La Esposa

Capitulo 15: Kristal

-¡Marga! -Niara grito el nombre de su hija, que acababa de arrancar la hoja de una de las flores del invernadero -Dios mío, cualquier día acabaran conmigo.

-Deberías estar descansando -Ayla negó con la cabeza sonriendo, se agacho para estar a la altura de la pequeña y le quito la hoja -No debes hacer eso Marga, una planta también es un ser vivo y necesita que la cuiden.

-Hay mucha bondad en ti Ayla -Niara observo a ambas -Tienes un corazón puro.

-No puedes estar segura de eso -Y ella se incorporo y la tensión se noto en su cuerpo.

-Quizás -frunció el ceño observándola -Pero es lo que presiento. Y créeme he visto y sentido tanta oscuridad, que puedo ver la luz en las personas.

-Tu historia -Ayla acaricio los pétalos de una rosa, se quedo pensativa unos minutos -¿Crees que algún día podrás olvidar?

-No -ella negó con la cabeza y suspiro -Forma parte de mí, lo que me hicieron, lo que padecí, me convierte en la mujer que hoy soy.

-¿Y lo que hiciste? -se giro para mirarla -¿Crees que alguna vez olvidaras lo que hiciste?

-¿Lo que hice? -Niara la miro confundida -Supongo que te refieres a empuñar una espada, a matar y la verdad que nunca me lo he preguntado. Soy una guerrera, lo llevo en la sangre. No lamento las veces que alce mi arma y tampoco contra quienes lo hice.

-La guerra, la lucha, no trae más que desgracia -Ayla hablo con tristeza -No importa si es tu enemigo contra el que alzas la espada, es una persona, un esposo, un padre, un hermano, un hijo...

-¿Estas bien? -Niara dio un paso hacia ella e inspiro aire bruscamente, coloco la mano en su panza -Augh

-¿Que ocurre? -Ayla se acerco a ella rápidamente -¿Estas bien? Deberías hacer caso a tu esposo y estar en tu casa, tranquila, descansando.

-Estoy harta de estar en mi casa, tranquila y descansando -ella hizo una mueca -Hace cinco días que se fueron y he permanecido allí, encerrada. Pero un minuto más entre esas paredes y te juro que mato a alguien.

-Tu esposo será quien mate a Brodick por no impedirte venir hasta aquí -Ayla la tomo del brazo guiándola por el invernadero -Vamos a la casa -Giro el rostro hacia las niñas -Moira, Marga, vamos a comer algo.

-Mi esposo ya sabe que Brodick no puede hacer nada contra mi -hizo una mueca y se inclino hacia delante -Oh.

-¿Oh? -frunció el ceño -¿Que pasa?

-Mama se ha hecho pipi -Moira señalo el charco que se encontraba en los pies de su madre.

-¡Oh Dios mío! -Ayla miro a todos lados nerviosa -¡¡Ayuda!!

-No grites, no pasa nada -Niara inspiro aire profundamente