Un atractivo jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en su cama con la mirada llena de profunda tristeza meditando sobre su futura vida.
Yo no puedo poner los ojos en ella, ella solo me tiene lastima, yo no puedo ofrecerle nada en mis condiciones solo puedo amarla en secreto, ella merece algo mejor, no fue buena idea aceptarla tal vez lo mejor sea hacer que se aburra de mi y termine renunciando como las otras enfermeras, así la extrañe, es lo mejor, soy un invalido, no la merezco, no la merezco, pensaba Gokú mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Casa Ox:
Un gigantesco hombre platicaba con su hija, ya que en la semana a las justas platicaban por minutos pues se encontraban solo por la noche en su casa.
Me alegra saber hija, que te este yendo tan bien, ¿y cómo vas con la tesis?, con lo de mi trabajo se me olvido preguntarte?, decía el hombre.
La sustento en dos semanas, decía Milk sonriendo.
¿Y te darán permiso en tu trabajo para que vayas a la universidad?, decía el padre de la pelinegra con preocupación.
Si, si me lo darán papá, ya hable con la señora, decía Milk sonriendo.
Horas después:
Una bella pelinegra marcaba el número de celular que el joven de cabello alborotado le había dado y que ella tenía registrado con el nombre de príncipe.
Contesta, contesta, decía Milk al escuchar el celular timbrar pero no responder.
Mansión Son: "Habitación de Gokú"
Miraba la pantalla de su celular iluminarse y salir en ella la palabra princesa.
Me estás llamando, pero no te contestare, es mejor no seguir alimentando este amor imposible, serás mi amor secreto, eso serás, por mi bien y por el tuyo tengo que alejarte de mí, decía Gokú con tristeza.
Casa Ox:
Será que la señora Gine lo saco al jardín, lo llamare más tarde, decía la pelinegra al tiempo que el timbre de su casa sonaba.
La pelinegra se dirigió a abrir la puerta y para su sorpresa no solo se encontró con su amiga, sino también con el hermano de esta que traía un ramo de rosas en la mano
Para ti preciosa, dijo Diecisiete entregándole las rosas a la pelinegra.
Cuando supo que vendría a verte se pego, dijo Dieciocho sonriendo mientras la pelinegra recibía las rosas mirando a su amiga.
¡Gracias¡ no te hubieras molestado, dijo Milk.
Si no es molestia, lo hago con gusto hermosa, tu sabes que yo,...., decía Diecisiete siendo interrumpido por la pelinegra.
Diecisiete, ya lo hemos hablado, tu para mi eres el hermano de mi mejor amiga, tal vez un amigo, nada más, dijo Milk.
Si, si ya me lo has dicho muchas veces pero yo seguiré insistiendo hasta conquistar tu corazón, dijo Diecisiete.
No pierdas el tiempo en mí, mi corazón ya tiene dueño y ello no va a cambiar, dijo Milk.
Amiga, podemos pasar, dijo al rubia sonriendo.
¡Eh¡ si disculpen, pasen, dijo Milk.
Mansión Son: "Habitación de Gokú"
Hijo, ¿en verdad no quieres comer?, decía Gine.
No mamá, no tengo apetito, dijo Gokú.
¿Qué tienes mi niño?, dijo Gine.
Nada mamá, solo no tengo hambre, eso es todo, dijo Gokú mientras a su mente venía el rostro de la pelinegra.
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"Mi Cariñito"
De TodoGokú Son, un joven atractivo, talentoso luchador ganador diversos torneos nacionales en su país ve truncado de un día para otro sus sueños cuando en la final del último torneo que le faltaba para obtener la última medalla que le permita competir en...