Scream: Lakewood

Uno - Esa noche

2013

No sabía si veía borroso a causa de los efectos del alcohol o porque no había echado un ojo en toda la noche. Los exámenes la estaban matando. No solo a ella sino también a todos sus amigos.

Estaba apoyada en la barra con un trago en la mano. Viéndola a ella, vislumbrar entre la multitud.

Nina Patterson. El centro de todas las miradas: los chicos la amaban, y las chicas le tenían envidia. Ella era perfecta.

Y era la abeja reina del instituto, y la líder de su séquito de seguidoras fieles: Emma Duval, Riley Mara, y Jessica Hooper. Las cuatro siempre estaban juntas, pero ninguna era fiel a ella, solo la necesitaban. Y Nina lo sabía.

Ella sabía cómo manipular a todos y conseguir lo que quería.

Ahora, Nina se encontraba tan ebria que estaba cotilleando con el chico menos apetecible de la fiesta: Ron Newly, un chico con más poros que cara y con el cabello apestoso.

Por supuesto, Nina iba a acabar la conversación volcando su trago en la cara y riéndose por ello.

Emma necesitaba un respiro de ella, así que salió al exterior por la puerta corrediza.

El lugar daba a un lago, el lago maldito. El Lago Wren.

- ¿Estás bien?- Audrey, la chica a la que todos le temían. Ella era lo opuesto a Nina, pero nadie la tomaba en cuenta.- Vi como la mirabas.

- ¿A quién?- Emma se mordía el pulgar mientras veía hacia el interior.

Unos pocos minutos antes de que se le hierva la sangre, Emma había descubierto gracias al bocaza de Jake (otro de los idiotas que conformaban su grupo de amigos), que Will no había estado donde había dicho esa noche. Fue cuestión de tiempo para que atara los cabos: había estado con Nina. Ahora supo porque esa noche que la llamó para contarle lo de Will, se escucharon unas risitas y luego ella cortó la llamada inmediatamente, o porque ninguno de los dos se hablaban cuando ella estaba presente y en cambio solo intercambiaban miradas.

- A Nina. ¿Si no la soportas entonces por qué eres su amiga?

Audrey había sido el blanco de Nina Patterson unas semanas antes, cuando esta reveló que Audrey estaba saliendo con una chica dos años menor que ella. Inmediatamente esta chica dejó la escuela y nunca más la volvieron a ver.

- Ella no es mi amiga...- Emma se apartó y se precipitó al lago. El frío la obligó a abrazarse.

Dentro, alguien había roto un vaso y otra persona había vomitado en el sofá. Nadie estaba preparado para lo que pasaría unas horas después.

- ¿Es cierto las historias que se escuchan sobre este lago? Sobre... Brandon James.- Audrey se acercó también, entrecerrando los ojos, cómo si más allá pudiera ver algo, algo inexistente o no.

Emma se giró rápidamente y la miró perturbada.

- Esas historias no son reales. Brandon James no existe y solo hablan de eso para que la gente tenga miedo. Esta fiesta es un morbo.

- ¿Lo crees? Porque yo escuché cosas demasiado concretas. Brandon James asesinó a 27 estudiantes, dicen que enloqueció. También dicen...

- ¡No quiero escuchar nada de eso! Me iré de esta fiesta antes de que cometa una locura.- Emma sacudió los brazos y volvió tambaleándose dentro.

Audrey se quedó allí un momento más viendo su propio reflejo en el agua. Podía jurar que oía una melodía, una voz suave y a la vez contundente: Daisy, Daisy...

Cuando se giró se chocó con Noah, su mejor y único amigo en la preparatoria.

- Hey, te estaban buscando.- Le dijo este con entusiasmo por haberla encontrado.

- ¿Quienes?

- No lo sé, uno rubio y uno morocho. Creo que son del equipo de básquet, no recuerdo sus nombres.- Noah había bebido, una poca cantidad, solo porque quería asegurarse de no ponerse ebrio porque en las pelis los que se emborrachaban y tenían sexo eran los primeros en morir.

- Esos idiotas.- Murmuró ella entre dientes y rodeó la cabaña.

Estuvo buscando entre la multitud a esos dos idiotas que no podían mantener la boca cerrada.

Finalmente los arrinconó en la habitación de arriba.

- Creí que sabrían callarse la boca.- Escupió Audrey apretando los puños a un costado.

Will y Jake intercambiaron miradas de autosatisfaccion. Allí cada uno de ellos conocía algo del otro que podría ponerlos en graves problemas.

- Lo que vieron esa noche... Lo que yo estaba haciendo será mejor que se lo lleven a la tumba. O no querrán que sus novias sepan con quién estaban esa noche.- Les advirtió mientras los apuntaba con el dedo amenazante, y después volvió a la fiesta.

Ambos permanecieron callados, pero escucharon una madera crujir. Como si arriba, alguien más hubiera escuchado todo.

Jess y Riley estaban en la parte de adelante de la cabaña, junto a los autos, cada una fumando un cigarro. Había más chicos alrededor, cotilleando y besándose.

- ¿Ya te enteraste lo nuevo?- Inquirió Jess expulsando el humo por las fosas nasales.

- No, ¿qué?- Riley estaba atontada.

- El nerd gusta de ti.- Jessica le apuntó con la cabeza hacia Noah, el chico que buscaba desesperadamente a su amiga. Ambos parecían uña y carne.

Riley se rió pero se quedó pensativa un momento. Noah no parecía feo, o quizás eran los efectos del alcohol.

- ¿Y tu novio?- Le preguntó Riley aplastando el cigarro en el suelo.

- Debe estar adentro. Las cosas entre nosotros no andan muy bien.

- ¿Por?

- Encontré unos mensajes raros entre él y...- Jess no quería decir su nombre, porque apenas podía mirarla a los ojos sin querer golpearla.

Riley se tapó la boca al darse cuenta de que se trataba de Nina.

- Esa perra... Si pudiera le arrancaría los ojos, le cortaría la lengua.- Jessica se dejó llevar por la ira.

Su amiga la miró raro, pero unos segundos después ambas estallaron en risas.

Y todo fue risas hasta que dejó de serlo, hasta que la música se dejó de escuchar, hasta que alguien gritó, hasta que las luces se atenuaron.

- Por dios...- Audrey fue la primera en llegar, si es que antes no había estado ahí cuando pasó.

Enseguida la gente comenzó a amontonarse. Todo sucedió muy de repente.

El cuerpo de Nina flotaba en el agua, y para cuando se metieron a sacarla ya era muy tarde.

Emma pudo ver a alguien en el otro extremo del lago, podía jurar que llevaba puesta la máscara de Brandon James y que la miraba solo a ella.

Como si supiera o quisiera algo y ella fuera la única persona que pudiera dárselo.

Se quedó helada unos momentos hasta que Will llegó y le tomó la mano.