quería ser firme con su decisión, entendía el problema  pero se le hacia complicado actuar,  por mas que daba vueltas a sus recuerdos no recordaba que el niño le diera problemas para subir al coche, aunque tampoco recordaba mucho aquello;  solo recordaba que se había quedado sin el amor de su vida, que se quedaba al cuidado de 4 hijos y todos pequeños, sus padres no vivían cercas y no pensaba caminar todo ese trayecto a casa así que el niño tendría que entender que el coche era un lugar seguro, claro que buscaría  otra forma de hacerle entender. 

Apenas llegaron  Fatima bajo al niño y se lo llevo a su recamara cerrando la puerta tras de ella,  a lo que Santiago solo dio un vistazo al techo como si fuera a recibir una señal divina.

Michel:  tu tienes la culpa.

Santiago: ¿yo que hice?

Michel: el niño tiene un problema. Tiene miedo,  y tu mejor idea de resolver ese miedo fue reprenderle.

Santiago: se que tiene un problema pero el no le tenia miedo a los carros antes ¿porque se los  tiene a hora?  -dijo desesperado- amo a mi hijo pero me cuesta entender. Ademas con mis padres regañandome tengo. -y se retiro a su recamara un poco enojado-

Michel solo se fue a la cocina dejandole tranquilizar, su marido solía pensar las cosas mejor ya que estaba mas calmado. 

...

Richard: ¿Fatima? puedo entrar.

Fatima: entra.

Richard: ¿que paso?

Fatima:  papá castigo  Arman por no querer subir al coche.

Richard: papá exagera. Pero igual, Arman no tiene que tener miedo. Armando tu eres un niño grande -dijo viéndole fijamente-

Arman solo se le quedo viendo: entonces  me dejas  hacer humo  con tu cigarros 

Fatima: ¿fumas? -se quedo viéndole algo confundida-

Richard: ...

Fatima: ¡es en serio! fumas

Richard: cállate.

Fatima: si papá se entera te mata. 

Richard: yo soy mayor de edad,  puedo fumar si me place. Los cigarros que compro son con mi dinero.

Fatima: si tu mayorcito ¿y como es que nadie sabe que fumas? si el miedo no esta en burro.

Arman:  yo también son grande  también puedo hacer humo.

Richard/ Fatima: no. -gritaron al unísono-

Arman: shhff buaaa -y se sentó en el piso a llorar  ese día todos le regañaban-

Richard: no llores Arman. Tu eres chiquito para fumar, ademas quedamos que eso iba hacer un secreto. Lo juraste.

Arman: buaagg

Richard: anda no llores -dijo cargándole mientras el niño se escondía en sus brazos-

Arman: me gritaron.

Fatima: no te gritamos..

Arman: si, gritaron.

Fatima: pero muy poquito.

Arman: todos me gritan, me regañan y me castigan buug.

Richard: nosotros no te castigamos y quedamos que no dirías lo de los cigarrillos.

Arman: tu dijiste que cuando sea grande yo podría hacer humo como tu.  Me dices que soy grande y no cumples tu promesa buaaa yo también quiero hacer figuras  con humo.

Fatima: no llores Arman, tu no puedes hacer humo porque te hace daño y ademas que papá te castigaría.

Arman: a Richard no le castigaron.

Fatima: seguro porque no se han dado cuenta, pero si papá se entera lo mata vivo.

Richard: ¿quieres que me castiguen?

Arman: no.

Richard: entonces ya no vuelvas a decir nada del humo ni de los cigarrillos.

Fatima: a mi no me importa que te castiguen.

Richard: ... sangrona

Fatima: no diré nada, uugg no aguantas una broma.

Santiago: ¿porque te he de castigar?

Los rostros de Richard y Fatima solo se quedaron como si acabaran de ver a un fantasma.