Lunes 23 de mayo (Parte 2/?)

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Por primera vez en mi vida salgo a correr voluntariamente. Busco mis asquerosas zapatillas, que nunca uso, unos pantalones de chándal y una camiseta. Me hago dos trenzas, me ruborizo con los recuerdos que vuelven a mi mente y enciendo el iPod. No puedo sentarme frente a esa maravilla de la tecnología y seguir viendo o leyendo más material inquietante. Necesito quemar parte de esta excesiva y enervante energía. La verdad es que me apetece correr hasta el hotel Heathman y pedirle a la  obsesa del control que me eche un polvo. Pero está a ocho kilómetros, y dudo que pueda llegar a correr dos, no digamos ya ocho, y por supuesto podría rechazarme, lo que sería muy humillante.
Cuando abro la puerta, Dinah está saliendo de su coche. Casi se le caen las bolsas al verme. Camila Cabello con zapatillas de deporte. La saludo con la mano y no me paro para que no me pregunte. De verdad necesito estar un rato sola. Con Snow Patrol sonando en mis oídos, me introduzco en el anochecer ópalo y aguamarina.
Cruzo el parque. ¿Qué voy a hacer? La deseo, pero ¿en esos términos? La verdad es que no lo sé. Quizá debería negociar lo que quiero. Revisar ese ridículo contrato línea a línea y decir lo que me parece aceptable y lo que no. He descubierto en internet que legalmente no tiene ningún valor. Seguro que ella lo sabe. Supongo que solo sirve para sentar las bases de la relación. Detalla lo que puedo esperar de ella y lo que ella espera de mí: mi sumisión total. ¿Estoy preparada para ofrecérsela? ¿Y estoy capacitada?
Una pregunta me reconcome: ¿por qué es ella así? ¿Porque la sedujeron cuando era muy joven? No lo sé. Sigue siendo todo un misterio.
Me paro junto a un gran abeto, apoyo las manos en las rodillas y respiro hondo, me lleno de aire los pulmones. Me siento bien, es catártico. Siento que mi determinación se fortalece. Sí. Tengo que decirle lo que me parece bien y lo que no. Tengo que mandarle por e-mail lo que pienso y ya lo discutiremos el miércoles. Respiro hondo, como para limpiarme por dentro, y doy la vuelta hacia casa.
Dinah ha ido a comprar ropa, cómo no, para sus vacaciones en Barbados. Sobre todo bikinis y pareos a juego. Estará fantástica con todos esos modelitos, pero aun así se los prueba todos y me obliga a sentarme y a comentarle qué me parecen. No hay muchas maneras de decir: «Estás fantástica, Dinah». Aunque está delgada, tiene unas curvas para perder el sentido. No lo hace a propósito, lo sé, pero al final arrastro mi penoso culo cubierto de sudor hasta la habitación con la excusa de ir a empaquetar más cajas. ¿Podría sentirme menos a la altura? Me llevo conmigo la alucianante tecnología inalámbrica, enciendo el portátil y escribo a _____.

De: Camila Cabello
Fecha: 23 de mayo  20:33
Para: ____ Grey
Asunto: Universitaria escandalizada

Bien, ya he visto bastante.Ha sido agradable conocerte.

Camila

Pulso «Enviar» riéndome de mi travesura.

¿Le va a parecer a ella tan divertida? Oh, mierda… seguramente no. ____ Grey no es famosa por su sentido del humor. Aunque sé que lo tiene, porque lo he vivido. Quizá me he pasado. Espero su respuesta.
Espero y espero. Miro el despertador. Han pasado diez minutos.
Para olvidarme de la angustia que se abre camino en mi estómago, me pongo a hacer lo que le he dicho a Dinah que haría: empaquetar las cosas de mi habitación. Empiezo metiendo mis libros en una caja. Hacia las nueve sigo sin noticias. Quizá ha salido. Malhumorada, hago un puchero, me pongo los auriculares del iPod, escucho a los Snow Patrol y me siento a mi mesa a releer el contrato y a anotar mis observaciones y comentarios.

Narra ____

Son las 8 :15 cuando ocupo de nuevo la silla del salón. He tomado el salmón salvaje de Oregón para cenar, otra vez cortesía de la señorita Ojos Oscurísimos, y todavía me queda media copa de Sancerre. Tengo el portátil abierto y encendido, por si llega algún correo importante, y cojo el informe que he impreso y que habla de las zonas industriales en plena recalificación de Detroit.
—Al final tendrá que ser Detroit —rezongo en voz alta, y empiezo a leer. Pocos minutos después oigo el tono de mensaje entrante.
Se trata de un correo cuyo asunto reza: « Universitaria escandalizada» . El encabezamiento hace que me incorpore en la silla.

WRONG (Camila Cabello Y Tu) G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora