CITRUS - Que comience El Juego.

CITRUS - Que Comience El Juego! Cap7 El Baile Que Lo Cambiará Todo

--- CASA AIHARA---

NARRADOR:

Las dos chicas se encontraban sentadas la una en frente de la otra en la mesa del comedor mientras desayunaban. Después de lo que había pasado los días anteriores, la tensión se notaba en el ambiente.

Todo era silencio hasta que su madre, sentada presidiendo la mesa decidió cortarlo.

Mamá: Yuzu, cielo parece que estás mejor no?

Yuzu: Ah sí! Todo ha sido gracias a Mei. Me cuidó muy bien ayer y ya no tengo fiebre.

Mei:... No fue nada.

Mamá: Me alegro mucho de que os llevéis taaaaan bien y os queráis tanto!! Estoy orgullosa de mis niñas - dijo sonriéndolas.

Fue decir la palabra querer y ambas se miraron por una fracción de segundo. Los ojos verdes y los violetas se cruzaron en el aire para dejar entrever dos caras sonrojadas y una pequeña sonrisa en los labios de la rubia. Después de eso, las dos volvieron a agachar sus cabezas mirando los platos de comida que había sobre la mesa.

Mamá: Bueno, voy a ducharme y a prepararme para ir al trabajo. Esta noche llegaré tarde a casa. Os he dejado los bentos en la encimera de la cocina. Cogedlos cuando vayáis juntas a clase.

Yuzu y Mei: S-sí Mamá.

---CLASE A---

Las dos chicas casi ni hablaron de camino a la escuela. Cada una se sentó en su asiento y no volvieron a cruzar palabra.

Profesor: Antes de empezar la clase, tengo algo que deciros. Esta noche se celebrará la fiesta de inauguración de las clases. Se hará un baile de bienvenida para las alumnas de primer año. Debéis encontrar pareja para asistir al evento.

Al finalizar las clases todas empezaron a cuchichear sobre la fiesta. Sonaron los típicos comentarios de: y tú qué te vas a poner? A quién debo pedírselo? Me da vergüenza decírselo etc.

---CASA AIHARA---

Las dos hermanas se encontraban en la habitación. Yuzu estaba tirada en la cama leyendo un manga yuri de hermanas forrado con papel de periódico para disimular mientras Mei estaba sentada en el escritorio revisando los documentos de la escuela que Yuzu había tirado la tarde anterior.

Yuzu: Mei... Mei! Perdón por tirar tus papeles ayer. - dijo incorporándose y escondiendo su manga debajo de la almohada.

Mei: ah, umm vale. - dijo sin ni siquiera mirarla.

Yuzu: estás enfadada conmigo?

Mei: No. Por?

Yuzu: De verdad que no era mi intención. Te noto rara desde ayer. Más rara de lo normal. No me miras...

Mei: Para qué quieres que te mire?

La rubia se levantó de la cama y se acercó al escritorio de manera decidida. Agarró la silla de ruedas de su hermana y la giró. Ambas miradas se encontraron. Ninguna dijo nada por unos minutos.

Yuzu: M-Mei... - empezó a avergonzarse mientras pensaba las palabras que posteriormente iba a pronunciar. - Me gustas.

La hermana menor se levantó, caminó hacia ella y la empujó a la cama. Hizo que se sentara sobre el borde y con un solo dedo la tumbó. La rubia no puso resistencia.

La rubia la volvía loca. No podía controlarse cuando la tenía tan cerca. No era capaz de pensar con claridad. Algo ardía dentro de ella. Una pasión desenfrenada que no podía controlar.