"Mi Cariñito"

Capítulo 10: "La verdadera felicidad"

El inició del romance entre los pelinegros causo alegría en la familia del joven de cabello alborotado pues veían que su hijo había cambiado mucho su actitud con la llegada de la pelinegra a su vida y ahora que tenían un romance Gokú se veía verdaderamente feliz. A quien no le agrado para nada la noticia fue a Túrles y Diecisiete quienes veían frustrados sus planes de conquista a la pelinegra pero sin embargo no pensaban darse por vencidos y pretendían seguir luchando por el amor de la jovencita.

Diecisiete se entero por la propia pelinegra que ya tenía novio, pero él ni siquiera imaginaba quién era, suponía que era el famoso príncipe que estaba registrado en el celular de la pelinegra pero ni sospechaba que era el amor platónico de la jovencita. El joven se propuso vigilar a la jovencita hasta descubrir al famoso príncipe y desafiarlo, por su parte Túrles había decidido seguir con su plan de conquista a la pelinegra pues él suponía que ella por lastima le correspondía los sentimientos a su primo y él quería ser el que la libre de cargar con un minusválido.

Gokú y Milk ya llevaban un mes desde que su noviazgo empezó, desde que ambos se hicieron novios, trataban de disfrutar al máximo cada minuto que estaban juntos ya sea viendo películas, jugando ajedrez, escuchando música en el jardín, cualquier actividad era buena si estaban juntos.

La pelinegra ya había recibido su titulo pero a pesar de ello, ella había decidido quedarse junto a su amado, a pesar de que este cada día era más independiente ella no lo dejaría, ella lo apoyaba en sus terapias. La pelinegra se dedicaba en sus ratos libres a leer más sobre el problema que tenía su amado, además de haber buscado al médico que lo opero para que lo ponga al tanto del verdadero estado con el que el joven fue dado de alta, después de una exhaustiva investigación la pelinegra había llegado a la conclusión que si su amado había recibido todas las operaciones que requería para soldar los discos de la médula espinal que a pesar de la gravedad de la lesión nunca llegaron a romperse, entonces si había una ligera esperanza de que él volviera a caminar solo necesitaba terapia, pero al ver pasado tanto tiempo de la última operación esto dificultaba un poco los resultados pero si había una ligera esperanza ella pensaba llevar a cabo esas terapias necesarias para hacer que su amado vuelva a caminar, claro por ahora no le diría nada para no ilusionarlo pero si veía que ellas iban dando los resultados que esperaba se lo haría saber a él y su familia.

Gokú por su parte desde que inició su romance con la pelinegra se sentía feliz, pues el sentía que ella era el motor que él necesitaba para encontrarle un sentido a su vida, era su cariñito, como el decía a todos sus familiares y amigos. El joven de cabello alborotado había decidido volver al gimnasio como colaborador, como alguna vez le sugirió Vegueta. Ello le dio satisfacción pues el apoyaba a los jovencitos que deseaban aprender el deporte dándoles consejos y sugerencias y eso lo hacía sentirse útil, además de compartir tiempo con sus amigos y no solo pasársele en la casa. Milk siempre lo acompañaba al gimnasio y en ese lugar empezó a tener nuevos amigos que la apreciaban mucho tanto como ella a ellos.

Gimnasio:

El joven de cabello alborotado con su amada novia pelinegra se despedía de sus amigos.

¿Entonces no se animan?, decía Krilín.

No lo sé, ¿una fiesta?, no creo sentirme cómodo en ella, decía Gokú.

Pero es el cumpleaños de uno de nuestros amigos, decía Yamcha.

Si, lo sé, yo aprecio mucho a Vegueta pero no creo sentirme cómodo en una fiesta, decía Gokú nuevamente mientras la pelinegra colocaba su mano sobre su hombro.

Bueno entonces le diremos a Vegueta que te sentiste indispuesto, ya vez que a el tampoco le gustan mucho que digamos las fiestas pero se la esta organizando su novia, por eso el pobre nos pidió a todos que vayamos, decía Ten riendo.