Capítulo 58

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Capitulo 58

Había imaginado una vida como la de los cuentos y telenovelas muggles. Un esposo, hijos, una casa, un buen trabajo, pero en realidad las cosas nunca pasaban como en los sueños. Todo es muy distinto a mis ideales. A mis tan solo 20 años, he perdido una hija, he perdido al hombre de mi vida, tengo un gran trabajo y un departamento, pero esas dos cosas que he perdido, si han dejado un gran hueco que difícilmente se llenará.

Esta mañana, como todos los sábados,  me desperté temprano y tome una ducha, solo que el apetito no ha llegado, y se que tal vez no llegará, otra vez, como toda la semana anterior, la ultima charla que tuve con Draco casi lo saco a empujones de mi casa, pero esque no puede entender que no será fácil para mi regresar a su lado, quizá jamás lo haga.

Esta mañana como muchas otras, me dejare caer en el sofá y escucharé música, tal vez relaje mis nervios. Enciendo el estéreo y me dejo llevar por el ritmo y la letra de esas baladas que tanto me encantan, cierro mis ojos mientras mis labios pronuncian letra por letra, palabra por palabra, mientras siento como cada Una de mis penas y temores se alejan de mi cuerpo por un momento. Un golpeteo en la puerta me hace salir de mi relajación, se que es el, algo me lo dice, mi intuición no falla cuando de el se trata, algo en mi se remueve cuando el esta cerca, es algo que no puedo evitar. Por un momento pienso en ignorar, pero NO puedo, simplemente es imposible, no he dejado de amarlo, aunque así lo quiera, no, es imposible.

-Hola!-. Me dice el con una mirada seductora.

-Hola que te trae por aquí?

-Pasaba por aquí y quise ver Como estabas-. Me dice esperando que yo lo crea.

-Pasa, te ofresco algo de beber? Agua? Cerveza de mantequilla? Whisky de fuego?

-Solo agua por favor-. Me dice aún penetrandome con su mirada.

Sirvo agua en 2 vasos y lo invito a sentarse a la mesa. No encuentro la manera de iniciar una conversación. Puedo notar que el esta ansioso por hablar, se que algo tiene que decir pero a su vez no lo hace o no sabe como hacerlo, sin mas nada me atrevo a preguntar.

-Todo bien?

-Aah, si, te vez muy hermosa hoy-. Me halaga.

-Gracias, pero tú, al contrario, te vez nervioso, preocupado, que ocurre?

-No quería hablar sobre esto, se que te lastima, pero yo aún necesito saber muchas cosas-. Ahí va de nuevo.

-Dímelo,  tienes razón,  creo que mereces saber todo sobre Lía-. Le digo con tono cansado y derrotado, no puedo seguir negándose información sobre nuestra hija.

-Dónde está ella ahora?-. Me pregunta, mi corazón se apachurra y lo único que mi garganta puede permitir pasar es una respuesta inaudible, contengo las lágrimas,  aun duele la herida. Entre nudos de garganta , lágrimas atorados y un grito restringido preparo mi voz para responder.

-Dame un minuto y te llevo.

No espere respuesta, únicamente me levante de la mesa y fui a vestirme decentemente a mi habitación,  tome un abrigo pues aun en marzo el frío se oye de sentir.

-Lista, nos vamos?

-Vamos-. Me responde fuera de sí,  como si mi actitud lo hubiese sacado de onda.

A la llegada del cementerio, mi piel se heló un poco, mi rostro, por más que lo quise evitar, tomó un tono serio y triste, aunque quisiera, para mi está muy reciente la pérdida de mi pequeña, por lo tanto, al llegar a donde se encuentra, mi ánimo cae por los suelos dejándome el sentimiento de dolor a flor de piel.

-Es aqui-. Le digo, el se hinca, y ya en el suelo me mira, asiento con mi cabeza y el se gira nuevamente para mirar y tocar la pequeña tumba el ña que se encuentra nuestro pequeño ángel.

-Hola mi hermosa Lía,  yo soy tu papá, no habíamos hablado antes, pero, Te amo tanto, noté pude conocer, pero eso no me impide saber que eras tan hermosa como tu madre, y claro, tan guapa como yo-. Escuchar eso me saco una sonrisa en mi rostro cuando mis lágrimas corrían cual caudal. -Nunca voy a olvidarte, vendré muy seguido, vendré a platicar y a jugar con mi pequeña, estaré siempre a tu lado, jamás me volveré a separar de ti mi pequeña hija-. Mis lágrimas caían sin parar, y el dolor en mi alma no dejaba de torturar, no lo podia soportar, el dolor era mas fuertemente que yo, de pronto un lamento traicionero abandona mi pecho, Draco se evabta y me abraza inmediatamente, y es en ese momento dónde me dejo caer a mi dolor, me es inevitable parar, caigo de rodillas, no puedo mas, no soporto tanto  dolor y solo me desmayo.

Cuando despierto, me encuentro recostada en mi cama, un dolor punzante taladra mi cabeza, escaneo con la mirada mi habitación esperando a ver a mi rubio patinado, pero no encuentro su presencia.

-Ya despertaste-. Entra a mi habitación con una taza, supongo es té, la pone en la mesita de noche y se sienta alivio mi lado sobre la cama para poder depositar un beso cálido en mi frente. -Toma, no se que tal sepa, no lo probé, pero te advierto que nunca en mi vida había hecho uno-. Me dice riendo al entregarme la taza.

Bebo un poco, y para ser su primera vez, no está tan mal, es más, esta rico. -Gracias,  y disculpa por lo que paso aya afuera.

-No pasa nada Rizitos, comprendo el dolor que sientes, me siento igual.

-Quiero darte algo muy especial, el recuerdo más feliz y triste para mi, debes tenerlo-. Extraigo de mi mente ese tan preciado recuerdo y lo pongo en la taza ya vacía, llamo a mi pensadero y este se acerca, tomó la taza entre mis manos y se la entrego a el. Sin dudarlo el vierte el recuerdo y se sumerge.

DRACO'S P.O.V.

Inicio de recuerdo.

Me encuentro en la habitación de hospital de Hermione, esta dormida, pero un medimago se acerca a despertarla, ella encuentra su vientre plano, y se palpa una y otra vez, el hombre le explica a Hermione lo sucedido, ella grita y llora desconsoladamente.

Hermione se calma un poco con ayuda de una sanadora que se acerca a ella y le habla al oído de manera maternal, la abraza y mi Rizitos se recarga en su pecho aun con lágrimas desjordandosenpor sus mejillas.

Poco después una chica de aproximadamente 20 años se acerca con un pequeño bulto a la cama, se trata de Lía,  se la entrega en brazos a su madre, ella al verla suelta un sollozo y lágrimas tras el, yo me acerco para contemplar la primera y única imagen que tendré de mi nena, cubro mi boca con mis manos me tras las lágrimas salen di mis ojos, es bellísima, es muy parecida a mi, pues sus cortos y rizadoscabellos son rubios y, también pude ver sus ojos grises, pues su curiosa y encantadora madre abre sus ojitos con sus dedos, mi piel se enchina al ver una pequeña sonrisa en los labios de la mujer que más amo.

Fin del recuerdo.












Delicioso Dilema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora