Scream: Lakewood

Siete - El diario

- ¿Qué opina su hija de los acontecimientos recientes? ¿Sabía que Jessica odiaba a Nina?- Piper Shaw estaba de pie en la casa Duval junto a otro grupo de reporteros.

Magui les cerró la puerta en la cara y suspiró.

- Mamá, ¿de qué se trata esto?

- Mentiste, no estabas con Riley. Hija... ¿Tienes algo para decirme?- Su madre estaba preocupada y al borde de las lágrimas.

Emma no pudo decir nada y solo se la quedó viendo, perpleja. Hacía tan solo una hora, ella estaba sentada en el auto de Audrey junto a Noah. Alguien casi se los lleva por encima y además se había filtrado un diario íntimo que Jessica siempre había tenido y ellos apenas se enteraban.

Cosas oscuras y... siniestras.

- Brando James ha vuelto, ¿no? Es eso lo que piensas. Vamos a detenerlo, pero tienes que colaborar. ¿Te ha estado enviando mensajes?- Magui se sentó junto a ella y le tomó la mano.

No podía seguir mintiendo y acabó por vomitar toda la verdad.

Todo lo que estaba pasando y hasta incluso adónde habían ido esa noche. Estaba aterrada y no sabía qué hacer.

Magui Duval comenzó a dar vueltas en la sala mientras se agarraba la cabeza.

- Voy a llamar a tu padre. Vamos a terminar con esto antes de que sea peor.- Sentenció dejando a su hija sola frente a la televisión.

Afuera, los reporteros murmuraban.

El diario de Jessica era de lo único de lo que se hablaba, y de Ghostface, la persona que creían había matado a Nina también.

×××

Cuando Audrey regresó a su casa luego de dejar a Noah en la suya, se encontró con su madre metiendo unas valijas en el baúl de su camioneta.

El papá de Audrey estaba de brazos cruzados en el interior de la casa, podía verlo desde donde estaba ella parada.

- ¿Mamá? ¿Adónde vas?

Pero su madre no le contestaba, ni siquiera podía mirarla a los ojos.

- Mamá...

Cuando lo hizo, cuando sus miradas se encontraron, ella pudo ver cómo los ojos de su madre estaban tan rojos de llorar. Fue fácil descifrar de qué se trataba todo esto.

- Mamá, no te vayas. Por favor.- Audrey intentó seguirla mientras ella lloraba y se metía al interior de la camioneta.

Metió la llave en el hueco y puso en marcha el vehículo. En cuestión de segundos se había marchado sin decir nada.

Audrey cayó arrodillada al suelo, pero sin derramar una sola lágrima.

Su padre apareció detrás de ella y apoyó su mano en el hombro de ella. Pero ninguno dijo nada: ambos sabían porque se había marchado.

...

Noah no paraba de llamarla, al parecer tenía noticias importantes sobre su casi obsesión con Riley. Pero ella no estaba de ánimos para contestar: su madre se había ido.

Hizo a un lado su teléfono y se levantó de la cama. Miró a través de la ventana, quizás esperando que su madre haya pensado todo desde un mejor ángulo, pero en cambio se encontró con un auto negro estacionado en la calle de enfrente.

Otra vez ese tipo que el detective Jim había enviado para que la vigile.

Bajó a toda prisa y fue directo hacia el auto.

- ¿Por qué sigues espiandome? ¡Fue Jessica quién mató a esa chica!- Gritó en medio de la calle.

Casi era de noche y todos estaban dentro de sus casas, pero los gritos podrían hacer que la gente salga.

- Señorita Jensen, aún no se ha determinado eso. ¿No crees que es un poco conveniente que esto haya pasado? El detective Jim quiere que no me aparte de ti ni un segundo. Solo hago mi trabajo.

Audrey se tragó la furia y apretó los puños mientras daba media vuelta y volvía a su casa.

Creyó ver a alguien moverse entre los arbustos. Levantó la mirada y ya no había nada.

Pero antes de que pudiera subir a su habitación, tocaron a la puerta. Pensaba que se trataba de ese tipo de ahí afuera, pero cuando abrió la puerta se encontró con Emma, Noah, Riley, Jake y Will.

Audrey miró a Noah esperando una respuesta. 5 minutos después ya estaban todos en la habitación de ella con caras de misterio.

Resulta ser que Riley recibió un mensaje anónimo que al parecer se trataba de Nick.

- Entonces sigue con vida.- Asumió Audrey espiando a través de la ventana de vez en cuando.

- O quizás no sea él.- Corrigió Emma de brazos cruzados junto a la puerta.

- Yo puedo averiguar eso.- Noah se puso de pie rápidamente y fue hacia Riley.

Ella le otorgó el teléfono con cuidado y Noah sacó un chip que introdujo en la laptop de Audrey. Todos esperaban impacientes.

- ¿Estás bien?- Le preguntó Emma a Audrey, que parecía rara.

Ella se encogió y buscó una excusa.

- ¿Cómo hiciste para traerlos a todos?

- Todos somos blancos fáciles, tenemos que estar juntos.

Tras unos segundos, Noah palideció.

- ¿Qué pasa?- Le preguntó su fiel amiga.

- La dirección IP proviene del lago Wren. Dónde murió Nina.- Confirmó este.

Todos se miraron, pero fue Will quien reaccionó primero.

- ¿Dónde está Jake?

De un momento a otro, Jake se había desvanecido. Luego escucharon el sonido de un motor encenderse y miraron a través de la ventana.

Él había robado las llaves del auto de Will y ahora se dirigía hacia el lago Wren.

- Es una trampa.- Sentenció Riley como si todo hubiera calado justo como Ghostface lo quería.

Audrey bajó rápidamente pero su padre la detuvo en la entrada.

- ¿Adónde crees que vas?

- Papá...- Ella contenía las lágrimas de sus ojos, y Patrick, su padre también lo hacía. Pero la urgencia era más importante, Jake corría peligro ahí afuera.

Ella pasó a través de él y luego todos la siguieron fuera.

- Tienes que ayudarnos. Mi amigo corre peligro.- Audrey corrió apresuradamente hacia el hombre que la espiaba.

- Suban.- Les dijo a todos mientras se abrochaba el cinturón.

Audrey se sentó en la parte de adelante y los demás en la parte trasera.