Capítulo 9: "Sentimientos que no se pueden ocultar"

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Un nuevo día amanecía un entristecido joven de cabello alborotado se despertaba con los ojos ojerosos después de una larga noche de insomnio.

Mi niño, ¡buenos días¡ dijo Gine entrando a la habitación del joven de cabello alborotado.

¡Buenos días mamá¡ dijo Gokú con voz llena de tristeza.

¿Te sucede algo?, te noto cansado, ¿no pudiste dormir?, decía Gine preocupada.

No mamá tuve insomnio, mejor ayúdame a darme un baño, decía Gokú.

Está bien mi niño, dijo Gine.

Casa Ox:

Una bella jovencita pelinegra sonreía al ver su acta de sustentación de tesis que la reconocía como una Licenciada en enfermería.

La llevare para mostrársela, decía la pelinegra guardándola en un sobre, luego tomo una pequeña cajita que había sobre su mesa, su bolso y salió de su casa.

Minutos después: "Mansión Son"

Una bella pelinegra tocaba el timbre de la mansión, cuando escucho.

¡Hola hermosa¡

La pelinegra giro y se encontró con un joven moreno de cabello alborotado.

¡Buenos días joven Túrles¡ dijo Milk.

Túrles, hermosa, solo Túrles, cuantas veces tengo que repetírtelo, decía el moreno al tiempo que la reja se abrió.

¡Disculpe¡ voy con el joven Gokú, dijo Milk dejando molesto al moreno.

La pelinegra camino rápidamente hasta dentro de la casa.

¡Buenos días señores Son¡ dijo Milk saludando a Bardock y a su padre.

¡Buenos días hija¡ pasa y felicitaciones por tu grado, dijo Bardock mientras el abuelo y Raditz asentían.

¡Hola Milk¡ dijo Raditz sonriendo.

¡Buenos días joven Raditz¡ y ¡gracias¡ ¡ah¡ su primo esta fuera supongo que vino a verlo, dijo Milk continuando su camino.

Verme a mi, ja ja ja, Túrles viene por ella, que inocente es esta niña, dijo Raditz saliendo a recibir a su primo mientras su padre y abuelo se miraron entre sí.

Mientras tanto:

La pelinegra entro a la habitación donde Gokú se disponía a tomar su desayuno.

¡Buenos días señora¡ ¡Buenos días joven Gokú¡ dijo la pelinegra.

Hija, pasa, déjame darte un abrazo de felicitación ya eres una enfermera profesional, decía Gine abrazándola.

¡Gracias señora¡ dijo Milk sonriendo.

Los dejo, dijo Gine sonriendo al ver a su hijo tomar sus alimentos en silencio evitando mirar a la pelinegra.

Cuando Gine salió, la pelinegra dejo su bolso y sobre en el sofá y se acerco con la pequeña cajita a Gokú.

Me alegra haberte aún encontrado desayunando, te hice estos panquequitos, son de vainilla, decía la pelinegra abriendo la pequeña cajita con 6 pequeños panquequitos esféricos.

¡Gracias¡ no debiste molestarte, decía Gokú.

Ya te dije que no es molestia, lo hago con cariño, decía Milk dulcemente.

¡Felicitaciones por tu sustentación¡ dijo Gokú con una ligera sonrisa.

¡Gracias¡ en cuanto acabes de desayunar te muestro mi acta de sustentación, decía Milk sonriendo.

"Mi Cariñito"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora