Capitulo 12: Un monstruo

42.1K 4.3K 242
                                    


-No parecen tener mucha relación -Mail se rasco la barbilla pensativo -Y está claro que el Laird Fergusson no está de acuerdo con esta boda.


-Bueno, no todo iba a ser tan fácil ¿no? -Niaj alzo una ceja y todos le miraron en silencio -¿Qué? Ya que Eder ya no está en contra, pues tenía que aparecer alguien nuevo.


-¿Que es lo que paso? -Mail frunció el ceño -Que yo recuerde, el padre de Eder y Fergusson se llevaban muy bien.


-Eran los mejores amigos -Angust asintió -Y Alastair estaba orgulloso de que su amigo contrajera matrimonio con su hermana.


-¿Y entonces? -Thalia hablo pensativa -¿Cuando cambio la situación?


-No sabría decirte exactamente, pero cambio -Angust frunció el ceño -Recuerdo que Alastair dejo de visitar tanto el clan MacPearson y su amistad se fue deteriorando, murió la madre de Ayla y tiempo después el padre.


-Tiene que haber pasado algo -Thalia suspiro


-Y tenemos que saber que -Mail miro a su madre


-No -ella negó con la cabeza -Solo tenemos que sobrellevar la situación, tratar de conseguir que todo este en calma. Ayla terminara contándotelo, cuando esté preparada.


-¿Que haces aquí? -Ayla se paro tras su hermano y alargo la mano para acariciar los pétalos de una flor.


-Te ha construido un invernadero -Eder se giro y la miro con el ceño fruncido -Es bonito.


-Si, lo es -le sonrió levemente -¿Que estás haciendo?


-Me pregunto que habría pasado si hubiera tomado otras decisiones -cerro los ojos y suspiro -Tal vez debería haber aceptado, si te hubieras marchado con él, quizás hoy fueras feliz.


-Soy feliz -se acerco, parándose frente a el


-No -abrió los ojos -No lo eres -alzo la mano y acaricio su mejilla -Y mi corazón me dice que nunca podrás serlo, no completamente. -dejo caer la mano, como si el tocarla pudiera causarle daño -Yo te arrebate esa oportunidad, obligándote a permanecer a mi lado.


-Yo quise quedarme -negó con la cabeza -Yo escogí Eder, yo decidí cual era mi lugar.


-No me miras igual que antes -el dolor se vio reflejado en sus ojos -No has vuelto a verme igual.


-No eres tu -bajo la vista a sus manos -Soy yo. Yo me veo con otros ojos después de aquello, no soy la misma. -volvió a mirarle -A veces creo que no sé quién soy.


-Eres mi hermanita -la abrazo contra él, apretándola contra su pecho y cerró los ojos con fuerza, como si así pudiera retenerla a su lado -Y siempre lo serás, pase lo que pase, haya pasado lo que haya pasado.

La EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora