"Mi Cariñito"

Capítulo 2: "Sueños truncados"

Ya llevaban más de 1 hora combatiendo, era un gran combate que no parecía tener aún a un claro ganador, pues la lucha era bastante pareja.

Ambos jóvenes se encontraban sudorosos, llenos de hematomas y respirando agitadamente mirándose frente a frente esperando que alguno de los dos diera el primer paso.

¿Que sucede niño bonito?, ¿estás muy cansado?, decía irónico Majim boo mientras trataba de regularizar su respiración mientras pensaba el polvito que le eche al rostro en mi primer ataque y que el no percibió ya esta empezando a hacer efecto.

Estoy igual que tú, dijo Gokú tratando de mantener la calma a pesar de sentirse extremadamente débil.

No lo creo, yo solo estaba calentando contigo chiquillo, ahora empieza la verdadera pelea aunque tengo que reconocer que eres muy bueno es una lastima que tu camino en esto sea tan corto, decía Majim boo.

Porqué dices eso, dijo Gokú con molestia.

Porque una vez que te derrote, ningún gimnasio te querrá volver a apoyar y ni tus fans que te siguen querrán saber de ti, decía Majim boo riendo.

Pues yo no pienso perder, dijo Gokú lanzándose al ataque mientras el joven de cabello rosa aprovechando lo debilitado que estaba el joven de cabello alborotado se elevaba en el aire y le daba un fuerte golpe con sus manos juntas entre el cuello y la columna.

Ahhhhhhhhhh, grito de manera desgarradora el joven de cabello alborotado, recibiendo dos golpes más uno en el estómago con la rodilla del joven de cabello rosa y otro nuevamente con los puños de las manos de Majim boo sobre la espalda específicamente sobre la columna haciendo caer al piso con la cabeza girada hacia un costado y votando sangre por la boca al joven de cabello alborotado ante los gritos desesperados de sus familiares, amigos y de sus fans.

Maldito tramposo, decía Vegueta subiendo a la plataforma junto a sus amigos del gimnasio mientras el juez pedía una camilla y una ambulancia, los familiares del joven bajaban desesperados de las graderías y las cámaras filmaban consternadas el incidente, mientras Majim boo fingía preocupación.

Casa de Milk:

¿Qué le hizo ese infeliz a mi príncipe?, decía desesperada la pelinegra.

Cálmate, cálmate, decía el padre de la jovencita abrazándola al verla llorar al ver las imágenes desgarradoras del apuesto jovencito que su hija admiraba.

Tengo que ir al coliseo, tengo que saber como está, decía la pelinegra corriendo a su habitación a tomar su bolso para salir.

Coliseo:
Lo hiciste al propósito, infeliz, decía Vegueta lanzándose sobre Majim boo mientras unos hombres que custodiaban el coliseo lo sujetaban.

Eres un maldito tramposo, decía Piccolo furioso, mientras era sujetado por otro par de hombres.

Yo solo luchaba, no tengo la culpa de que sea tan débil, decía Majim boo de manera irónica viendo cuando al joven de cabello alborotado lo inmovilizaban para transportarlo al hospital.

Eres un maldito infeliz, decía Vegueta.

Chicos cálmense, yo apelare para que este jovencito sea sancionado por lo que hizo, decía un anciano que era el maestro de los jóvenes.

Yo no hice nada señor, solo luche, no tengo la culpa de que su discípulo sea un debilucho, dijo el joven de cabello rosa.

Silencio ¡por favor¡ luego veremos que decisión tomaremos, decía el hombre que estaba a cargo del combate.