En el mundo de Naruto

CAPÍTULO 8

Los otros tres se pusieron en posición de combate, dando a entender que no nos dejarían solas. Los Akatsuki atacaron y yo esquivé uno de los ataques que iban dirigidos a mí y luego contraataqué lanzando viento con mi katana (aprendí a hacer eso). Corrí hacia ellos para atacar pero Sasori se defendió con la marioneta que por poco me hace daño si no hubiese sido por Neji me salvó sacándome de ahí, luego volví al ataque. Después de algunos minutos de pelea nos empezamos a cansar así que tiré una bomba de humo para hacer clones y luego empujé a mi equipo hacia afuera del humo, luego seguimos el viaje rápidamente mientras tratábamos de no dejar rastro. Llegamos a Suna y fuimos a dejar los papeles a los hermanos del desierto. Cuando llegamos a la oficina de Gaara una chica entró sin permiso para reclamarle algo por lo que se veía, porque estaba muy enojada.

-¡Quiero que me deje vivir acá en Suna!-le pidió

-Después lo hablamos, tenemos visitas de Konoha-le contestó el pelirrojo y ella se dio la vuelta y nos sonrió tímidamente

-... ¡Chieko, te encontré después de todo este tiempo!-grité

Dicho esto salté encima suyo empujándola contra Gaara (ella tenía las manos sobre el escritorio y nos miraba sin sacarlas de encima) y caímos encima suyo. Nos miré mejor y vi que el pelirrojo estaba abrazando a Chieko, ella a él y yo a ellos. Kankuro y Temari vinieron al escuchar mis gritos y las risas de mi equipo, luego rieron tras ver la cara de tomate de su hermano menor, a lo cual yo también solté una risita. Un ninja vino a ver lo que pasaba.

-Al fin se consiguió una novia Kazekage-sama-le dijo y siguió su camino, seguramente a avisarle la escena a sus compañeros

Chieko me tiró al piso y empezó a seguirlo para hacerle una llave. Algunos minutos después apareció enojada y me miró pegándose el puño derecho contra la mano izquierda, en ese momento supe que tenía que correr. La empujé y salí corriendo como si mi vida dependiese de eso, cosa que era cierto. Me dirigí al tejado para saltar de cabeza al piso y a la mitad abrí una especie de paracaídas usando una remera que le robé a Tenten hasta llegar al piso, luego me escondí detrás de un edificio en donde yo creía que no me verían desde la ventana de la oficina del Kazekage y esperé a que ella se acercase. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, me transformé en un perro y traté de hacer que no notase mi chakra. Luego rompí un tacho de basura que había cerca de mí para disimular que estoy buscando comida, y Chieko al notar el ruido, se acercó. Cuando me vio le gruñí para que no se acercara a hacerme daño pero me ignoró y siguió buscándome. Me senté a ver como se alejaba y luego me fui a algún restaurante a comer porque tenía mucha hambre. Al acercarme a un restaurante volví a mi forma humana y entré, pero ahí me encontré a mi amiga y salí corriendo a la torre del Kazekage para su protección. Apenas entré, me encontré con Kankuro o mejor dicho me choqué contra él.

-Lo siento, iba distraída escapando de Chieko-dije

-Yo lo siento por no mirar donde iba-me dijo-estaba yendo a entrenar un rato ¿me acompañas?

-En realidad iba a comer algo y justo fui en donde estaba Chieko, y me vine para acá-contesté

-Si quieres te puedo acompañar, yo también tengo hambre-me contestó

Nos fuimos a comer hamburguesas en el restaurante en el que me encontré a mi amiga y luego paseamos un rato y después fuimos a entrenar un rato. Al rato de haber empezado el entrenamiento, me saqué las sandalias porque así me sentía más cómoda. Cuando terminamos, me iba a poner las sandalias pero no estaban en el lugar donde las dejé, ahí me di cuenta de que Kankuro me las robó, así que tuve que perseguirlo por la aldea hasta tenerlas en mi poder de nuevo. Vi como el chico se distraía, así que aproveché de tirarlo al piso. Sentada en su espalda, agarré mis sandalias y me las puse, luego lo ayudé a levantarse. Fuimos a comer algo y luego me acompañó al hotel para después irse. Me bañé y me fui a dormir. Al día siguiente nos volvimos a Konoha.