Capitulo 2.

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Quede atrapada en mis pensamientos, tanto, que no escuche que tocaban la puerta, si no hasta que Ronald la abrió un poco y asomo parte de su rostro a mi oficina.

-Todo bien Hermione? Toque la puerta y me anuncie, pero no respondiste, creí que no estabas aqui-. Me dijo algo desconcertado, pero por alguna razón no se borraba la sonrisa de su rostro.

-Lo siento estaba muy centrada en unos documentos que no escuche la puerta, esta todo bien.

-Nos vamos entonces?

-Vamos-. Me levante de mi silla y al ver la cara de mi novio, me di cuenta que un brillo inundaba su mirada. -Todo bien Sr. Weasley? Ahora la pregunta es por mi parte, le he notado extraño última mente.

-Extraño? Aparte de lo que siempre he sido? Jajaja creo que alguien a olvidado quien es Ronald Weasley.

-Correcto, lo averiguare-. Reímos y el solo se limito a abrazarme hasta llegar a las chimeneas del Ministerio.

Particularmente habría creido que iríamos a algún restaurante, ya que esa había sido la propuesta, aunque pensandolo bien, jamás dejo en claro a donde iríamos, a decir verdad, tampoco quedo claro si comeríamos algo, lo cual me preocupaba ya que estaba hambrienta.

Entramos a una de las chimeneas y Ron pronuncio "Madriguera Weasley", en ese momento me di cuenta que había estado pensando en algo diferente, por la manera en como actuaba Ronald, había sospechado que tenia planes Románticos y por que no, dar un paso mas en nuestra relación. Exacto, jamás he estado con Ron, sigo siendo Virgen, y no es porque no quiera a mi novio, si no porque creo que el momento no ha llegado, y también se que suena ilogico, ya que tememos 3 años juntos, pero es cierto, soy muy tímida para dar ese paso, y la verdad creí que habia llegado el momento pero creo que el comportamiento de Ron puede tratarse de algo mas que esto.

Al llegar a la madriguera pude notar que todos estaban haciendo algo para ayudar a Molly. En la cocina estaba Harry picando unos vegetales, Ginny sasonaba el contenido de una gran olla en la estufa que olía delicioso, y Molly sacaba un enorme pavo de horno. Bill bajaba platos y copas de la vitrina de madera y se los pasaba a Fleur, quien los acobodaba en la mesa cargando con una pequeña barriga de 3 meses de embarazo. Por el otro lado de la mesa se encontraba Audrey acomodando un hermoso ramo de flores silvestres en un florero de cristal en medio de la mesa y Perci se encontraba colocando las servilletas y los cubiertos en cada lugar. George se acercó a nosotros y nos recibió con un abrazo a cada uno y acto seguido paso entre nosotros para acercarse nuevamente a la chimenea pues detrás de nosotros llegaba su novia Angelina. Todo se veía hermoso, tan acogedor y elegante al estilo Weasley, todos nos saludaron con cariño y solo esperábamos a Arthur quien bajaba rápidamente las escaleras.

-Bien, sientese, la comida se enfria, esta deliciosa, mis encantadores ayudantes fueron excelentes-. Dijo señalando a Harry y a Ginny quienes solo sonrieron y asistieron con la cabeza.

-A decir verdad, jamás creí ver a Harry en la cocina, segura que lo que preparo es comestible mamá?-. todos reímos mientras George recibía una mirada enojada de Molly.

-Bueno al parecer todos ayudaron bastante, todo esta perfecto, y a que se debe esta hermosa comida?-. Pregunte esperando no ofender a alguien, pues no recordaba que fuera cumpleaños de nadie, era un 6 de marzo algo fresco.

-Cariño no necesariamente tiene que festejarse algo para que la familia se reúna en la mesa, pero tienes razon, por algo estamos aqui, solo que, a mi tampoco me lo han dicho-. Comento Molly con su voz tan tierna.

-Wow mamá, tu siempre con tus dramas, bueno a comer chicos muero de hambre.

-Ronald tu siempre tienes hambre-. Le dijo Ginny en medio de risas.

Todos comenzamos a comer el delicioso pavo acompañado de spaghetti en queso y guarnición de verduras. Todo estaba exquisito, todos comentábamos que tal nos iba en el trabajo, en casa, el embarazo de Fleur, incluso nos contó que Bill casi se desmaya cuando la Medimaga con su varita hizo que pudieran ver a la pequeña que venia en camino.

Terminamos de comer, pero la charla continuaba y todos se sentían tan a gusto que hasta Molly limpio la mesa con un movimiento de varita,  el tiempo pasaba tan rápido que cuando mire el reloj y vi que marcaba las 2:40 pm recordé que debía volver a la oficina, enseguida me levanté de la mesa como si hubiese un resorte en ella y todos me miraron.

-Muchísimas gracias por este momento tan grato, pero debo regresar a mis deberes y...

-No, tenemos el día libre, y todo se lo debes a uno de los aurores mas inteligentes-. Me interrumpió Ronald con sus aires de grandes a que mas adoraba.

-Enserio? Gracias Harry, y a que se debe?-. Regrese a mi asiento y sonreí con malicia.

-Oye me refería a mi.

-Aceptalo Ron, nadie creé que seas inteligente-. Le dijo Perci en tono de burla.

-Bueno, pero si queremos saber a que se debe la reunión-. Interrumpió las burlas de los hermanos Weasley un acento Francés muy recatado.

Ronald se puso de pie y comenzó a hablar. -Les he pedido a todos ustedes que estén aquí en este día, porque espero que a partir de hoy, sea un día muy importante en mi vida. Como todos aquí saben, hace casi 3 años que por fin tuve el valor suficiente para pedirle que fuera mi novia a esta chica que ven aquí a mi lado. Desgraciadamente hay algunas personas que no pudieron acompañarnos como, Charly y los padres de Hermione, pero no por eso son menos importantes, porque para mi, era de suma importancia que estuvieran en este momento las personas que más importancia tienen en mi vida. Aqui, delante de todos ustedes, quiero pedirle a Hermione Granger, que me permita trascender en su vida, que me permita hacerla feliz y darle un nuevo sentido a nuestras vidas, quiero pedirle que se ponga de pie.

Me quede admirada por ésas palabras y solo me puse de pie.

-Quieres casarte conmigo?-. Dijo después se ponerse de rodillas y sacar de su saco una cajita aterciopelada color negro, abriendola y dejando ver un hermoso anillo con una preciosa piedra blanca.

-Si, acepto-. Le conteste inundada en llanto y tomandolo del brazo y poniendolo de pie nuevamente para lanzarme a sus brazos.

Todos aplaudieron y se acercaron a felicitarnos con un abrazo. Seguimos conviviendo y Molly nos pidió pasar a la sala de estar donde nos ofreció vino, y continuamos charlando.

El día se fue volando, ya era algo tarde y los chicos comenzaban a irse, así que también me despedí dispuesta a irme a casa, pues, aunque al día siguiente no tenía que ir a trabajar, ya estaba agotada, el día no estuvo para menos, fue un gran dia.

Finalmente llegue a casa por medio de la red flu, después de haber tenido que convencer a Ronald de que no era necesario que viniera conmigo, después de todo llegaría directo a mi departamento. Me deshice de mi traje ajustado y me puse una blusa holgada y un short para dormir tranquilamente, aunque ni estaba tan tranquila, realmente estaba aun atónita por la proposición, es decir, que chica puede dormir tranquila el día que le pide matrimonio el amor de su vida.

Delicioso Dilema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora