Capítulo 17. Parte 1.

56 17 34
                                    


                                                                                      Keyra.


  Marcus conduce su precioso Mazeratti negro, adentrándose entre calles oscuras de alguna parte de Nueva York que no reconozco entre las sombras. No sé bien donde estamos pero esto no es Manhattan.

 Estrecho mi pequeño bolsos de Prada entre las manos. Algún sexto sentido extraño hace sonar en mi cabeza una alarma y no me gusta. Maldigo para mis adentros el momento en que acepté su invitación. Me pregunto en qué diablos estaría pensando para hacerlo y su rostro asalta mi memoria como respuesta. Sí, pensaba sólo en huir de los sentimientos que provoca en mí. Quería escapar del recuerdo de sus besos. Ian está prohibido en mi mundo.

 -¿Dónde vamos?-pregunto controlando el temor en mi voz.

  Marcus no me responde. Ni siquiera me mira. Sus manos sujetan con firmeza el volante forrado en piel. La luz de algunas farolas se reflejan en el cristal de su reloj Montblanc. Apenas puedo ver su rostro pero mantiene la mirada fija en algún punto frente a nosotros. Avanzamos despacio y lo veo mover la cabeza de un lado a otro como su buscase algo entre las calles, tal vez una dirección en concreto.

 -Dime dónde vamos-insisto-Quizá puedo ayudarte a buscar el nombre de la calle o no sé dónde quieras ir.

  Me mira un segundo, esboza una sonrisa y da un par de palmaditas en mi rodilla con su mano. Su gesto me hace sentir incómoda y me parece totalmente fuera de lugar pero mi razón me hace callar.

  -No es necesario-dice-Ya hemos llegado.

  Su respuesta no me tranquiliza. Gira a la izquierda, justo a unos metros de donde estamos y estaciona el auto en un callejón oscuro. Debe ser una de las calles más oscuras de toda la ciudad. Apaga el motor. Los pestillos de seguridad de las puertas están echados. A nuestro alrededor gigantescas colinas de acero y piedra pero ni un solo ser humano a la vista. No me sorprende, yo tampoco caminaría por un lugar así en mitad de la noche.

 -¿Aquí?-pregunto-¿Qué hay aquí?

 -Es sólo una parada-responde-Vamos a charlar un rato.

 -Eso podemos hacerlo durante la cena.

 -Esto es más privado.

-Apartado, diría yo.

 Deja escapar unas carcajadas falsas.

 -Estás preciosa esta noche ¿Ya te lo había dicho?-pregunta tocando mis cabellos.

 Me aparto despacio.

 -Deberíamos irnos-insisto.

-Hablas demasiado, Keyra. Pareces nerviosa así que vamos a relajarnos un poco-dice soltando su cinturón de seguridad y girando su cuerpo hacia mí.

 -Estoy bien-le digo.

 -No, estás tensa... Tranquila, estoy contigo. Relájate-repite.

 -No quiero relajarme Marcus. Quiero volver a Manhattan-digo mientras observo todo a mi alrededor.

 -Vamos...-insiste-No tengas miedo.

 Su mano acaricia mi cuello y yo la aparto con brusquedad.

 -¡No me toques Marcus!-alzo la voz.

 Acerca sus manos de nuevo a mí, haciendo caso omiso a mis palabras. Roza mis rodillas despacio. El miedo y la repulsión que me produce se deslizan de la mano por todo mi cuerpo. Vuelvo a apartarlo, golpeando sus manos con mi bolso y él me lo arrebata de un zarpazo y lo deja caer en un rincón de la parte trasera. El niño rico nuevo de la Universidad es un demonio depredador vestido con un costoso traje de Gucci.

Without GravityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora