Scream: Lakewood

Treinta - El legado de Emma Duval ( Final)

Devastador. Inesperado. Trágico.

Emma Duval murió aquella noche en el lago. Piper Shaw se puso de pie luego de disparar, una sensación extraña se sintió por todo su cuerpo. Había cometido un error.

Todos corrieron a socorrer a una herida Emma. Todos lloraban, no podían creerlo. Otro cuerpo moría a unos metros de ella.

Emma intentó vivir pero no lo logró.

Acaricio el rostro de su madre y apretó con fuerza la mano de Audrey, besó a su novio mientras Carlson llamaba a urgencias. Pero no iban a llegar a tiempo.

Hasta que dejó de existir.

Emma Duval era una leyenda, casi imposible de batir. Su muerte no sólo deja un legado sino también lo cambió todo.

- ¿Sabes? Nunca creí que ella fuera a morir. Ella era como invencible.- Audrey estaba frente a su tumba.

Noah estaba junto a ella.

- Esto es demasiado triste. Piper tiene que pagar por esto.- Noah lloraba en su tumba, sus ojos estaban rojos de tanto llorar.

Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer.

Audrey recordó la última conversación que tuvo con Emma, unos días antes de su muerte. Ella había ido a visitarla.

- Cuando él crezca, le contaré la historia de Ghostface. De cómo empezó todo y como acabó. Le contaré todo con lujo de detalles.

- ¿Incluso la parte donde yo fui una mala persona?- Audrey aún seguía arrepentida de las cosas que había hecho.

Emma guardó silencio y fue hasta ella, tocó su mano.

- Nunca lo fuiste, todos cometemos errores. Eres una sobreviviente.

Ella entendió entonces que Emma la había perdonado, o lo estaba intentando al menos.

La lluvia comenzó a desatarse, Audrey dejó la flores sobre su tumba y se despidió, Noah la siguió.

Él subió primero al auto, pero Audrey se quedó un rato más bajo la lluvia. Había algo en el bolsillo de sus jeans molestando.

Rebuscó y lo sacó, era aquel papel que tenía ese hombre en su bolsillo, ese que sacó y se lo dió a Audrey antes de morir.

Había un nombre en él.

Brooke Maddox.

Lo volvió a guardar, miró una última vez hacia la tumba de Emma, la lluvia había comenzado a empapar todo.

Recordó todo lo vivido como cuando ves la vida pasar justo frente a tus ojos. Aquel momento en la fiesta donde la vio sonreír, cuando eran apenas unas jovencitas y ahora... Emma se había ido.

Siguió empapándose hasta que Noah la llamó y ella se subió al auto.

Se desvanecieron.