Delicioso Dilema.

Capitulo 32.

Al despertar, me sentía maravillada, no habia pasado nada extraordinario, pero había estado cerca de el, tan cerca como el aire que inhalaba. Me alegraba la idea de amanecer a su lado, sin la necesidad de haber tenido intimidad, no tenia minima idea de como explicar la manera de sentirme en se momento, era una combinación perfecta de alegria, emoción, ensueño, locura y culpa, también culpa. Seguia pensando que definitivamente estaba dañando a Ron.

Desperte a Draco, quien estaba plácidamente perdido entre sus sueños misteriosos para mi. Este se removió en la cama y abrio los ojos torpemente. Beso mi frente y se levanto para comenzar su dia, asi que salio de la habitacion con direccion a la suya. Yo, al igual que el, me levante de la cama y tome un baño para iniciar con frescura.

Desayunamos juntos y despues salio con prisa, el reloj estaba en su contra. Despues de encontrarme sola, me fui al jardín, ese lugar se estaba convirtiendo en mi lugar favorito de toda la casa. Me pasee tranquilamente sumida en mis pensamientos llegue al sauce y me senté bajo su sombra. La tranquilidad y la paz reinaba el lugar, y me complacía en demasía el ruido del agua, me hacia sentir más relajada y me ayudaba a pensar con mas claridad.

Saque un libro de mi bolso, ese de medimagia, realmente era interesante, además me era de suma ayuda, tal vez en algún momento requeriría de algún hechizo de su contenido. Del mismo bolso saque también un paquete de chocolates cubiertos de menta, sabor que me recordaba el aroma de cierto rubio platinado, en ese momento deseaba estar cerca de el.

Terminé de leer el libro y lo guarde dentro de mi bolso, me quede mirando hacia el verde paisaje más aya del lago, ese lugar era grandsimo en terreno y maravillas. Era inevitable perderse horas ahí. Denisse se aproximo  a donde descansaba haciendo reverencia.

-Señorita Hermione, el señor Harry Potter la busca-. Me dijo.

-Por favor traelo hasta aquí-. Conteste nerviosa, la hora había llegado. Denisse desapareció con un sonoro puff. Ensaye por lo bajo la manera en que le explicaría las cosas, pero el tiempo no fe suficiente, pues llegaron ambos en mi encuentro haciéndome quedar en ceros.

-Yo me retiró-. Dijo Denisse haciendo reverencia y desapareció.

-Como estas?-. Me pregunto sentándose frente a mi.

-Bien-. Contesté nerviosa.

-Vamos Hemione, no hace falta que mientas, por algo no estas en tu casa, no pensabas engañar a tu hermano, o si?-. Me cuestionó.

- Es complicado de explicar, pero, esta bien-. Comencé a platicar sobre todo lo ocurrido, todo, sin evitar ningún detalle. Solo de esa manera iba a lograr que me diera una opinión. El reaccionaba a mi relato con asentamientos de cabeza y de vez en cuando un "aja", ni hablar cuando no le parecía lo que escuchaba, solo cerraba los ojos y llevaba su mano a su frente. Era obvio que no todo sería de su agrado. Sobre todo cuando le dije que Ron me había puesto una tremenda bofetada. Los colores se le subieron al rostro y apretó puños y dientes. -Por eso Draco me pidió que me quedara aquí.

-Ese idiota me las pagará-. Dijo, inmediatamente abrí los ojos cual platos. -Pero que jodidos le pasa a Ron, golpearte, eso no se lo puedo perdonar-. Termino de decir e inmediatamente me relaje, por un momento creí que iba a patear el pálido trasero de Malfoy.

-Se que estuvo mal, pero es obvio que reaccione así, lo engañe-. Dije avergonzada.

-Y, porque lo hiciste Hermione? Porque no mejor terminar antes de que saliera de control?

-Iba a decirle, pero llego emocionado por la misión, y es más que obvio que no le diría por carta, después Draco modificó mis memorias.

-Pero, entonces, si ibas a terminar con el?-. Pregunto confundido.