Mi Gran Engaño (TERMINADA- EN EDICIÓN)

Capítulo 7-El beso.

Mi teléfono me despierta, es sábado veo la hora en el despertador y marca 7:45 AM

Es una llamada entrante pero no veo de quien, solo contesto.

—Hola? —Mi voz sonaba más muerta que dormida.

—Hola dormilona. —Mierda... era Ethan, tal vez debí bloquear su número también.

—Oh... Hola ¿cómo estás? —Me recompongo en la cama y trato de cambiar mi voz adormilada.

—Bien... quería invitarte a desayunar, digo... si no las hecho y si estas disponible.

Sonrió como una tonta adolescente. —Dile que no, que estas ocupada con trabajo atrasado.

—Si... eso suena bien. —Digo después de todo.

Mi cerebro al parecer no está conectado con mi boca.

—¿Te paso buscando?

—Si... —No, mierda el cree que vivo en el edificio de Cris—. No... dame el lugar yo llego ahí.

—Hm... está bien te paso la ubicación por texto.

—Está bien, nos vemos allá.

No sé por qué estaba sonriendo, cuando debería estar aterrada.

No sé por qué lo acepte cuando mi yo interno pedía gritos que dijera que no.

No sé por qué actuó como una imbécil.

Voy al baño y ducho con agua helada, necesitaba despertarme.

Coloco un jean ceñido, una blusa blanca de tiros, junto una chaqueta de cuero color negra, dejo mi cabello suelto, me aplico un poco de maquillaje y para ocultar mis ojeras de "me voy despertando" coloco unos lentes de sol.

Decido irme en un taxi, el restaurante lo conocía, había ido unas pocas veces con Cristal, es un lugar agradable y al aire libre con un aspecto un poco "Vintage"

Al llegar lo logro ver, está sentado revisando su teléfono ajeno a mi mirada, me quedo un rato viéndolo, y me gusta, me gusta observarlo, verlo concentrado y serio y a la vez despreocupado.

Viste una camisa casual doblada las mangas, su cabello esta alborotado por la brisa y se ve bien, él luce bien.

—Hola... —No sé si acercarme y darle un beso, lo dudo, pero antes de que escoja él se adelanta, se levanta de su silla y me recibe con un beso en la mejilla, puedo decir que cerca de la comisura de mi labio, su olor es adictivo, su cabello tiene un olor fresco— ¿Cómo estás? El trafico estaba horrible, ¿llevas rato?

Él me extiende una silla para sentarme y lo hago. —Gracias.

—Llevo unos veinte minutos, pensé que no vendrías...

—Estaba batallando con mi sueño.

Él ríe, y es... un espectáculo verlo sonreír, creo que es lo que más me gusta.

Espera... ¿mi subconsciente dijo que me gusta?

No... lo dije sin pensar, mejor dicho, pensé sin pensar.

Porque si no estoy completamente jodida.

Un chico se acerca a la mesa. —Buenos días ¿ya tienen su orden?

—¿Qué quieres pedir Lauren?

Por un momento olvide que mi nombre es Lauren para Ethan...

—Hm... Unos waffles con poco sirope y... un jugo de naranja.