Capitulo 14.

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Astoria's P.O.V.


Había pasado toda la tarde del miércoles con Narcissa, me gusta mucho estar con ella, después de la guerra, y de que trataran de escapar para comenzar de nuevo, condenaron al señor Lucius, ella pasaba sus días en depresión pues, aparte del dolor de haber perdido a su esposo y a su hermana, su adorado unigenito había decidido viajar a China, según el para reflexionar sobre todos esos años en los que vivio equivocado.


Después de cenar y de pasar un buen rato platicando en el sofa esperando la llegada de Draco, Narcissa se retiro a su habitación cansada, al parecer no llegaría temprano esa noche. Aun así yo decidí esperar un poco más, hace algunas semanas que Draco ni siquiera me voltea a ver, y yo estoy muriendo por tenerlo entre caricias y sabanas. No lo culpo, tal vez es demasiado el trabajo que tiene.

Paso 1 hora en la que bebí una taza de café caliente, esperando a encontrarme con el amor de mi vida, quien solo compartía conmigo el deseo carnal, eso y nada más. Aun así yo lo acepto sin remordimiento, pues se muy bien que algún día se dara cuenta que me ama, y podre al fin ser su novia.


Desesperada y cansada de esperarlo, me levante del sofá y camine hacia la chimenea, era hora de irme, seguramente se había ido a beber con Nott o con Zabini, en fin, ya no podía esperarlo más. Justo en el momento en que iba a tomar polvos, un cuerpo bien trabajado y sin camisa se hizo presente, era mi Draco, el amor de mi vida, me miro fijamente sin decir ni una palabra.


Me pare frente a el y le pregunte el motivo de su llegada a casa tarde, y en especial, de esa manera, espere su respuesta pero no llego, me acerque mas a el y comencé a besar sus labios para provocar su pasión, el continuo el beso y me tomo con fuerza atrayendome mas a su cuerpo, ese beso me sabia a la gloria, después de tanto tiempo sin sentir el roce de su piel calida, este hombre me vuelve loca, estaba segura que hoy seria una noche pasional, le pedí que me llevara a su cama, esperando ser levantada por sus brazos fuertes como en las ocasiones anteriores, pero esta vez no fue así. Sus ojos se abrieron casi como si quisieran salir de sus cuencas, me separo de el bruscamente, se disculpo y se fue sin mirarme.


No lo entendía, que diablos le sucede, tenia la esperanza de recibir atención de el, pero me equivoque, no quise armar un teatro y mejor me retire, entre lagrimas y sollozos ahogados, después de todo, no era la primera vez que mis ojos derramaban lágrimas amargas por el.


El jueves no me aparecí por la mansión Malfoy, no creí prudente toparme con el, aunque Narcissa no tiene la culpa, ella disfrutaba de mi compañía al igual que yo de la suya.


El viernes tenia pensado llegar de visita temprano, pero, tuve un contratiempo, decidí a llegar a una tienda Muggle donde venden lencería, compre un hermoso conjunto color verde esmeralda, su color favorito, esta noche lo iba a sorprender.


El miércoles ronde mucho en mis pensamientos para caer en la conclusión de que tal vez era el estress por lo que me había rechazado, así que hoy lo voy a complacer y relajarlo con mis encantos. Salí de la tienda y me fui a casa, tome una ducha y me puse la ropa interior que compre para el. Me puse un vestido corto y suelto color amarillo, maquille un poco mi rostro, nada cargado y me puse unos tacones altos color negro. Baje y tome las llaves de mi auto, esta vez entraría por la puerta grande, haré mi gran entrada, compartir e un poco de tiempo con Narcissa y despues, bueno, lo qué pase después es cosa nuestra.


Toque la puerta de madera oscura, uno de los elfos me recibió indicándole que se encontraban en la estancia. Me dirigí hasta ella notando la presencia de una tercera persona, Granger. Draco se levanto y me saludo amablemente dejando un beso en mi mejilla, pero el amargo encuentro con "Esa" me había dejado el mal sabor de boca, a pesar de mis planes quería irme, Narcissa, Draco e incluso ella me pidieron que los acompañara, pero, no tenia ni la mas mínima intención de compartir con la estupida esa. Tajantemente les dije que no me quedaría interrumpiendo el preciado momento que disfrutaban con la... Señorita, suprimiendo las palabras que en realidad quería decir: "La asquerosa Sangre Sucia".


Draco me miro con enojo, pues se que se dio cuenta de mis intenciones se insultarla. Aún así no le tome importancia y me retire. Ahora entendía el porque de su rechazo, el estaba saliendo con la ridícula esa.


Como sea posible que se fijara en ella, una sangre sucia, sin chiste ni belleza. Sin la mas mínima señal de talento mas que el de devorar libros y usar la varita. Me costaba creerlo, pero lo único que me deja por hacer, es luchar por el, daré todo de mi para que se de cuenta de que es a mi a quien merece. A quien ha estado con el desee el primer momento. Yo seré quien permanezca a su lado toda la vida.


Delicioso Dilema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora