*POV Ofiuco*
Me encontraba observando a Cetus dormir en mi cama sentado mientras me apoyaba en uno de los doseles de la misma que se encontraba en la parte inferior.
Mi mejor amigo y único amor, sin importar con cuantas personas intente olvidarle nunca conseguí hacerlo salir de mi corazón, fue en ese entonces que le pedí a Dios que me permitiera estar junto a Cetus, pero este se negó rotundamente cuando le pedí una explicación el solo me respondió un déspota "Jamas lo entregare, porque su destino es ser mi sucesor y el amor lo dañara".
Fue cuando me di cuenta de lo frió que era mi Dios, no le importaba arrebatarle la oportunidad de elegir que hacer a Cetus, el ya lo tenia planeado sin importarle si este seria o no feliz, sin preguntarle, por primera vez sentí odio y me levante en contra de su deseo, con su consentimiento tome a Cetus como mio, fue la mejor noche de mi vida, el saber que el me correspondía, que me deseaba como yo a el, me sentí amado, pero claro el tenia que intervenir a la mañana siguiente, tomándolo lejos de mi y por supuesto desterrandome del Cielo, convirtiéndome así en un demonio.
El lo sabia, sabia cuanto me amaba Cetus, cuanto yo lo amaba a el y aun así en su egoísta deseo prefirió hacerlo infeliz, aunque descubrí por algunos chismes que Cetus había comenzado a ir en contra de los deseos de Dios una vez se volvió un arcángel, tomando aprendices algo que Dios le había prohibido hacer durante miles de años, recuerdo cuan feliz me hizo aquello.
Hubo también otro chisme que escuche pero nunca lo pude confirmar, y ese fue el hecho de que Cetus tuvo un hijo poco después que fui desterrado, muchos rumores decían que había sido una mujer quien aprovecho su depresión, aquello me enfureció al escucharlo pero ya no podía hacer nada.
No podía culpar a Cetus, ya que yo mismo hice lo mismo estaba tan mal que buscaba cariño de cualquiera dispuesto a tenerme en su cama, todo para calmar el vació que había sufrido por nuestra separación.
Observe como se empezó a moverse en la cama y me acerque a el sentándome a su lado -Cetus - le llame mientras acariciaba con suavidad su mejilla.
El soltó un pequeño gemido en protesta desde el fondo de su garganta para luego abrir los ojos y quedo viéndome unos momentos -Ofiuco- susurro suavemente con aquella voz en tono suave y amable que siempre ha usado pude ver como pequeñas lagrimas luchaban por dejar sus ojos.
-Sabes que ahora soy un demonio ¿Cierto?- le pregunte lo obvio, y me respuesta llego con una suave sonrisa
-No me importa, porque para mi eres Ofiuco- dijo mientras con una de sus manos tocaba con suavidad una de mi mejillas, claro que no aparte el tacto, después de todo había pasado ya tantos años desde la ultima vez que lo tuve cerca que ahora no permitiría que se lo llevaran de mi lado.
*POV Cetus*
El ver a Ofiuco de nuevo era como un sueño hecho realidad aunque ahora que recuerdo
-¿Tenias que golpearme?- le pregunte en reproche por lo que me había hecho al momento de encontrarnos
El me vio y alargo una sonrisa divertida -¿Hubieses venido conmigo si no te dejaba inconsciente?- me pregunto
-Sabes que no me gusta que me respondan con una pregunta- dije sentándome en la cama donde me encontraba quedando mas cerca de aquel hombre que durante años había anhelado volver a ver aun si era a distancia.
-....Sabes porque lo hice- me respondió después de un silencio y si lo sabia, sabia la razón, y esta estaba clara, si lo hubiese visto yo lo habría seguido sin importarme nada, si el me lo pedía no hubiese dudado en ir con el, el solo quería protegerme con un secuestro, secuestro que yo deseaba pasara desde hace mucho.
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Ángeles y Demonios Zodiaco (Yaoi/Gay)
Genç KurguDesde hace miles de años los demonios y ángeles han estado en guerra. Los demonios los odian Los ángeles no los perdonan Pero se supone que los ángeles perdonan porque no son capaces de ver quienes son realmente los demonios Sin embargo un grupo peq...