Capítulo 12

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Keyra.

  El teléfono no ha dejado de sonar en toda la mañana. De nada ha servido escribirle un mensaje a Annette para decirle que no me apetecía hablar. Estoy segura que la curiosidad y las ganas por contarme todos los detalles de su noche, la hacen insistir pero no puedo hablar con ella.
 
  Escondo la cabeza, de nuevo, bajo el cálido edredón. No quiero salir de aquí. Lo que hay más allá de las fronteras de estas cuatro paredes, ha perdido todo mi interés.

  Es el primer domingo que permanezco en la cama hasta tan tarde. Mi padre salió temprano de viaje. Estoy sola en la inmensidad de este espacio. Flotando como una microscópica mota de polvo interestelar que no le importa a nadie. Aunque eso ya es costumbre y me trae sin cuidado. Sólo me gustaría poder hablar sobre todo esto con alguien más que conmigo misma. Alguien que escuchase antes de juzgar.

  Saco la cabeza de entre las mantas y contemplo la fotografía en mi mesilla de noche.

  "Ojalá estuviese aquí mamá..."

  Ella tendría las palabras adecuadas. El consejo. El consuelo. Algo en mis entrañas me grita que mi madre habría sido mi único apoyo en todo esto.

  Me levanto para buscar en el fondo de mi armario la vieja maleta vintage. Era suya. La escondí cuando se llevaron todas sus cosas, antes de que alguien pudiese descubrirla. Es mi peculiar cofre con un grandioso tesoro. Retazos de la juventud de ella. La encuentro al fin, en el estante más alto, oculta tras cajas de sombreros y tocados. Me siento en la alfombra y la abro con cuidado. Ahí están aún aquellos viejos vinilos de rock. Grace dice que mamá siempre ponía música rock cuando papá salía de casa y nos hacía bailar. Espero que el tiempo no los haya dañado. También está su tocadiscos. Hay algunas viejas fotografías en una caja de latón dorada con flores de durazno. Una vieja camiseta de los Rolling Stones y algunas piezas de bisutería de su adolescencia. Me gusta imaginar como fue aquella época y como era ella. Enchufo el tocadiscos y busco entre todos sin saber muy bien qué. Hay muchos: Los Rolling Stones, por supuesto, Guns and Roses, Los Sex Pistols, The Beatles, The Cure, Cindy Lauper, Journey, Bon Jovi, The Ramones, Jeff Buckley, Led Zeppelin... Saco con cuidado el disco de Jeff Buckley. El álbum se titula "Grace". Mi hermana dice que era uno de los favoritos de mamá. Me gusta el sonido de ellos. Los acordes de "Hallelujah" inundan mi habitación, correteando furtivos por el inmenso espacio. Su voz suave y a la vez rota se siente como un cálido abrazo. Cierro los ojos y el pasado regresa en forma de instantáneas que se flashean en mi cabeza.

  Me acuesto en el suelo, sobre la alfombra,  y tiro del nórdico para arroparme. Me siento pesada. Quiero dejar de pensar, de sentir, incluso de respirar. Alguna lágrima escapa furtiva, no sé si de tristeza o cargada de esperanza. Los párpados me pesan pero no quiero dormir. No, quiero hacerlo. Quizá en ese momento me encuentre de nuevo con sus ojos.

  "Sus ojos..."

  "¿Qué me dirías tú, mamá? "

  La voz de Jeff Buckley me mece y me dejo arrastrar por ella.

  Abro los ojos despacio. Aún estoy tumbada sobre la alfombra. La aguja se ha quedado muda sobre el vinilo.  No sé en qué momento me dormí. El cielo se ha vuelto anaranjado. Las sombras se hacen más alargadas en las calles. Pronto oscurecera. Me levanto para ver la hora en mi IPhone.

  "¡No puedo creerlo! "

  Mi teléfono está totalmente saturado de llamadas y WhatsApp. Pongo los ojos en blanco y suspiro más con resignación que con cualquier otra emoción. La mayoría son de Annette pero también hay mensajes de mi hermana, de Aroa, Mónica y... Hago un mohin de total desagrado al encontrar varios mensajes de Marcus. Me siento en la cama y contesto a mis amigas. Puro chisme. Sólo preguntas sobre la fiesta. El habitual interrogatorio de "quiero saber dónde te metiste y con quién".  Después me tomo mi tiempo para responderle a Grace. Preocupada por mí, siempre que papá sale de la ciudad. Cada vez que está de viaje, ella se transforma en una especie de madre sobreprotectora realmente asfixiante. Con Annette los mensajes no servirán así que ahorraré mucho tiempo y tecleo si directamente la llamo.  Marco su número de memoria. Apenas da un tono de llamada cuando su voz, extremadamente chillona por la emoción, suena al otro lado.

Without GravityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora