Un mensaje de un hijo a un padre

Un mensaje de un hijo a un padre - parte 35

Un buen Hermano que se preocupa y un abuelo que te enseñara a manejar

 Los chicos se estaban preparando para las ir a clases, se podías escuchas los pasas por toda la casa Fátima era la que más hacía sonar sus zapatos no muy altos pero el tacón sonaba por toda la casa, Tomas ya estaba listo con el teléfono en la mano jugando antes de sentarse a desayunar.

Santiago: deja ese teléfono Tomas no quiero que me dejes la comida así que mejor ponte a desayunar ya.

Tomas: ¿porque me regañas a mí? mis hermanos ni siquiera se han parado.

Santiago: porque eres el que siempre me deja algo en el plato, no te quiero ver con ese teléfono en las mañanas.

Tomas: bien...

Dijo sin evitar torces lo ojos, guardando el teléfono en su bolsillo a lo que Santiago dándole un jalón de orejas le hizo parar dándole cinco palmadas con fuerza en el trasero.

PASSS -aaii- PASSSS, PASSSS -auuuu- PASSSS, PASSSS-ya-

Tomas: ¿porque? -le dijo sobándose el trasero-

Santiago: no me estés torciendo los ojos.

Tomas: perdón.

Santiago: chicos, a ver a qué hora se deciden a bajar que se hace tarde.

Richard: ¿yo porque me tengo que levantar temprano? te dije que no tenía clases.

Santiago: pero quiero que vayas con tus abuelos ayudarles.

Richard: ggrrr ¿y porque me comprometes papá? ¿Porque no primero preguntar si podía o quería ir?

Santiago: no ibas hacer nada en todo el día.

Richard: no, porque como me puedo comprometer en hacer algo si tú ya me comprometiste.

Santiago: son tus abuelos nunca te molestas en ir ayudar.

Richard: lo que me molesta es que ni siquiera preguntaras, cuando no tengo clases o trabajos de medio tiempo prefiero dormir un rato más.

Santiago: está bien lo siento... porque esos dos no han bajado.

Richard: Fátima -le grito a su hermana-que ya no te cuelgues más porquerías en la cara y bajes a desayunar.

Fátima: grrr no son porquerías.

Santiago: hija es que esto es de todos los días, no necesitas tanto maquillaje.

Fátima: si no uso tanto.

Santiago y Richard solo movieron la cabeza, porque tenía que tardar tanto en eso.

Michel: ya está siéntense... ¿y Arman?

Richard: se ha de estar retocando jaja... que!!! Yo no lo he visto -dijo dando un bocado al desayuno cuando a su padre no le hizo gracia la broma-

Santiago se paró y fue hablarle al chico pero aun seguía en la cama.

Santiago: aun estas en la cama, ni el uniforme te has puesto.

Arman: no grites-dijo tapándose la cara-

Santiago: hijo ¿te sientes mal?

Arman: no.

Santiago se sentó en la cama quitando le la sabana de la cara, el chico tenia las mejillas colorados los ojos un poco rojos y tenía el cabello mojado por el sudor: si te sientes mal me lo tienes que decir hijo, ¿sabes lo que una fiebre alta te puede hacer?

Arman: darme un piquete en el trasero y no quiero.

Santiago: ¡solo por un piquete! créeme que no va hacer solo un piquete la próxima vez que te pongas mal y no me digas.

Arman: estoy bien. -dijo enfadado-

Santiago: no, no estás bien, traes fiebre, arriba.

Arman: pero se me quita si duermo un ratito más.

Santiago: si no es magia hijo, si tres fiebre es por algo.

Arman: no tengo nada déjame dormir un rato.

Santiago: te dije que arriba

PASSSS -aauu-

Santiago acompaño al chico al baño guiándole del brazo y no fue solo porque Arman no quisiera ir a darse una ducha para bajar la fiebre sino porque apenas empezó a caminar casi se estampa con la puerta.

Arman: no pasó nada.

Santiago: claro hijo si lo estoy notando.

Arman: no me quiero bañar...

Santiago: adentro –dijo haciéndole quedar bajo la ducha-

Arman: ya-dijo resignado- no me voy a quitar la ropa.

Santiago: no tienes nada nuevo que no te haya visto antes, y no me voy a salir

Arman se quitó casi toda la ropa solo conservando el interior no pudo evitar zapatear un poco no quería estar en el agua a pesar de que no estaba muy fría su piel no tenía ganas de sentir las gotas tocar su cuerpo apenas dándose una mojada y tratar de salir pero su padre lo tomo de los hombre dejándole unos diez minutos en el agua fresca apenas salió le envolvió con una toalla.

Michel: ¿qué paso?

Santiago: esta con fiebre.

Apenas lo dejaron recostado con un pijama suelto Santiago salió, iba a llamar para decir que llegaría tarde a trabajar o tal vez pedir el día.

Fátima: ¿qué paso?

Santiago: Tu hermano esta enferme, voy a llamar al trabajo.

Fátima: no dijiste que tenías que entregar algo.

Santiago: Cierto..

Richard: ve a trabajar yo me llevo a Arman con los abuelos ¿qué? Michel dijo que no iba a usar su carro... ves cómo eres –le dijo al ver la cara de su padre -

Santiago: Hijo... okey pero maneja con cuidado

Richard: siempre manejo con cuidado.

Santiago: A exceso de velocidad muchas veces, ve con cuidado, le voy a llamar a mi madre.

Santiago se comunicó con su madre y le dijo lo que pasaba, Richard se llevó a su hermano, el cual no pudo dormir en todo el camino, su hermano era un asco para conducir y daba gracias apenas bajo del auto.

Mario: estuviste así de darle un golpe a mi carro. -dijo molesto-

Richard: no es cierto abuelo.