Delicioso Dilema.

Capitulo 54.

Despierto a las 4 am con el sudor en la frente, la preocupación a flor de piel, tanto que mis brasos tenían la textura de un pollo sin plumas, tocaba mi abultado vientre una y otra vez, un mal presentimiento estaba asechandome, de que trataba? No tenía la mas mínima idea, pero sabia mal, dejaba un muy mal sabor de boca.

Por si fuera poco,casi al instante en que desidi tomar una ducha para relajarme un poco, recibo una llamada al teléfono de casa, no sabia si contestar, no tengo identificador de llamadas, así que, dude mucho, pero al fin sentí la necesidad enorme de levantar el teléfono, y lo hice.

Inicio de llamada:

HG: -Si?-. Respondo temerosa.

HP: -Hermione, espero no haberte asustado.

HG: -Harry, no para nada, pasa algo?

HP: -Pasa, que estoy afuera de la Greengrass manor, con una orden de arresto, a primera hora ya estará en el ministerio, bajo mi custodia, te veo ahí.

HG: -Perfecto, te veo aya.

Fin de la llamada.

Bueno, menos mal, la cosa no iba tan mal, solo que, sigo sintiendo que algo anda mal, no lo se, lo puedo sentir, es como un mal presagio, pero tengo que estar tranquila, de nada me servir a estar nerviosa todo el día, yo misma puedo atraer la desgracia, así que, tomare todo con calma.

Despues de la ducha Y el desayuno, acudi directamente al departamento de aurores en el ministerio, ahí estaba ella, me miraba con un odio intenso, como si su vida dependiera de ello, de odiarme, estaba realmente enfadada, de vez en cuando hacia un berrinche y gritaba que debían soltarla, pero sus miradas eran de lo mas aterradoras, como si pudiera asesinarme con el simple hecho de mirarme fijamente, agradezco a Merlín que para hacer magia se requiera de la varita.

Después de algunos minutos llego Ron, quien traía del brazo a Draco, quien se quejaba un tanto por la brusquedad con la que era llevado a una de las celdas, pero algo muy extraño sucedió, pues, cuando Ronald vio la celda aledaña a la que había metido al Rubio sangre pura, su semblante cambio por completo, sus ojos se abrieron como platos, su rostro palidecio, y en su garganta se pudo notar el trago duro de saliva que pasaba lenta y difocultuosamente, la mirada de el y la de Astoria se conectaron por un momento y pude ver el miedo en los ojos de el pelirojo. Me pareció de lo mas extraño, pero al parecer nadie mas lo había notado, pues todos actuaron con naturalidad.

En la oficina habia muy poco espacio, pues, habiamos muchos presentes, Harry, Theo, Blaise, Ronald, Pansy, Daphne el Ministro, 2 colaboradores del wizengamot y yo. Todo estaba bajo control, aparentemente, porque de un momento a otro todo fueron gritos y alboroto, mi vista se nublo y mi cuerpo azotó contra el frío suelo de el despacho del jefe de Autores.

THEO'S P.O.V.

Nos encontrábamos en el despacho de Potter, algo ajustado el lugar, pues éramos muchos en el lugar no tan pequeño, pero exediamos el límite, me pregunto porque no simplemente hicieron el juicio en donde se supone que debería, pero en fin, Potter tendrá sus razones quizá.

Estábamos escuchando como Draco confezaba todo, bajo el efecto del suero de la verdad, y después de haberle dado el antídoto para evitarle estragos con el uso prolongado de ambas posiones al mismo tiempo, se le veía diferente, como cansado, molesto, pero al menos su mirada ya tenia ese brillo peculiar, tal como antes.