"Mi Cariñito"

Capítulo 3: "Frustración y dolor"

Un joven de cabello alborotado era llevado en una camilla al quirófano, mientras sus padres y abuelo se encontraban en el pasillo.

Mi hijo volverá a caminar, decía Gine.

Gine, no nos hagamos muchas ilusiones, él médico dice que esta es la última operación pero no nos garantiza que con ella vuelva a caminar, decía Bardock.

Pero nos dijo que recibirá terapia, decía Gine.

Si, si sus reflejos después de la operación vuelven, las recibirá, decía Bardock.

Los amigos de Gokú se comunicaron a casa, yo les dije que hoy lo operaban, quedaron en venir, decía el anciano.

No se preocupe suegro esta bien, aunque mi hijo no quiera recibirlos por ahora, yo se que él se siente bien cuando yo le digo que sus amigos siguen viniendo a verlo pues eso significa que lo estiman, decía Gine.

Universidad:

Un par de chicas platicaban en un aula vacía.

Y eso me dijo mi asesor, decía la rubia con molestia.

Pues no eres la única a la que le corrigieron toda la tesis a veces tengo ganas de hacer otra, decía la pelinegra con tristeza.

Milk sigues triste por tu príncipe, dijo la rubia.

Sí, ningún medio informa más sobre él, ¿tú crees que haya empeorado?, decía la pelinegra con tristeza mirando a la rubia.

Tal vez amiga, los medios dijeron que fue una lesión muy grave, no comprendo como pudieron mandar a representarnos a un asesino en potencia, debió ser Vegueta el que nos represente, decía la rubia.

Si yo pienso lo mismo, el es un buen luchador. Sabes fui al hospital hace unas semanas, pero no pude entrar la vigilancia es extrema y como ya no tengo mi carnet de practicante no pude entrar, decía la pelinegra con tristeza.

Milk no estés triste al menos sigue vivo, si algo le hubiese pasado todos los medios lo estarían informando, decía la rubia.

Si tienes razón, no sabes como me gustaría poder cuidarlo, dijo Milk.

Hay Milk, tu si que eres una verdadera fans, dijo Dieciocho sonriendo.

Horas después: "Hospital"

El médico se acercaba a los familiares del joven de cabello alborotado.

La operación fue todo un éxito, solo tenemos que esperar a que despierte para poder evaluarlo, decía el médico.

¡Que alegría¡ dijo Gine.

¡Gracias doctor¡ dijo Bardock.

No agradezcan, además aun tenemos que esperar para ver los resultados, dijo el médico.

Mi hijo volverá a caminar, decía Gine, mientras su esposo la abrazaba y el abuelo de Gokú miraba la escena preocupado.

Días después:

El médico se encontraba evaluando al joven de cabello alborotado.

Dime hijo, ¿sientes algo?, decía el medico mientras con ayuda de una pequeña paleta le tocaba la planta del pie al joven de cabello alborotado.

No, dijo Gokú.

Ahora, decía el médico punzando la planta del pie con unas pequeñas agujas.

Tampoco, dijo Gokú con molestia.

Voy a intentarlo con el otro pie, dijo el médico.

Para que, el resultado será el mismo, dijo con rabia Gokú.