Un mensaje de un hijo a un padre -parte 55-

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En la mañana todos se levantaron como costumbre alistándose para ir a clases.

Richard: ¿te calentaron el trasero?

Tomas: cállate idiota.

Richard: ¿que hizo? 

Santiago: se quedo jugando hasta las 4 de la mañana en el teléfono, Estas castigado Tomas, que no se te olvide, te quedaste sin el teléfono dos semanas, sin televisión y sin el computador.

Tomas: tu dijiste que solo el teléfono.

Santiago: en ningún momento dije que solo el teléfono.

Tomas: pero papá  ¿porque  me haces eso? ni siquiera reniego para levantarme, mis calificaciones son impecables, no tienes derecho a castigarme, yo cumplo con mis obligaciones.

Santiago: y no te estoy regañando por no cumplir en clases, te regaño por acostarte a las 4 a de la mañana sabiendo que te tienes que parar temprano.

Tomas: no es justo papá, a él -dijo señalando  Arman- es al que tienen que forzar a hacer tareas e irse a dormir temprano, y casi nunca lo castigas por acostare tarde.

Arman: yo me dormí temprano -dijo poniendo un puchero- y no voy a la escuelita porque mi profesor esta malito de la pancita.

Santiago: Tomas si sigues renegando y poniéndote en ese plan te vas a ir a la escuela con santo dolor en el trasero y créeme que vas renegar de tener que estar sentado por horas -dijo amenazándolo en vos baja mientras le sonreía al mas pequeño- así que cállate y termina de comer.

Tomas se quedo cayado al ver que su padre  se molestaba, mejor no tentar su suerte. 

Santiago y Michel se fueron a trabajar llevando a los chicos a clases, mientras los abuelos cuidaban al niño en casa.

Por la tarde los chicos llegaron, Tomas se fue directo a su cuarto y se acostó a dormir  por un rato pues su abuelo le fue a despertar, no le pensaba dejar dormir toda la tarde pues entonces en la noche no dormiría. 

Tomas: pero abuelo solo un ratito mas.

Mario: ni un minuto mas, ya dormiste un rato, quiero que te quites ese uniforme y te des un baño, tuviste deportes el día de hoy y a si te acostaste.

Tomas: noo, no quiero    -PASSS -aauu abuelo

Mario: parate y busca ropa para que te des un baño.

Tomas refunfuño pero hizo lo que le mandaron se dio un baño y con eso se desperezo un poco, hizo algunos trabajos de la escuela y fue a comer, poco después llegaron sus hermanos, que como siempre o casi diario llegaban renegando.

Richard: Fatima que me  des eso.

Fatima: no, tu mandaste un mensaje de mi teléfono yo mando una del tuyo.

Richard: Fatima, dame eso -dijo tratando de quitárselo pero Fatima se lo metió en el busto-

Fatima: quitamelo si puedes:

Richard: aggggrr niña.

Mario: ¿ya van a empezar ustedes dos también?

Fatima: el le mando un mensaje a mi novio, se hizo pasar por mi, le dijo que ya no quería seguir con él porque era un perdedor -dijo viendo a Richard muy feo-

Mario: hija y para que quieres un pegoste a tu lado.

Fatima: abuelito.

Miranda: vasta ustedes dos, no se metan en los asuntos de la niña, y usted jovencito a portase bien o quieres que te de unas nalgadas?

Un mensaje de un hijo a un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora