Delicioso Dilema.

Capitulo 31

Depresión, perfecto, lo que me faltaba. Pero, yo me siento bien, aparte, que tiene que ver la fiebre con esto? Seguro Nott se equivoco. Si, seguro es eso, yo estoy bien, tal vez solo sea que me salte la cena, y por eso este debil. Y la fiebre, seguro la fiebre es por la gripe, ayer pase mucho tiempo en el agua Y al salir el clima estaba fresco. No puede ser depresión.

En ese momento comencé a rememorar lo sucedido desde el primer día que bese a Malfoy, sentía una montaña rusa de emosiones, subía por la felicidad que me rodeaba con el, pero luego bajaba en el momento en el que Ron aparecía por mi mente. Mis lagrimas comenzaron a salir sin pedir permiso, seguía recostada en la cama, por alguna razón no quería abandonarla.

Después recordé lo que ayer sucedio, mi llanto crecio, jamás imagine que Ron se atreviera a golpearme. Se que le falle, pero, eso no le daba derecho a hacerlo, aunque, si, me lo meresco, pero aun asi me sentía en desacuerdo con su acción. Sabia que tenia que hablar con el, para dar por terminada nuestra ya desgastada relacion, que aunque no lo hablaramos, sabia que ya había terminado, pero aun asi, era mi deber hacerlo.

Denisse, la pequeña elfina de ayer entro a la habitación y me acerco una mesita en la que se encontraba mi desayuno. Huevos fritos, pan tostado, fruta picada y cacahuetes confitados. La pequeña criatura se sentó en una pequeña silla al lado de mi cama, y me hacia compañía y platica mientras yo comia. Me sentía incomoda, pues no acostumbro a recibir tanta atención, ademas, nunca me ha gustado comer delante de quien no come, así que le pedí que comiera conmigo un poco de pan tostado. Al principio se negó, pero le dije que si ella no comía conmigo yo no seguiría comiendo. Ella no tuvo manera de seguirse negando, y comió junto a mi.

Me levante después de comer y me puse un vestido amarillo suelto desde la cintura hasta poco arriba de mis rodillas, y unas sandalias color beige con pedrería. No sabia en que perder tanto tiempo, apenas eran las 10 am y Draco no llegaría si no hasta la 1, así que le pedí a Denisse que me mostrara la mansión, ella por sí puesto acepto.

Comenzamos por la parte de arriba, pues ya estábamos ahí. Entramos a una recámara enorme, que consistían de un baño completo, un tocador enorme, un par de mesas de noche con una hermosa lampara que combinaba con la decoración, una gran cama con cortinas de velo, un gran closet y un escritorio. Después llegamos a la mia, que nos saltamos pues, ya la conocia, seguimos caminando y abriendo puertas hasta llegar a la de Draco, al abrirla y recorrerla, recordé aquella noche, mi piel se erizo y una corriente eléctrica se apoderó de mi, una sonrisa estúpida se plasmó en mi rostro y salimos de ahi.

Por el otro lado de las escaleras habían mas habitaciones, la primera era el estudio, que pertenecía a Lucius, y ahora era para el uso de Draco, ayer por la tarde habíamos venido a buscar un libro y me sorprendió la cantidad de libros que la familia poseía, pero no termine de ver el lugar, así que la elfina me mostró todo el interior, había un baño, un gran baño para mi vista, pero pequeño a comparación de los otros, pues este no tenia regadera, era solo un baño. Había un hermoso par de puertas de metal color plateado y con figuras de serpientes grabadas en ella, la elfina las abrió y mostraron un pensadero, que tambien era hermoso, pues su color negro brillante resaltaba mucho.

Enseguida entramos a lo que era la habitación de Narcissa, pero no quise entrar, pues ella no estaba en casa, y me parecía una tremenda falta de respeto.