Capitulo 31: No me dejes

41.2K 4.1K 128
                                    


-¿Debería haber despertado cierto? -Thalia miro a la mujer de su hijo, tumbada en la cama.


-Tiene fiebre -Niara coloco la mano en su frente y su ceño se frunció -Maldita sea -aparto las sabanas y observo su tripa, limpio sus manos y examino los puntos.


-¿Se han infectado? -Thalia tomo la mano de Ayla, apretándola.


-No -negó con la cabeza, dio un paso atrás y paso la mano por pelo -He visto esto antes, sus defensas están bajas y perdió mucha sangre, pero. Miro a su tía -Hay que bajarle la fiebre, como sea.


-¿Que hacemos? -Thalia la miro decidida


-Que traigan una bañera, llenadla de agua fría y que preparen el brebaje con las hiervas que deje en la cocina. -tiro del camisón de ella, cubriéndola -Deprisa.


-Voy -Thalia corrió hacia la puerta y salió rápidamente.


-¡¿Que pasa?! -Mail pregunto al ver a su madre salir corriendo, como ella no le contesto, entro en la habitación preocupado, miro a su mujer -¿Que pasa Niara?


-Tiene fiebre -Niara lo miro a los ojos -Tenemos que bajarla, como sea.


-¡¡Bañera!! -Duncan grito, entrando en la habitación cargando la bañera junto a Eder, la colocaron ante la chimenea y salieron rápidamente, cruzándose con Niaj que cargaba dos cubos de agua.


Niara observo a su primo, que se había quedado mirando a su esposa, con los ojos llorosos. Aguanto las lagrimas en sus ojos y se marcho para ayudar a traer agua. Por una vez en mucho tiempo, Bukchaman, MacClain y MacPearson, trabajaban juntos.


Mail se acerco a la cama, se inclino y deposito los labios en su frente, mientras las lagrimas recorrían su rostro, hasta caer en el de ella.


-Mail -Niara estaba parada junto a la bañera


-Eder -el se aparto y miro a su cuñado -Cárgala


Eder se acerco a la cama y tomo a su hermana en brazos, con mucho cuidado. Sorprendiendo a los demás, mail se deshizo de su tartán, camisa y botas, quedando solo con su plaid, se introdujo en la bañera y se sentó, sintiendo el frio agua helar su piel. Miro a su prima y esta asintió, se aparto y Eder se acerco a la bañera para depositarla en su interior. La sentaron entre las piernas de su marido, con la espalda apoyada en su pecho y el rodeándola con sus brazos.


Al sentir el frio, el cuerpo de ella se convulsiono y un gemido salió de sus labios.


-Tranquila mi amor -Mail la abrazo hablándole al oído -Estoy aquí, no voy a dejarte.


Thalia, que había llegado con el brebaje de hierbas, se paro en la entrada, observando a su hijo, abrazando a su esposa, con su rostro cargado de miedo. Las lagrimas acudieron a ella y miro a Niara.

La EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora