Pase todo un día en mi apartamento, sintiendo realmente como la mierda.
Estaba jugando con dos hombres, mintiéndoles, cambiando mi vida, me encontraba desesperada, sentada en el sofá, paso mis dedos por los labios que Ethan ha besado en dos oportunidades, mis ojos pican, amenazando con derramar lágrimas, sentía mi corazón apretujado.
¿Por qué estoy haciendo esto?
¿Por qué estoy complicándome la vida?
Quería en este momento abofetearme fuertemente, Sam no se merecía esta mierda.
Pero luego con Ethan... todo era diferente, él me atraía. Y tampoco Ethan merecía lo mierda que estaba siendo al engañarlo.
—Oh Dios mío... —Digo en un susurro casi ahogando.
No tenía ganas de salir a ninguna parte, el tiempo conspiraba en contra de mí porque las horas pasaban realmente rápidas, y había quedado en encontrarme con Cristal.
Puedo decirle que no me encuentro bien... no, conociéndola, vendrá a corroborar que en realidad me estoy muriendo como para no salir.
Le envió un texto rápido.
*Nos vemos en el café de siempre.
Doy un largo suspiro, y tiro el teléfono.
Me coloque un jean y una blusa holgada rosa pálido, ate mi cabello, y aplique escaso maquillaje, lo necesario para ocultar que tuve mala noche y que pude haber derramado unas cuantas lagrimas Eran las 6:40 PM, Cristal había respondido el mensaje.
*Saliendo de la oficina, te veo ahí cariño.
Tome las llaves del auto, que deduzco que el motor debe tener polvo, tenía algunas semanitas sin conducir, espero que no se me haya olvidado.
Yo y el manejo no éramos los mejores amigos, de hecho prefiero que otros lo hagan por mí.
Llego al café, y diviso a Cristal leyendo un pequeño folleto.
Ella quita sus lentes de sol y me mira de arriba abajo.
—¿No fuiste a trabajar?
Negué con la cabeza y tome asiento. —Me levante un poco indispuesta.
Cristal ahora tenía su cabello corto rubio, lo que la hacía lucir muy bien.
—¿Cómo va tu trabajo? —Pregunto de manera casual.
Ella enarca su ceja. —Bien... supongo, en vez de ascender ahora soy la nueva recadera.
Ruedo mis ojos. —No seas dramática.
Una orden llega con dos café, pedido por Cris.
—Gracias. —Dijimos ambas a la chica.
Me tenía que desahogar tenía que hacerlo, tenía que contarle a Cristal lo que hice, juro que iba a explotar si no lo decía.
—Mañana hay una fiesta en la oficina por... aumentar ventas algo así, no sé qué vestido colocarme crees que uno blanco me haga ver gorda? O...
La interrumpo, porque no podía más, ni siquiera sé si escuche algo de lo que dijo. —Cristal, necesito hablarte de algo.
—No me interrumpas Brooke, o el vestido roj...
Vuelvo hablar, esta vez la miro a los ojos, y siento una lagrima deslizarse por mi mejilla.
Cristal me mira, y frunce el ceño. —¿Estas bien? ¿Te sientes mal?
Niego con la cabeza, pero ya no estoy mirándola, solo miro mis manos, mis uñas, mi perfecto esmalte... no me di cuenta, pero ahora estaba llorando, y las lágrimas fluían.
ESTÁS LEYENDO
Mi Gran Engaño (TERMINADA- EN EDICIÓN)
RomanceBrooke Stone tiene una vida normal, Un novio maravilloso Sam Clayton, y un compromiso de boda que pronto se acerca. Pero su vida cambia cuando se cruza Ethan Dallas, lo que eran verdades comienzan a convertirse en mentiras día a día...